❛ 𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝖲𝖼𝖾𝗇𝗍 ✧ 𝗬𝘂𝗴𝖪𝗈𝗈𝗄

🍬 ⠸𝘀𝗲𝘃𝗲𝗻 ・ ✧゚

YuGyeom POV

La presión en mis pantalones aumentaba con cada segundo que pasaba, el aroma de JungKook era embriagante.

No podía aprovecharme de esta situación, JungKook ni siquiera sabía de mis sentimientos hacia él, apenas había logrado ser su amigo no quería hacer algo que arruine nuestra relación.

— K-kookie... ¿Dónde están tus supresores? — pregunté con la voz entrecortada, estaba perdiendo el control de sí mismo.

— N-no YuGy, y-yo no quiero supresores, Kookie quiere tu polla... mhm — dijo JungKook viéndome con los ojos más llorosos.

Era más que obvio que el celo ya se había apoderado de él, JungKook nunca sería capaz de decirme esas cosas en su estado normal. Ni siquiera se animaba a decirme YuGy por vergüenza.

No, definitivamente tenía que buscar sus supresores.

— Escucha Jungkook, no sabes las enormes ganas que tengo de tomarte y marcarte como mío, me muero por hacerlo, pero no ahora... no hasta que lo haga de manera correcta. De seguro no te acordarás de esto mañana, pero en serio me gustas mucho JungKook, voy a hacer de todo para conquistarte y convertirte en mi omega de la manera correcta — deje acercándome a él y acariciar su mejilla.

Los ojos de JungKook se iluminaron un poco y una pequeña sonrisa se alojó en su rostro.

— L-los supresores están en el baño. Es una c-caja azul... ahh — se notó que JungKook hacía un esfuerzo por controlarse y no lanzarse sobre mí. Yo estaba igual que él.

Me metí rápido al baño en busca de la caja, podía sentir como mi erección comenzaba a gotear dentro de mis pantalones, debía apurarme, mi celo también había llegado y era bastante malo.

Hice un desastre en todo el baño, tiré todo lo que estaba a mi alcance hasta que pude encontrar las benditas pastillas.

Corrí nuevamente hacia JungKook y le coloqué una pastilla en su boca, afortunadamente no había tirado el vaso de agua que traía hace un rato, lo tomó y se lo acercó a JungKook, este tomó el agua con rapidez y abrió los ojos con dificultad, estaban más brillosos que antes.

— Ya pasará Kookie... descansa por favor — dije tratando de contenerme aún más, las feromonas de JungKook me estaban picando la nariz y hacían que mi lobo enloqueciera.

— Y-yugy... quédate conmigo...quédate con Kookie — dijo mi menor acercándose mucho a mí.

— N-no puedo Kookie... es peligroso, por favor d-descansa, lo más seguro es que tus madres no tarden en llegar... yo estaré afuera, no te preocupes.

JungKook se separó de mí y se cubrió con sus mantas dejando únicamente su rostro a la vista, me asintió con un puchero en la boca.

Le sonreí antes de tomar mi mochila y mi chaqueta.

Estaba a punto de abandonar la habitación cuando la entrecortada voz de JungKook me habló.

— Por...favor déjame tu chaqueta YuGy... y-yo la necesito... tu aroma.

Yo simplemente tragué saliva, este chico me volvería loco.

Tome mi chaqueta y se la deje, JungKook inmediatamente se aferró a ella y la olió soltando pequeños jadeos.

Mierda.

En otras condiciones ya lo estaría haciendo mío, pero aún no, tenía que hacerle adecuadamente.

Salí casi corriendo de la habitación mío y tomé una fuerte respiración. Fui a la habitación de las madres de JungKook en busca de supresores de alfa.