─Vienen en camino ¿Seguro que ya revisaron todo?
Asintieron, ChangBin miró a YeJi quien tenía la cabeza agachada.
─YeJi si tú lo tienes habla de una vez.
─No lo tengo ¿Dónde lo llevaría? ¿A Seúl? Está muy lejos y me vieron junto a ustedes cuando se levantaron.
Seo miró inseguro a la chica, los tres mafiosos aparecieron y HueningKai fue hacia ChangBin para colocarlo contra la pared.
─¿Dónde está?
─HueningKai cálmate.
─¡Maldición! Dime donde está mi hijo Seo ChangBin.
Apretó el agarre, YeonJun los apartó.
─Basta ─se volteó a Seo─. Te lo dejamos a cargo ¿Dónde está?
─Pusieron algo en la comida, cuando levantamos él ya no estaba.
─¡Es que eso es imposible, maldición! BeomGyu no conoce el lugar, tendría miedo y no se iría ─respondió HueningKai enojado.
TaeHyun miraba todo en silencio, algo le decía que uno de ellos había sido el culpable que BeomGyu no estuviera ahí.
─ChangBin y HyunJin váyanse.
Ambos chicos lo miraron.
─Largo.
Caminaron fuera quedando solo los tres protagonistas y la chica, TaeHyun miró atenta a Hwang.
─Habla de una vez donde está, no tenemos todo el tiempo.
─Tampoco lo sé.
─Ajá ¿Crees que somos tontos? Por favor YeJi, algo no iba bien en ti cuando nos fuimos. Dinos donde está BeomGyu.
─¿Cómo podría saberlo?
─¡Deja de mentir! Confiesa donde lo dejaste porque juro que te mato ahora.
─No lo sé.
HueningKai tomó un cuchillo, tomó del cuello a YeJi y la puso en la pared con la navaja en su cuello.
─Deja de mentir, dime donde está mi hijo.
─No lo sé, HueningKai y si lo supiera tampoco se lo diría.
─¿Así?
─Sí, porque BeomGyu no merecía toda esa mierda que le hicieron, obligarlo a tener un bebé, aceptarlo como si fuera una ofrenda ¿Qué tipo de humano haría eso?
─¡Mierda, lo sabemos! Pero no podemos dejarlo solo afuera, no tomamos la mejor decisión lo sabemos, pero no podríamos abandanonarlo a su suerte cuando los enemigos están cerca ¡¿Estás mal de la cabeza o que?!
─Lo trajimos aquí porque ya lo han atacado mientras nosotros no estábamos.
─Por favor dime donde está mi hijo...─HueningKai la miró suplicante.
─No–lo–sé.
─¡ChangBin llevátela! ─ordenó YeonJun, ChangBin entró y junto a HyunJin la tomó del brazo─ Ya sabes donde.
─¡No, YeonJun, no!
─Pudimos hacerlo por las buenas, YeJi.
─¡Solo sé que nunca puso resistencia! ¡Apuesto que ahora está feliz! ¡Ahora tendrá a alguien quien de verdad quiere y se lo va a follar bien rico! ¡BeomGyu merece a alguien mejor!
Los gritos se dejaron de escuchar, TaeHyun y YeonJun voltearon hacia HueningKai.
─Mi hijo, perdí a mi hijo chicos...
Ambos acariciaron su espalda.
─Lograremos encontrarlos, no te preocupes ─susurraron apenados.
HueningKai comenzó a llorar.
ESTÁS LEYENDO
a mis diecisiete.
ФанфикÉl no tenía la culpa de las cosas malas en la que estaba involucrado su vecino.