a mis diecisiete.

Chapter VI

BeomGyu jadeo al sentirse adolorido, no había nadie aparte de él estaba en la habitación, como pudo se puso de pie y tomó una bata de baño del armario.

Se la puso y caminó hasta el baño donde cerró la puerta y se posiciono frente al espejo de espaldas. Soltó la tira de lo único que lo cubría y miró de reojo, su espalda estaba marcada por los látigos que le tiraron ayer.

Sollozo y cayó al suelo, abrazó sus piernas sintiéndose débil. Pasado de unos minutos se levantó como pudo y caminó hacia la ducha.

Fue un sufrimiento bañarse, sus heridas le ardían al contacto directo cuando salió se colocó nuevamente la bata y caminó hacia la cama para meterse en ella. La puerta fue abierta y entraron dos guardaespaldas.

─Los señores piden su presencia en la mesa.

─No iré.

La puerta fue cerrada y soltó un suspiro para luego cerrar los ojos, no se sentía bien como para hablar con alguien más o verle la cara a esos mafiosos.

El rato de tranquilidad se le fue arrebatado cuando la puerta fue abierta bruscamente y escuchó los pasos ajenos.

─Cuando decimos algo, lo haces.

La sábana se le fue arrebatado, volteó y miró a los cuatro chicos.

─¿Saben? Pueden hacer lo que quieran, me da igual.

─Baja ese tono idiota.

─No, no les tengo miedo, matenme me da igual, vivir con ustedes es como matarse de igual manera.

Se volteó nuevamente, cerró los ojos intentando concentrarse en otra cosa, pero fue cargado de manera brusca.

─Parece que no entiendes ¿no?

─¿Entender? ¿Quieren que entienda que para ustedes es fácil aceptar cualquier cosa que uno de sus negociantes les da como intercambio a pesar de que esa persona puede ser inocente?

─Vimos la oportunidad y–...

─¿Oportunidad? No saben nada de mí solo lo de encima, si van a matarme hagánlo de una vez ¿si? Me aburre que le den vueltas al asunto.

Nadie le contestó, fue soltado nuevamente sobre un colchón, abrazó sus piernas y esperó la bala.

─Quítate la bata.

Se quedó callado un momento hasta que hizo caso, se paró y soltó la tira para luego quedar expuesto frente a los mayores.

─Volteáte.

Se dio la vuelta y esperó unos minutos hasta que sintió unas manos en sus heridas.

─Esto te va arder, no te muevas.

Hizo caso y sintió como algo era hartado en sus heridas, soltó unos pequeños jadeo de dolor. Luego de unos minutos el movimiento paró.

─Estás sano.

Sintió unas manos en su vientre, y el olor característico de YeonJun cerca suyo─: Alza los brazos.

Por inercia lo hizo, TaeHyun lo amarró a una cadenas que estaban colgadas del techo, miró a Kang y estaba sin camisa.

YeonJun comenzó a besar su cuello, BeomGyu soltó un pequeño jadeo por la sorpresa.

─Eres un pequeño masoquista BeomGyu, ayer te quejabas por lo que hacíamos y ahora jadeas por el mínimo contacto que nosotros tenemos sobre ti ─habló SooBin mientras lo rodeaban en un círculo.

─N–No es placer... lo último que sentiría de ustedes es placer...

─¿En serio? Tu cuerpo dice otra cosa ─presionó uno de sus pezones, BeomGyu gimió.

─¿P–Por qué me excitaría que me violen?

─Danos una respuesta que no sean gemidos, BeomGyu.

─E–Están locos.

─Posiblemente, pero podemos cambiar nuestro tipo de locura por ti.

BeomGyu jadeo cuando sintió el miembro de YeonJun s.e introducía en él.

─¿Aceptas ser nuestro?

─¿J–Juguete sexual? Nunca.

─El padre de nuestros hijos.

Y el gemido de BeomGyu lo dijo todo.