Capitulo 1

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    Toronto, Canada

       2024 (Otoño en la actualidad)

El otoño había llegado a Toronto, tiñendo las calles de naranja, rojo y amarillo dándole a la cuidad un toque único y hermoso. A través de la ventana del taxi observo como los arboles ya comenzaron a desechar sus hojas haciendo que estas terminen esparcidas en el suelo. Halloween se acerca, las decoraciones de las casas con calabazas esculpidas no pueden faltar en estas fechas, que sin duda es mi época favorita del año bueno después de navidad.

Hace más de 2 años que no vengo a Toronto, cuando cumplí 17 años Dante se encargó de mandarme a otro maldito continente, específicamente a la universidad Lefevre situada en Niza, que sin duda es una de las ciudades más hermosas de Francia y la universidad ni se diga, pero lejos de todo lo que amo, lejos de mi hermano, mi mejor amiga y de mis padres.

Conforme avanza el taxi a lo lejos puedo observar la fachada de aquella mansión contemporánea color gris, el portón negro se hace cada vez más visible el taxi se detiene justo delante del gran portón de hierro e inmediatamente un señor de traje negro quien supongo es el de seguridad se acerca.

Abro la puerta del taxi, bajo tomando mi bolso y espero que el chofer baje mis maletas, en cuanto las deja a mi lado, pago el viaje tomo ambas maletas y camino el pequeño tramo que me separa del portón, el señor de traje negro parece reconocerme ya que el portón es abierto, así que avanzo al interior del lugar, el chofer que se encontraba limpiando el auto deja lo que está haciendo y se acerca a mí.

— ¡Señorita Reid! Déjeme ayudarle con sus maletas. — me quita las maletas que sostenía en ambas manos.

—Gracias.

Entonces comenzamos andar por el camino de concreto recto que lleva a la entrada de la mansión, a los costados a lo largo del camino hay pequeños arbustos rectangulares, el resto del gran jardín delantero de la mansión está repleto de pasto junto con unos pocos árboles y una fuente de mármol rodeada de pequeñas flores blancas esta ubicada en el centro.

Cuando estamos frente a la puerta principal que se encontraba entrecerrada la abre totalmente y me cede el paso.

Al parecer no están mis tíos en casa porque si lo estuvieran nadie dejaría la puerta así.

— ¿Mi nana está en casa? — le pregunto.

La casa es bastante grande, más bien dicho mansión, en la que predomina solo el color gris, blanco y dorado, grita lujo y elegancia en cada una de sus paredes grises decoradas con los cuadros más caros.

No ha cambiado en nada y como siempre se encuentra reluciente.

Me detengo justo frente a las escaleras que dan al segundo piso.

—Sí, ella está en la cocina —me responde.

—¿Y Tyson?

—El joven Tyson...

— ¡Kiana!

Es interrumpido por Meredith, o como la llamo yo "nana", aquella señora regordeta que cuido de mí cuando era pequeña, desde que...perdí a mama, cuando ella...

Mis pensamientos son interrumpidos cuando siento unos brazos envolverme en un cálido abrazo, el cual correspondo de inmediato.

—Hola nana.

Esbozo una sonrisa en cuento nos separamos del abrazo.

—Mi niña ¿qué haces aquí? El señor Dante había dicho que vendrías hasta el próximo año. —comento.

—Tengo unos días libres y quise venir a verlos. Aparte tengo unas cosas que aclarar con Dante. Ya te extrañaba nana y a Tyson. Por cierto ¿dónde está él?

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