Southcoast

V

Nikki

Paró frente a una casa de dos plantas, no era muy grande y tenía un bonito jardín delantero. Tenía una valla de color blanco, bastante sucia, que daba al patio trasero.

ーEs bonita ーle dijeー, si le quitas toda esa...

ー¿Mierda? ーterminó Lyon por míー. Si bueno, era bonita.

Lyon se quedó mirando la casa pensativo, quizás algunos recuerdos venían a su mente, lo que era bastante probable. Mientras Lyon miraba la casa yo empecé a caminar. Subí las escaleras de madera oscura que daban a ese porche, me acerqué a la puerta e intente abrirla, algo tonto por mí parte pues obviamente iba a estar cerrada.

ーEstá cerrada ーle dije.

ーEnhorabuena, Sherlock ーdijo Lyon sarcástico a mi lado.

Con que ahora era Sherlock.

Saqué una de las horquillas de mi pelo y la metí dentro de la cerradura. La moví hasta que encajó en la cerradura y conseguí abrirla, no era la primera ni la última vez que haría ese truco.

ーVamos, Watson ーle sonreí a la vez que entraba en la casa.

Lyon pareció sorprendido pero entró detrás de mí.

ー¿Sabes que lo que acabas de hacer es allanamiento de morada?

ーMe dijiste que estaba abandonada.

ーPero sigue teniendo propietarios.

ーPero no están aquí y como me has dicho hace unos minutos en tu carrera por ver si la luz o tú eran más rápidos, aquí tampoco hay muchos vecinos.

ーNo iba tan rápido ーse cruzó de brazos.

ーNooooooo ーle dije sarcástica.

ーLos de mi clase son peores ーdijo empezando a caminar hasta llegar al salón y ver las cosas que quedaban.

ー¿Peor aparcando? Eso seguro ーencendí la linterna de mi teléfono para ver mejor.

Me asomé al salón y ví a Lyon mirar el salón con algo de nostalgia, todavía quedaban algunas fotos, se paró frente a ella y las observo. Yo por mí parte miré por el largo pasillo que llegaba hasta la cocina y luego las descuidadas escaleras de madera oscura situadas a la derecha.

Me acerqué a las escaleras y empecé a subirlas, a medida que iba subiendo por las escaleras escuché un rasguño en las paredes. Fruncí el ceño y seguí subiendo hasta llegar a la planta superior, el rasguño era cada vez mayor. Miré las puertas, había cinco, cuatro de ellas estaban completamente cerradas y otra entreabierta, el ruido venía de esta última. La abrí y la habitación tenía la cama con unas sábanas blancas, el escritorio estaba con algo de polvo y la ventana entreabierta. Al otro lado había un árbol cuyas ramas rozaban el cristal por la brisa quizás era eso lo que provocaba el rasguño.

Me dirigí a cerrar la ventana y justo cuando la fuí a cerrar, me fijé en una foto que había en una pequeña cómoda justo debajo de esta. La foto mostraba a un chico alto, con ojos verdes y el pelo castaño. La miré con cuidado hasta que se oyó ese maldito sonido de nuevo. Me dí cuenta que no era la ventana. Tragué saliva y me dí la vuelta, el ruido venía del armario corredero situado a la derecha de la cama, su puerta no estaba del todo bien cerrada. Me acerqué con cuidado de no hacer ruido y cuando abrí la puerta me sorprendió ver lo que ví. El causante de ese rasguño era un pequeño gato que estaba con su madre al fondo del armario, al apuntarlos con la linterna para verlos mejor la madre bufó y se acercó a mí intentando arañarme los tobillos, dí un paso hacía atrás. Cogió a su hijo y volvió a intentar arañarme haciendo que me volviera a echar hacía atrás, perdiera el equilibrio y me callera sobre el suelo lleno de polvo.

Salió corriendo por la ventana y desapareció.

ー¿Nikki? ーoí que Lyon subía la escalera corriendo, debió oír mi caída.

Entró por la puerta con cara de asustado.

ー¿Estás bien? ーme preguntó.

ーSí ーle dijeー, solo me he caído.

Me ayudó a levantarme, a pesar de lo que había pasado quería ver el interior de ese armario.

Miré con la linterna y ví que entre una pequeña rejilla entre el suelo y la pared había algo que brillaba. Me acerqué y cogí el pequeño objeto con forma de corazón.

ー¿Qué haces? ーpreguntó Lyon al ver que me ponía de cuclillas.

ーHe encontrado algoーle dije mostrándole mi hallazgo.

Lyon miró la llave.

ー¿Qué has encontrado, Sherlock? ーLyon cogió la llave y la miró.

La llave era una pequeña de color playa con un cabezal en forma de corazón.

ー¿Te suena? ーle pregunté al ver su expresión.

ーSí, no sé porque pero se me hace familiar ーla siguió mirando.

ー¿Qué crees que pueda abrir?

ーNo lo sé ーme la cedióー. Pero deberíamos irnos, se está haciendo tarde.

Salimos de la habitación, no obstante a pesar de que yo me dirigí a las escaleras directamente Lyon se quedó mirando la habitación con la misma expresión de nostalgia que la del salón. Lyon volvió a entrar.

ー¿Lyon? ーfuí por él.

ーEstá era su habitación ーdijo él.

La del Harold.

ー¿Estás bien? ーle pregunté acercándome a él.

Lyon miró la foto que había visto yo antes. Se acercó a ella, la miró y la cogió por unos breves segundos, la soltó rápidamente y me respondió:

ーSí ーsusurró.

Nos dirigimos hacía la salida. Lyon fue quien cerró la puerta.

ー¿Dónde vives? ーpreguntó cuando nos dirigiamos hacía la moto.

ー¿Eso a qué viene?

ーPara llevarte, es tarde y no voy a dejar que vayas sola a casa a estas horas.

ーTampoco es tan tarde ーle dije.

ーY tampoco este es el mejor barrio ーdijo.

Le dije la dirección. Nos subimos a la moto.

ー¿Ahora sí te vas a agarrar a mí? ーpreguntó con una sonrisa mientras se ponía el casco.

ーViendo como conduces, me acabaré cayendo si no lo hago ーle dije.

Se rió y arrancó.

Su reacción al ver la foto me había parecido peculiar, quizás solo estaba recordando a su amigo de la infancia que llevaba desaparecido tres años o quizás no.