Dime quién mierda cambió el destino.

Capítulo 2

La música suena fuerte por toda la playa, hay gente bailando en la improvisada pista y debajo de ella. Desde hace unas horas comencé a beber al igual que Becky y mis otros amigos, la noche ha llegado volando.

-Alexia, ¿has visto a Becky?- dice Josué en mi oído para poder oírlo bien

-hace un momento estaba bailando por allá- le señalo el lugar

-De acuerdo, gracias- sonríe y se marcha

Estoy sola, en un lado apartado de todo el gentío, viendo como bailaban los borrachos e intentaban ligar a una que otra chica; río al ver como se cae un chica al chocar con un mesero y haciendo derramar las bebidas que llevaba encima de una pareja que estaban un poco "calientes", bueno creo que eso ayudo a enfriarlos.

Tomo los últimos sorbos de mi bebida y dejo el vaso en la primera mesa que veo para comenzar a caminar por la orilla de la playa, me encanta sentir la arena entre mis dedos, la brisa del mar en mi cara y el sonido al romper las olas, por un tiempo la playa fue el único lugar en el que podía estar tranquila sin derramar una sola lagrima, siempre me ha traído muy buenos recuerdos.

Me detengo al estar a una buena distancia de la fiesta, aún puedo oír a lo lejos la música, pero no tanto. Me volteo de frente al mar y observo las olas, no puedo evitar sonreír. Suspiro y cierro los ojos dejándome llevar por las miles de emociones que crecen en mi interior.

~Cuatro años antes~

-¡Vamos, corre!-

Zack va delante de mí, corremos lo más rápido que podemos, cada vez que voltea veo una hermosa sonrisa en su cara. El plan era quien llegaba primero a la playa desde su casa (que está a unos ocho kilómetros de distancia) tendría el poder de ordenarle al perdedor lo que quisiera durante tres horas y el va ganando...

-¡Dios!- respiro pesadamente- ¡Mis pulmones arden!- grito fuerte haciendo que el saltara una risa sin aliento

Giramos a la derecha y ahora solo queda una cuadra para que la arena toque nuestros pies

- ¡Tendré a la mejor sirvienta del mundo durante tres hora!-Dice/grita apresurando el paso

*No, no, no puedo perder*

- ¡Zack!- grito aterrada mientras aminoro el paso y me pongo las manos al pecho. Al escucharme se gira y al verme abre los ojos como platos y su cara se torna pálida. -No-no puedo -cojo aire -respirar- digo lo mejor que puedo haciendo que frene en seco y de media vuelta en mi dirección

-Alex, Alex, tranquila- Ya está a mi altura tomando mis hombros -Calma y toma aire- De acuerdo, va a matarme por hacerle pasar por esto... Hago lo que dice, me enderezo, lo veo directo a los ojos (los cuales asoman pánico), quito sus manos de mis hombros y salgo corriendo lo más rápido que puedo mientras grito:

-¡Perdón!- suelto una carcajada cuando lo veo en estado de shock - ¡no podía dejarte ganar!- y justo cuando suelto eso, sale de su shock y sale corriendo hacia mí -¡Ahhhhhh!- aprieto más el paso aunque ya estamos corriendo en la arena, sé que se vengara y por eso es que corro.

-¡Me las pagaras enana!- grita a unos pasos detrás de mi

-¡Yo gane!- Grito con terror -¡Así que te ordeno que no me hagas naaaa!- no pude terminar mi frase ya que me había alcanzado y me había cargado sobre su hombro-¡No, no, no, no, no! -está corriendo en dirección al agua y yo me retuerzo con todas mi fuerzas haciendo que solo suelte una carcajada antes de aventarnos a ambos al agua

-¡Eres una tonta!- Me grita en cuanto salgo del agua- Casi haces que me dé un infarto- suelta ahora con cara de cachorro mojado

No puedo evitar soltar una carcajada, el agua me llega a la cintura y las olas me empujan suavemente.

