Después de varias horas de clase fui por algo de comida, el día ha sido un poco molesto, con gente mirandome con miedo, pena, arrepentimiento. Otra vez tengo que acostumbrarme al manoseo y besuqueo de estos jovenes adelantados, ¡puaj! Los adolecentes son una molestia y eso que soy una. Y... otra vez soné como una abuelita, sip...
- ¿Qué vas a comer? - me pregunta Dean sacandome de mis comentarios mentales.
- Mmm... no lo se una manzána - digo.
- Jajaja, come algo más, has tenido un día duro - dice con seguridad.
- Está bien... - le respondo.
Luego de la comida vi que tengo gimnasia así me dirigí sin mucho ánimo a los vestidores. Me puse unos shorts y una camisa de color rojo con estampado y unos deportivos rojos. Entrando a la cancha escucho que alguien dice mi nombre por detrás.
- Anni espera! - 《No puede ser》 Sigo caminando ignorandola.
- Ann Rosfell hablame! - me agarra del brazo y yo me suelto de un empujón junto con mi paciencia.
- ¡No me toques! - Grito más alto de lo que pensé - ¿Qué entiendes por distancia?, ¡dejame en paz! - Grito y sollozo un poco. ¡Rayos! Ella tiene los ojos llenos de lagrimas.
- Solo escuchame Ann, lo siento tanto- dice con pena en susurros.
- Sii... ya me lo han dicho eso antes, no quiero perder mi tiempo - digo dando vuelta y caminando con furia hacia las escaleras del gimnasio, ignoro las miradas de mi alrededor, pero de reojo veo a Amber mi supuesta mejor amiga salir corriendo del gimnasio, y luego de unos minutos entra la profesora haciendo sonar su silbato.
- Todos vengan aquí y dividanse en dos grupos!
No me junte con nadie solo permanecí sentada viendo como el resto calentaba.
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No me concentre mucho en clases, como lo suponia, no fue tan bueno. Solo espero que esto vaya mejorando. Guarde mis cosas en el casillero, ya de salida con la cabeza baja mirando el suelo mientras camino por los pasillos, empujo la puerta de salida con prisa, de repente golpeo con algo duro caigo al suelo y mi cabeza golpea con la puerta.
- Ahh...! - grito torpemente al caer - Auch - digo al golpearme con la puerta de entrada.
-Per..perdon - dice una voz masculina y siento que me toma de los brazos unas manos fuertes y me levantan. Me masajeo la cabeza con una mano mientras aprieto los ojos del dolor, abro los ojos y veo a un chico alto, musculoso con ojos celestes, tan claros como el agua mirandome asustado y nos quedamos mirando durante unos segundos. ¿Que hago ahora?
- No importa - digo agachando la cabeza mientras me voy corriendo de ahí, siempre he sido muy tímida pero cuando me hacian algo sacaba mi furia. Esta vez no...deje la furia atrás y se me fueron las palabras, fue muy raro no se que sentí pero no sabía que hacer. Tomo mi bici y voy de vuelta a casa con el viento golpeandome la cara y todos mis pensamientos ya no estaban en lo de siempre, lo del pasado sino en... bueno mi torpe caida frente a un desconocido que puede que sea de mi instituto. Aunque eso no sea lo importante, aun tengo miedo de volver a caer en algo malo como en el pasado, la humillacion es parte de eso. Obviamente este no ha sido un gran día, por suerte ha llegado a su fin..
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Otro capitulo jaja espero les guste y no se me parecen corto pero ahi hago lo que más puedo jeje. VOTEN Y COMENTEN diganme que les parece ? :3 y... siganme :D
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Historias que recordar
Romansa*Clic* Aveces las historias del pasado son las que no nos dejan avanzar, nos quedamos cegados con recuerdos, que hasta vemos al mundo como nuestro mayor enemigo.. En el intento de dar otro paso a la vida, Ann conocera una nueva visión de las perso...
