Que miercoles con mi suerte!

Malditos Mangos

- ¿Qué haces aqui? Se supone que estaria Erika - Me preguntó Sara.

- Ha habido unos pequeños conflictos.. - Dije tratando de no dar explicaciones.

- En ese caso te diré mis reglas anti.. - Dijo Sara inconclusamente.

¿Anti higiene será? porque hasta aca olí los zobacos de Sara muy putrefactamente que haría podrir la naturaleza en vez de ayudarla.

- Bueno no tiene nombre pero será bien ¡Chirris! - Dijo Sara entusiasmadamente..WTF con el chirris, ¿Si quiera existe la palabra?.

- ¿Sabes qué? luego me lo cuentas, tengo sueño, buenas noches - Dije cortandole la cinta para poder descansar.

¡Enserio que odio a Erika! Lo que nunca he entendido es porque es tan codiciada por todos, tiene una amargura del asco pero sigue teniendo "Erikers", es decir como un fan. Todo el tiempo esta un muchacho diferente cada día a pesar de que ella los trate tan mal.

Sin embargo creo que ahorita si se merece unos buenos trancazos, todo lo estoy poniendo en mi lista negra, solo falta pensar en la venganza perfecta. Ya que haberme quitado de mi cama ¡fue el colmo! Y sin contar que me amenazo.

Aunque primero descansé con mi nueva compañera rarita.

Toda la noche no he podido dormir, me la paso pensando en todas las cosas tontas que hice y en la venganza a Erika porque obviamente no la dejaré salirse con la suya. Sin olvidar que tengo mucha hambre porque mi cena terminó siendo misil al trasero de la comandante Arabelle.

Por lo tanto fuí discretamente a la cocina para comer cualquier cosa, en ella solo ví un suculento plato de mangos y una jarra de agua de mango, y.. ¡A mi me encantan! Podría comerlo diario a toda hora.

Así que ¡me atasqué de agua de mango y la fruta sola! Era un paraíso.

Ya cuando me levante pensé en mi sueño en ¡un excelente plan de venganza! Lastima que no se puede agarrar un carro y atropellar 10000, para terminar diciendo que fué accidente.

También sentí un pequeño rugido en mi panza como si la sintiera floja, pero la deje pasar.

El desayunó era carne de pato, otra vez; junto con agua de mango. Pedí varias raciones de agua de mango porque me encanta.

Pasaron una hora y sentía un terrible torzón como si algo me hubiera caído mal, así que como estaba en mi cabaña fui hacía el baño.

Al llegar a él, ¡era un total asco! Pareciera como si hubieran dejado que un sumo con chorro hiciera ahí y no le bajara.

Salí tociendo y le reclamé a Sara:

-!¿Qué demonios le pasó al baño?! - dije aguantando las ganas de ir al baño.

-Nunca me dejaste explicar las reglas..Te diré la 1ra: "El baño gastá litros de agua por eso cada 5 días se le bajará al baño" - Respondió Sara.

-¡Pero solo tenemos un día para ese marranero! - Contesté.

-Ah, eso es porque me cayeron pesados las hierbas silvestre que comí, ¡Me niego a comerme a un pato, es asqueroso! - Dijo Sara.

¿Enserio eso le parece un asco pero lo de la taza no? Pero bueno no le contesté a Sara y me fuí al baño de la cafetería casi muriendome, ¡Como quisiera tener en este momento unos potentes pañales!

Al llegar al baño tuvé varias rachas de surrarme enfrente de todos, pero NO!. Yo decía -Fuuuaaa- y continuaba mi lucha. Al ver que no había nadie en el baño me sentí bien, podría tronarme el baño si quisiera.

Cuando iba a sentarme a la taza llegaron una bola de chicas entraron, haciendo no querer hacer ruido al surrarme.

Desgraciadamente mi plan salió mal y me salió unos bien tronados, a lo que hizo a las chicas irse corriendo del baño.

Después de una hora salí afuera del baño ¡Libre soy, libre soy!.

Desgraciadamente al salir todos estaban como si hubieran esperando que Beyoncé saliera del baño.

Al verme todos estaban riendose y susurraban cosas. Creo que esas que huyeron chicas hicieron un graan escandalo. Malditas perras, nunca pudé saber quienes fueron, pero me las pagarán.

Salí huyendo aguantadome las lagrimas en los ojos mientras veía a todos seguir mis pasos.

Llegando a la cabaña lloré desconsoladamente en una esquina con muchos deseos de oir canciones deprimentes durante horas mientras pensaba melancolicamente tomo.

Sara al oirme, trato de consolarme aunque ni siquiera supo porque, lo cual es obvio que nadie se molestará el tiempo de decirle. Tal vez no sea tan mala compañera despues de todo, pero eso no le quita lo puerca.