-No tenía otra escapatoria, era eso o ser tu sirvienta- digo con una sonrisa de ángel

-Lo sé, solo que, hiciste que me espantará, eres buena actriz y pues, si te veías mal- se acerca a mí - y la verdad, lo único que pensaba era que tenía que hacer lo posible por que estuvieras bien, ya que no me imagino mi vida sin ti- Dios, me hará llorar- y es que simplemente, sin ti, mi vida no sería vida- No puedo más, me suelto a llorar y él me abraza fuertemente

-Nunca me alejaré de ti, lo prometo- Le susurro como puedo

-Lo sé, tú no serías capaz de eso-

*Y vaya que tenía razón*

~Actualidad~

Aspiro fuertemente y abro los ojos. Veo a mi alrededor y no veo a nadie o nada cerca así que saco un cigarrillo de mi bolsa. No fumo mucho, solo lo hago de vez en cuando pero es algo que no sabe ninguno de mis amigos y así quiero que siga siendo.

Inhalo y segundos después hago la cabeza hacia atrás y suelto el humo hacia arriba. Me siento en la arena con las piernas estiradas mientras me acabo el cigarrillo. Cierro los ojos y disfruto del sonido dando otra calada.

Al soltar el humo me sobresalto al oír pasos detrás de mí, me doy media vuelta y es un muchacho de unos veintitantos caminando solo con la cabeza baja. Como no lo conozco, regreso a mi posición original y sigo con lo mío.

-Fumar no es bueno para la salud- escuchó de mi lado izquierdo

-Soy consciente de eso, gracias- respondo sin importancia

-De acuerdo, las chicas y sus razones- frunzo el ceño al oír aquello así que volteo a verlo de inmediato

-Perdón, ¿Quién eres?- le pregunto con curiosidad

Sonríe coqueto

-Me llamo Mike- extiende su mano y yo la mía

-Alexia- digo con una sonrisa tímida

-Alexia- de sus labios suena mejor de lo que es- lindo nombre, encantado Alex, ¿si puedo llamarte así?- arquea una ceja

-Claro, puedes decirme como quieras- respondo tras terminar mi cigarrillo- No eres de aquí ¿cierto?- me volteo a verlo y es que la verdad no está nada mal, la luz de la luna le da de lleno en la cara haciendo sus ojos verse grises, se ve unas pequeñas sombras por sus pómulos y alcanzo a ver un poco de barba comenzando a salir de su cuadrada quijada

-¿Cómo te diste cuenta?- Parece que le divertirle la situación

-Bueno, fácil, Miami no es una ciudad chica, eso todos lo saben, pero esta playa no es de las más concurridas y las personas que vienen normalmente son las mismas, yo las conozco así que pude haberte identificado, cosa que no paso- hago una pausa- y otra cosa es tu acento- hace un gesto aprobatorio con su cabeza- y otra cosa es que no se te ven marcas de quemaduras del sol.- finalizo sonriendo

-Vaya, salió lista la niña- bromea haciéndome sonreír y asentir con orgullo- Bien, tengo una pregunta -Dice viendo el océano

-Adelante- no puedo dejar de verlo, se ve increíble con a la luz de la luna

-¿Qué hace una chica guapa, amable, buena onda y lista sola mientras que a un par de metros están dando una muy buena fiesta?- Dice con mera curiosidad

-Vaya, salió curioso el niño-repito la broma guiñándole un ojo y girando la cabeza en dirección al mar- Pues simplemente quería tener un momento de soledad. Me tranquiliza el sonido de las olas al romper, solo eso.-volteo a verlo y el me mira sonriente- Y ¿tu? La misma pregunta

-Necesitaba un respiro, fue un largo viaje- dice suspirando

-Bien, ¿ya fue suficiente? ¿Listo para ver cómo es la vida en Miami con alguien de Miami?- le digo levantándome y limpiando de mi trasero la arena al tiempo que estiro mi mano al atractivo curioso

Sonríe ampliamente

-Con alguien como tú, por supuesto- dice tomando mi mano.

*Suave y firme, un punto más*

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Yeii! Segundo capítulo, espero y les este gustando :)

Gracias por leer, vota y comenta <3

Saludos.