003 | my secret

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Sus ojos se abrieron como platos sin poder moverse. Por su parte, Dazai, se quedó estático, solo viendo fijamente al pelirrojo. Silencio incómodo había en la habitación, eso pasó rápido pues Chuuya reacciono por fin, tomando sus vendas y la camiseta se dirigió corriendo hacia el baño. En su mente solo rondaba la idea de matarlo con su habilidad, pero estaba en un mal momento, alguien lo había descubierto, ¡y no cualquier alguien! Osamu Dazai había visto su cuerpo, todo lo malo posible se hizo realidad.

Cuando se encerró en el baño ni siquiera podía ponerse las vendas o la camiseta si quiera, estaba hiperventilando, sudaba, su cuerpo temblaba y sufría la falta de aire en aquellos momentos.

Mientras tanto, Dazai seguía estático en su lugar, no fue hasta unos momentos después que volvió a la realidad.
Cerro la puerta de la habitación y a paso lento se dirigió hasta la puerta del baño, ¿sería buena idea tocar? ¿Era mejor irse y dejarlo un rato solo? Probablemente era un tema sensible para él, debía tomarlo con seriedad y hablar con él, pero también estaba el horrible pensamiento de que lo sacaría a patadas y lo evitaría el resto de su vida, no sin antes amenazarlo con que no diga nada.
Al acercarse lo suficiente a la puerta del baño pudo escuchar como el pelirrojo trataba de respirar, como si la falta de aire fuera demasiado presente, y es que lo era. Por un momento dudo en si irse, pero no, no podía, ¿dejarlo en ese estado? Como pudo forzó la puerta -al igual que como lo hizo antes para entrar a la habitación de Chuuya- no sin antes tocar y decir:

-Chuuya, cálmate, voy a pasar.-

Probablemente Chuuya estaba más concentrado en tratar de calmarse que que la voz de Dazai.
Sin más, logro abrir la puerta, entrando con sumo cuidado. Pudo verlo recargado sobre la pared del baño, en posición fetal mientras trataba de calmarse, pero al ver a dazai solo empeoró, sus ojos se abrieron como platos y se pego más hacia la pared.

-Tranquilo, no haré nada malo, no me burlare... solo vengo a ayudar.-

Era como ir hacia un gato abandonado y asustado, se alejaba por miedo a lo que pudiera hacer la persona contraria.
Dazai se acercó hasta él, con cuidado tomo las vendas y la camiseta del contrario. Arrojo las vendas y le ayudo a colocarse la camiseta que traía anteriormente.

-Ok... respira e inhala, con cuidado, tomate tu tiempo para calmarte y respirar.- El pelirrojo obedeció y siguió órdenes.

Todo quedo en silencio, solo se escuchaban las respiraciones de Chuuya tratando de calmarse por este tema que al parecer lo estaba poniendo demasiado mal.
Cuando sintió que el pelirrojo estaba más calmado lo cargo entre sus brazos llevándolo a la cama. Una vez ahí lo sentó con cuidado y él se puso frente al pelirrojo.
Ninguno de los dos decía absolutamente nada. No fue hasta que el castaño decidió por fin romper el silencio.

-¿Quieres hablar de esto?.- otra vez un enorme silencio.-

-¿No le dirás a nadie?.- el castaño solo negó.-

-Tranquilo, nadie lo sabrá, y no me burlare de esto si es lo que también te preocupa.- Chuuya por fin se atrevió a mirarle a los ojos.-

-¿Tú ya tenías una suposición desde antes?.- el castaño volvio negó.-

-Si bien veía que no siempre te sentías cómodo con tu cuerpo, decidí no indagar demasiado en eso, después de todo parecía es un tema con el cual no te sentías cómodo.-

Una vez más todo volvió a quedar en silencio, ¿acaso todo iba a ser así? ¿Con silencios largos e incómodos de por medio? Ojalá que no por que ni él mismo se sentía muy bien con aquellos momentos de silencio donde no sabía si mirar al pelirrojo, mirar a otra dirección para no incomodar, seguir con el tema o dejarlo ahí.

-Tú... ¿Tú no me ves de otra forma ahora que, bueno, sabes eso?.- el contrario abrió sus ojos con algo de sorpresa.-

-No, tranquilo, no te preocupes por eso.-

-Ah vale... gracias, supongo.- rápidamente tomo las manos del pelirrojo entre las suyas.-

-Perdón, desde ayer que llegamos hice un chiste algo incomodo, no sabía que podía afectar más de la cuenta.-

-No, no hay problema, no lo sabias y de igual forma siempre me estas jodiendo.- ambos rieron levemente.-

-No te habría jodido con eso de saber que podría dolerte.-

-Pues... ya lo sabes ahora ¿no?.- Dazai sonrió.-

-Por cierto, se que yo no tengo mucho derecho a decir ciertas cosas por que básicamente siempre estoy lleno de vendas, pero se que vendarte el pecho puede ser malo, a largo plazo puede causar problemas.- Chuuya pareció sorprenderse.-

-Si, eso lo sé, es solo que no encontré mi binder, no tuve otra opción más que las vendas.-

Dazai asintió y acaricio el cabello del contrario con cariño, era lo mínimo que podía hacer después de haberle incomodado de cierta forma.
Chuuya por su parte creía que era un buen momento para decirle toda la verdad, después de todo ya lo sabía y por más que no siempre le gustará decir algunas cosas por su orgullo, en ese momento no había orgullo alguno, solo una platica sobre un tema serio del cual tarde o temprano debía hablar con otra persona, por que aun que lo quisiera negar, era más que obvio que algún día alguien más a parte de Kouyo lo iba a terminar sabiendo.

-Osamu.- el castaño se sorprendió al ser llamado por su nombre.-

-Dime, Chuuya.-

-¿Puedo ser sincero contigo?.- el contrario asintió con la cabeza. -

-Adelante, de igual forma estamos en un momento serio.-

-Siempre te envidie.- dazai no sabía como sentirse al respecto de aquella confesión.

-¿Por? Tú mismo recalcas todos mis puntos por los cuales soy molesto e irritante.- una risita de parte de ambos salio.-

-Si, lo sé. Eres molesto e irritante hasta cierto punto ¿ok? Pero básicamente, siempre fue por que tu eres un hombre de verdad, tal vez muy en mis adentros deseaba ser alto, delgado y tener un cuerpo como el tuyo, por que realmente luces como un hombre, un hombre al que todos pueden alagar.-

-Pero Chuuya, tu también luces como un hombre.- aquellas palabras atacaron el sensible corazón de Chuuya, ¿eso era verdad? ¿Acaso estaba mintiendo para hacerlo sentir mejor? ¿qué tal si se volvía a burlar una vez más? Descarto la última opción debido a que como él mismo dijo, están en un momento serio, no iban a hacerse bromas pesadas al respecto de ese tema, al menos eso esperaba Chuuya.-

-¿De que hablas?.- fue lo único que pudo formular, quería creer las palabras de Dazai, pero sus episodios de disforia y además creía que tal vez Dazai estaba jugando un poco con esto.-

-¿De verdad lo preguntas? Desde que nos conocimos siempre pensé que eras un hombre, todos los de la port Mafia e incluso de la agencia creen que eres hombre.- "creen"

Por un momento todo quedó en silencio, Chuuya debería sentirse feliz, pero, la palabra "creer" no le llenaba del todo, y Dazai parecido darse cuenta de esto.

-¡Y eso esta realmente bien, es decir, eres un hombre! Desde que te conozco eres un hombre.- una pequeña sonrisa apareció en el rostro de Chuuya.-

-¿De verdad?.- Dazai asintió. Nunca creyó estar en una situación como esta donde no estaba peleando con Chuuya, al contrario, lo estaba animando y tratandolo bien, estaban teniendo una conversación agradable.-

-Todos creen que eres hombre, por que eres uno.- realmente no sabía como tratarle, no había tratado con personas trans, pero él tenía un pequeño don, y es que cuando se lo propone sabe usar muy bien las palabras.-

-Gracias.- la sonrisa en el rostro de ambos era una buena señal, todo va realmente bien, y su platica fue algo agradable y liberador para Chuuya, tal vez era lo que ocupaba antes de su operación.-

Another Body | SoukokuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora