✧.┊𝐋𝐀 𝐇𝐈𝐉𝐀 𝐃𝐄 𝐀𝐒𝐋𝐀𝐍 ▬ 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞 ✓

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐓𝐡𝐢𝐫𝐭𝐲-𝐅𝐢𝐯𝐞

Tres años después.

Abril de 1995.

Kate estaba parada detrás del mostrador de la tienda mientras servía a alguien con una sonrisa. Era un día tranquilo para la tienda, pero nada parecía fuera de lo común pero arriba, en el baño plano, era una historia completamente diferente.

Jasmine se sentó cerca del inodoro, bebiendo un vaso de agua que ella misma había conseguido, llegar una hora tarde a su turno no era gran cosa cuando estaba vomitando el interior de su estómago. Se sentó preocupada, ya que no era la primera vez que su mañana se veía interrumpida por tener que meter la cabeza en el inodoro.

Ocurrió ayer por la mañana también, había muchas opciones para señalar qué estaba causando que ella estuviera tan enferma, y ​​una preocupaba a Jasmine un poco más que el resto.

Luego comenzó a sentirse mejor, por lo que miró el reloj en su muñeca, tomó la decisión de ponerse a trabajar, así que se puso de pie y vertió el agua restante en su vaso en el fregadero antes de tirar de la cadena. Luego procedió a lavarse las manos antes de llevar el vaso vacío a la cocina y ponerlo junto al fregadero para lavarlo más tarde, comprobó dos veces cómo se veía en el espejo y bajó las escaleras para ir a trabajar.

Mientras bajaba las escaleras, Kate estaba terminando de atender a un cliente, así que se acercó.

"Gracias que tengas un buen día." Kate sonrió a su cliente antes de que saludara con la mano y saliera de la tienda. Mientras ponía el dinero en la caja, notó que Jasmine se acercaba a ella.

"Oh, Hola, ¿Porque llegas tarde? Tuve que dejar que Chris fuera a almorzar".

"Lo sé, lo siento, me dormí durante mi alarma". Jasmine dijo, pasándose la mano por su ahora largo cabello hasta los hombros, había sentido que su cabello largo era un dolor de cabeza para cuidar y peinar, además de hacerla sentir que se parecía a su yo de 17 años.

Así que se lo cortó con la esperanza de que realmente pareciera de su edad, le gustó mucho y pensó que le quedaba mejor que el pelo largo.

"Si estuviera ocupada, estaría más molesto de lo que estoy". dijo Kate, apoyando la barbilla en el escritorio, entonces notó la palidez de la piel de Jasmine y cómo tenía una mano en el vientre. "¿Estás bien?".

"Sí, bien, solo me siento un poco mal". Jasmine respondió y vio la preocupación en el rostro de Kate.

"Estoy bien, sinceramente".

"No lo pareces, Jas, estabas igual ayer también, ¿Crees que te estás enfermando de algo?" Preguntó ella, ahora erguida.

"Tal vez, no lo sé". Jasmine se pasó la mano por la cara, su energía aún baja por el vómito.

"Jas". Kate dijo en voz baja, y colocó una mano sobre su hombro. "Ve a acostarte, puedo encargarme de la tienda por ahora".

"Pero, ¿Y si se llena?".

"Yo me encargaré".

"No, estoy bien, Kate. Solo necesito trabajar y me sentiré mejor". Jasmine dijo, tomando una pila de libros del mostrador que la gente había devuelto.

"Mientras estés segura, cuando Chris regrese, puedes terminar el día".

"Estaré bien, Kate. ¿Ves?" Ella señaló la sonrisa falsa en su rostro. "Ya me siento mejor". Dijo antes de irse a buscar un hogar para los libros. Pero Kate podía ver a través de ella y sabía que algo estaba pasando, así que mantuvo un ojo en ella por un rato.

Jasmine pareció mejorar a lo largo del día e insistió en que trabajaba incluso cuando Chris regresaba de almorzar. No solo sintió la necesidad de trabajar en su turno al que llegó tarde, sino que necesitaba algo para distraerse de lo que era posible gracias a su enfermedad.