Date a Bullet: GUARDIANS

Capitulo 12: Debut

Ya había pasado una semana entera y Elsword aún seguía pérdido pero en estos momentos no podían ponerse pesimistas pues ... hoy iniciaba el festival Budokan.

Hibiki: Hoy es el dia oficial en el escenario. Kurumi-san, ¿estás nerviosa?

Kurumi: No del todo.

Tomó algunas respiraciones profundas que no fueron del todo convincentes.

El Vestido Astral de Kurumi había sido mejorado temporalmente por
Hibiki. Para cambiar al estilo de una idol, el negro se redujo a medida que se
agregaba una nota clave azul al magnífico atuendo. Mientras esperaba su turno, fue guiada a una habitación privada junto con Hibiki.

Al contrario de su habitual estado de confianza en sí misma, Kurumi estaba muy nerviosa. Ella era consciente de sí misma que no era del tipo favorecido por un tercero. Sin embargo, para convertirse en una idol elegante, era necesario ser anhelada por las fans. Fue solo el 50% en el mejor de los casos si este debut se pudiera ejecutar sin problemas.

Hibiki: No hay problema. Si es Kurumi-san, seguramente será un éxito.

Kurumi: Naturalmente, por supuesto, ha sido algo que he practicado después
de todo.

Aunque fue solo por una breve semana, tanto el canto como el baile
habían recibido un entrenamiento impecable. Por lo menos, podría mostrar lo mejor que podía hacer ahora... o eso pensaba ella.

"Entrada número 13, Kurumi-san, ¡por favor, sube al escenario!"

Ella escuchó la voz de la Quasi-Espíritu que sirvió como anfitriona.

Cuando Kurumi se levantó, convocó a <Zafkiel> y apuntó la pistola a su
sien.

Hibiki: ¡Hey, qué estás haciendo...!

Hibiki la instó a detenerse rápidamente, pero Kurumi apretó el gatillo sin
dudarlo.

Click

El sonido era más ligero de lo que Hibiki había esperado, mejor dicho, fue solo al nivel del volumen débil que provenía de un percutor.

Kurumi: Está bien, lo tengo, lo doy todo.

Hibiki: Para dispararte en la cabeza cada vez que quieras motivarte... esa
forma de pensar es realmente demasiado extrema.

Kurumi dio una sonrisa intrépida.

Kurumi: Bueno, me voy al escenario.

Kurumi agitó amorosa y gentilmente su mano mientras saltaba al escenario.

Cuando eso sucedió, el papel de Hibiki ya había terminado. A lo mucho, ahora solo podía rezar por ella.

Hibiki miró la apariencia de las idols cuyos turnos ya habían terminado.

Casi todas estaban uniformemente abatidas cuando su incomparable sensación de inquietud se estaba impregnando. Si bien las apariencias variaban, todas estaban dentro del alcance estándar de encantador o elegante.

Entre ellas, incluso las Quasi-Espíritus que brillaban mejor eran de rango
B, en el mejor de los casos. Esta vez, todas las participantes por debajo del
rango B probablemente bajarían otro rango debido a la entrada de Tokisaki
Kurumi.

Cuando los talentos de una sola persona son abrumadores, los menos talentosos la miran con asombro o intentan trabajar más desesperadamente.

Pero, los grandes esfuerzos de estos juguetes fueron inusualmente astutos.
Estos esfuerzos fueron un dulce susurro, una trampa de desesperación y
ociosidad.