Capítulo 3

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Advertencia

- Oi - Así es cuando hablan normal.

- "Oi" - Así es cuando piensan.

- Oi - Así es cuando hablan con sus lobos

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Narra Elena:

En el momento en el que me di cuenta de que Esteban me estaba observando, quise salir corriendo para evitar problemas y más humillaciones de su parte, pero en el momento en que me fijé en esos ojos color café, sentí que no quería apartar la vista y que quería seguir viéndolo  mientras pudiera, pero como no todo en el mundo se puede, alguien tuvo que arruinar ese momento que para mi de cierta manera me pareció lindo, aunque no supe porque.

-Vaya vaya, miren quien decidió aparecerse por aquí- Dijo una voz tan chillona que me hizo sobresaltar, era Alexandra, la 'novia' del Alpha y la chica que se creía superior a los demás solo por tener dinero.

-"Mierda"- Pensé al percatarme de que me había quedado observando mucho tiempo a Esteban y que todos se me estaban quedando viendo -Alexandra, que gusto verte- dije con sarcasmo y con una voz más baja de lo que pretendía que fuera

-Disculpa?, podrías repetirlo? - "Ahí va de nuevo"  -Ah perdona, es que con una voz de chiquilla como la tuya no te pude oír - dijo con burla y denotaba asco, tan molesta su vos como siempre

-"Como quisiera arrancarle esa lengua que tiene"- Fue lo que pensé en cuanto dejó de hablar -Que haces aquí?- Pregunté con molestia

-¡Como te atreves a hablarme así! soy la futura Luna de la manada, deberías tratarme con respeto- chilló y, no sé porque pero escucharla decir que sería la futura Luna me hizo enfadar, pero a la vez me hizo sentir mal

-Mira no tengo tiempo para tus caprichos, así que mejor me voy-,al momento de decir eso pude ver como se le ponía roja la cara y observar que estaba muy molesta, vi que me iba a recriminar, así que mejor decidí dejarla ahí que con la palabra en la boca antes de que pasara a mayores

Ya estando adentro del instituto sentí como me relajaba, pero me quedé algo confusa al haberme sentido de esa manera, se supone que ya había superado a Esteban hace mucho tiempo, así que ya no tenía porque sentir ningún tipo de afecto hacia el

-"Esto no tiene porque estar pasando"- pensé mientras soltaba un suspiro largo

Después de eso, decidí que mejor lo dejaría pasar y ya no pensar en eso. Así dejé que pasara el día, tratando de ignorar a Esteban todo lo que pudiera para evitar humillaciones o cosas por el estilo.

... ... ...

Al llegar a casa me fui directo a mi cuarto, sin ver si mi hermano ya había llegado o sin saludar a Nana, aunque me arrepentí casi luego, ya que no mucho después escuché unos golpes en la puerta seguido de una voz preocupada, sabía que era Nana, pero en el fondo sabía que quería que fuese otra persona, aunque no entendía quien o porque

-Mi niña ¿Te sientes bien?-

-Si Nana, estoy bien no te preocupes- dije los más animada posible, la verdad ese día había sido más agotador de lo normal y no tenía ganas de hacer nada

-Estás segura?- dijo titubeando -No quieres que te traiga algo?-

-Si, estoy segura- respondí con cariño, era lindo que hubiera alguien que se preocupara por mí después de la muerte de mis padres.

>Pero...podrías dejarme un rato sola?, estoy cansada y me gustaría dormir un rato-, y era cierto, lo único que quería hacer en ese momento era dormir

-Avísame si necesitas algo- dijo con un tono maternal, adoro a mi Nana, ella se volvió como una madre para mí y no quisiera que se fuera o le pase algo

Cuando escuche que ya se había ido, agarre un cobertor y me acosté en mi cama, en ese momento solo quería cerrar los ojos y dejarme llevar por los brazos de Morpheo.

Híbrida RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora