Orgullo, Prejuicio y Zombies

2. -rumores-

*narra _____*
Mis 5 hermanas y yo, nos encontrábamos junto a mi padre en su estudio limpiando y ajustando nuestras armas, mi padre en especial, se encontraba afilando una daga, hasta que algunos gritos provenientes de mi madre empezaron a llamarlo.

- ¿Señor Bennet?... ¿Señor Bennet?

En ese momento se abrió la puerta del estudio de mi padre, dejando a la vista a mi madre.

- Señor Bennet, ¿sabía usted que Netherfield Park se ha vuelto a habitar?

Esto llamó la atención de todas, excepto la mía, ya que yo ya estaba enterada de dicha información, la razón de la sorpresa es el hecho de que ese lugar ha estado inhabitado por un buen rato ya.

- Por un señor Bingley *dijo mi madre emocionada* con una cuantiosa fortuna, un joven sin compromiso. La señora Long dice que su ingreso es de 5 mil al año y él asistirá al baile de la aldea esta noche.

- ¿Eso como ataña a nuestras hijas guerreras? *dijo mi padre, haciendo que soltara una leve sonrisa por lo bajo, haciéndome sentir orgullosa de aquel comentario*

- Agh, que fastidioso es usted. Sabe que espero casarlo con alguna de ellas.

- Las hijas, no bailan bien con el cerebro masticado señora Bennet.

- Usted, señor, de antemano las puso en clara desventaja social al insistir que entrenarán combate en la China y no en el Japón. *soltó mi madre con cierto todo enojado*

- Las artes mortíferas chinas no tienen igual.

Decidí intervenir en ese instante, levantando así levemente mi cabeza dirigiendo la vista hacia mi madre.

- Yo no cambiaría por nada mi entrenamiento Shaolin. *dije con un tono serio*

- ¿Qué forma de hablar es esa _____? *soltó un tanto molesta*

- Madre, yo quisiera asistir. *comentó mi hermana Jane*

- ¿Creen que el señor Bingley sea apuesto? *cuestionó Lydia en un tono divertido*

- Con ese ingreso Lydia, sería apuesto hasta teniendo media cara de zombie. *al fin decidió hablar mi hermana Elizabeth*

Mi hermana Mary soltó una risa leve ante tal comentario, para después disculparse.

- Me haría muy, muy feliz. *le dice mi madre a mi padre casi en un susurro aún audible para nosotras*

- Pues supongo que si vamos todos...

- No, no quiero que nosotras desfilemos como terneras en una subasta de ganado. *soltó Elizabeth*

- ¿Será porque tú eres la menos hábil en el arte de tentar al sexo opuesto? *dije de una forma retadora alzando una ceja*

Me levanté de mi lugar y salí de ahí, ya que sabía que dicho comentario enojaría a Elizabeth y como dije, Elizabeth se paró molesta y me empezó a buscar por toda la casa con mis demás hermanas detrás de ella.

- No confundan mi indulgencia como que relaje la disciplina. *gritó leve mi padre*

- Necesitan maridos, señor Bennet. Sabemos de sobra que no heredarán nada cuando usted muera. *dijo mi madre con un tono leve preocupado*

- Su supervivencia inmediata es lo que me interesa ahora.

- Tonterías.

_______________________________