🍬 ⠸𝗳𝗶𝘃𝗲 ・ ✧゚

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Pasaron algunos días desde que YuGyeom se acercó a JungKook y lo ayudó en cálculo.

El alfa aceptó gustoso la invitación del menor, lo cual fue muy gratificante para este, pues no había sido rechazado.

— ¿Por qué estás tan nervioso YuGyeom? — el alfa pelinegro preguntó viendo como YuGyeom no dejaba de mover sus piernas en el piso y picoteaba su comida, eso era una clara señal de nerviosismo, MinGyu lo conocía muy bien.

— Es que hoy irá a comer con su amorcito y sus suegros — dijo Yeonjun burlándose de su amigo.

— Suegras — corrigió YuGyeom —. Son suegras, una alfa y una omega.

— Ah... entonces ya admites que serán tus suegras YuGyeom — el mayor lo codeo y miró con picardía.

YuGyeom se sonrojo y simplemente negó con la cabeza.

— Es lo que más quisiera Gyu, JungKook y yo hemos estado hablando durante estos días y la verdad es que es un chico maravilloso. Sería el más feliz si fuera mi omega.

— Pues no pierdes nada con intentarlo.

— Sí, mi dignidad y mi gran avance con él, mínimo quiero quedar como un amigo ante sus ojos — el menor del grupo rodó lo ojos fastidiado.

—El que no arriesga no gana YuGyeom hyung, si en verdad te gusta mucho ese chico toma ese riesgo — habló Yeonjun.

YuGyeom bajó su mirada.

— Quiero ir lento, si me armo de valor, le confesaré mis sentimientos.

Yeonjun no podía entender el actuar de YuGyeom ni de MinGyu, ambos chicos se veían perdidos por esos dos omegas. Él solamente esperaba que si pareja predestinada se tardara en llegar un par de años más. No quería estar enamorado ni atontarse como sus hyungs.

— Ah hyung, hoy te llevaré tu videojuego, ya lo terminé.

— Pero Junie, hoy iré a comer a la casa de JungKook — el menor frunció el ceño — ¡Ah! Pero ahí estará mi primo, acaba de llegar de Japón y se quiso quedar unas semanas conmigo. Ve y él te recibirá el videojuego.

— Perfecto hyung, quiero regresártelo cuanto antes, no quiero romperlo o perderlo y tener que pagártelo — dijo Yeonjun haciendo un puchero chistoso.

El mayor rio ante el comentario de su menor y acaricio si cabello con ternura.

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Cuando las clases terminaron YuGyeom fue en busca de JungKook a su salón de clases en compañía de MinGyu, pues este quería ver a Wonwoo.

Los tres omegas fueron los últimos en salir, iban teniendo una charla muy divertida hasta que notaron la presencia de los dos alfas.

— Oh vaya, supongo que yo sobro aquí, así que me voy con mi Jaehyunie — dijo Taeyong al ver a los dos enamorados con sus amigos —. Nos vemos chicos.

JungKook y Wonwoo se despidieron de su amigo y se quedaron a solas con los mayores.

— Hola Wonie, quise venir a verte y a acompañarte a tu casa — dijo el mayor con una sonrisa dirigida hacia el omega.

— Muchas gracias MinGyu hyung, entonces vámonos — el pelinegro sonrió ante su respuesta y se lo llevó de ahí, dejando completamente solos a YuGyeom y JungKook.

— H-hola Kookie — Dijo Kim un poco nervioso.

— H-hola YuGyeom — contestó el omega igual de nervioso.

Ambos chicos habían estado platicando mucho por mensaje en estos últimos días, incluso se saludaban cuando se llegaban encontrar, pero aun así se ponían nerviosos al entablar una conversación más larga en persona.

— ¿Nos vamos a tu casa?

— Ah... sí claro, andando — JungKook le regaló una sonrisa tímida antes de comenzar de comenzar a caminar a su lado.

En el camino el ambiente se hizo más cómodo y relajado, comenzaron a platicar de muchas cosas, la mayoría graciosas y sin sentido. Cuando estaban a dos calles de la casa del omega, ambos se estaban riendo del otro y se compartían aún más bromas.

Era impresionante la rapidez con la que su conversación fluía, no era incomoda ni forzada.

Cuando llegaron a la casa del omega, JungKook abrió la puerta y se encontró con su mamá alfa esperando detrás de la puerta y con un brillo de emoción en sus ojos.

— Ya llegué mamá... — dijo JungKook algo desconfiado, sabía que su madre era muy poco disimulada y actuaba por impulso muchas veces —. Este es YuGyeom — el menor señaló al alfa detrás suyo.

— Mucho gusto YuGyeom, yo soy Soo Jin, Kookie nos contó mucho sobre ti —. La alfa mintió, JungKook casi no habla de él más cuando ella le preguntaba y le rogaba que le contara sobre el alfa.

— ¿A-ah sí? — contesto YuGyeom emocionado y viendo a JungKook, este bajo su mirada avergonzado —. M-mucho gusto señora — YuGyeom le ofreció su mano y la alfa se la recibió.

— Pero que chico tan encantador Kookie, Shua lo amará — dijo Soo Jin volteando a ver a la cocina, donde estaba su esposa — pero bueno, pasen chicos, ya casi esta la comida.

Los dos adolescentes pasaron por completo a la casa y se quedaron en la sal de estar.

— Disculpa a mi madre, ella es muy... — JungKook trataba de buscar la palabra correcta para describir a sus mamá.

— Es muy agradable Kookie — le dijo YuGyeom regalándole una sonrisa.

JungKook se relajó al mirar esa preciosa sonrisa y también le regaló una de sus tímidas sonrisas.

Cuando ambos adolescentes fueron llamados a la mesa, YuGyeom conoció a la otra madre de JungKook, la cual contrastaba mucho con Soo Jin.

Shuhua era rubia de ojos azules y de baja estatura, maquillaje muy natural y extranjera, no era coreana, pero su madre sí. Al verla, YuGyeom no pudo evitar pensar en un pie de limón. Mientras que Soo Jin era pelinegra, alta, más alta que Shuhua, ojos muy oscuros y coreana. YuGyeom solo podía asociarla con uno de esos chocolates amargo rellenos de licor.

Eso era algo muy peculiar en YuGyeom, asociaba a las personas con postres a partir de su apariencia. Por ejemplo, a Yeonjun lo asociaba mucho con una galleta con chispas de chocolate y a MinGyu con un mousse de vainilla con fresa. Y a JungKook, bueno, a él lo asociaba con su postre y desayuno favorito de todos, hot cakes de harina de chocolate con crema batida como decoración y bañados en miel... justo como era JungKook.

La presentación con la omega fue más tranquila pero igual de agradable que la de Soo Jin.

Los cuatro se sumergieron en una charla bastante relajada mientras comían, la pareja le conto a YuGyeom como es que se conocieron y enamoraron.

Shua había venido a Corea junto con sus padres a conocer a toda su familia materna y a vivir una temporada con ellos, ella nació en el extranjero como su padre.

Fue inscrita a la misma escuela que Soo Jin, se conocieron gracias a que Soo Jin era del taller de danza contemporánea y Shua estaba interesada, Soo Jin fue su "mentora", el tiempo y el destino se encargaron de enamorarlas y de hacerlas ver que eran parejas predestinadas.

Shua no quiso abandonar Corea y 3 años después de que ambas se graduaran de la universidad, un hermoso omega de nombre JungKook llegó al mundo para llenar sus vidas de alegría.

YuGyeom se quedó fascinado por la historia de ambas, algo sencilla, pero muy honesta. Se fascino más aun cuando Soo Jin le confeso que se había fijado en Shua en el momento en que la vio en los registros de la escuela y el aroma limón llegó a sus fosas nasales, ya que fue muy similar a como YuGyeom se había fijado en JungKook. Solo que, en vez de verlo en los registros, lo vio en la dirección, lo cual es casi lo mismo.

En toda la comida YuGyeom no dejaba de sonreírle a JungKook y este siempre le correspondía con otra sonrisa más tímida.

La tarde concluyo con una deliciosa rebanada de pie de manzana con helado de vainilla encima y con un YuGyeom no solo más enamorado de JungKook, sino también encantado con sus madres y afortunadamente el sentimiento era mutuo. La pareja había aprobado a YuGyeom desde que lo vieron y olieron, el muchacho les transmitía confianza.

❛ 𝗦𝘄𝗲𝗲𝘁 𝖲𝖼𝖾𝗇𝗍 ✧ 𝗬𝘂𝗴𝖪𝗈𝗈𝗄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora