Las gotas de lluvia cesan en el cielo, creando pequeños sonidos al caer al suelo y mis pies duelen al estar en contacto con él. Mis lágrimas cesan en mis mejillas. Mi respiración es agitada. Sólo me permito liberar todo el dolor en mi corazón corriendo por la oscura noche lluviosa de primavera. Toda mi ropa está empapada, al igual que mi cabello castaño liso que cae por mis hombros. Vuelvo a ver las sombras que vi. Esa sombra se reproduce varias veces en mi mente, creando un remolino de emociones que no logro explicar con palabras. Luego veo a mi familia. Recuerdo la discusión con mis padres y como todo se desmoronó en cuestión de segundos. Sin embargo, nunca se me vino a la mente que todo lo que creía perfecto se echara a pedazos, y cayera como gotas de lluvia en el suelo de las calles desiertas. A mi alrededor sólo podía ver árboles altos que cubrían cualquier indicio de un lugar seguro, y la calle donde me encontraba parecía no tener fin. No encuentro a mi familia, ni el auto en el que veníamos. Solo sé que desperté y estaba allí, en en suelo de la calle húmeda y desierta.
Trato de pensar qué hacer. Trato de pensar que nada de lo ocurrido haya pasado. Trato de convencerme a mi misma que nada pasó, que lo que sucedía era una simple pesadilla que pronto acabaría para despertarme nuevamente. Mis pulmones empiezan a necesitar aire, haciendo que me detuviera en seco posicionando mis manos en ambas de mis rodillas para tomar un suspiro y mirar a mi alrededor. Todo daba vueltas, como si estuviera en una montaña rusa que no paraba de girar una y otra vez.
Solté mis rodillas y me enderece para retroceder pequeños pasos hacia atrás, haciendo que mi pulso empiece a subir cada vez más. Observé hacia todos lados con la esperanza que nada sea real, y de pronto lancé un grito desesperado que ardió mi garganta al hacerlo, haciendome sentir cómo mis piernas flaqueaban y caía en la calle de cemento en lágrimas. Mi alrededor no dejaba de dar vueltas y deseaba despertar con muchas ancias, y al cerrar mis ojos y sentir un pinchazo todo se volvió negro.
•••
Pestañeo lentamente y trato de mover mi mano para reflejar mis ojos, pero algo me detuvo:
Estaba atada a una camilla.
Quiero mover mis extremidades y hablar, pero al intentarlo no lo logro. Observo hacia mi alrededor: una habitación llena de personas con batas de científicos observandome. Me encontraba encerrada en una cápsula de vidrio, y mi semblante se volvió cada vez más confuso, haciendo que no sepa cómo reaccionar ni cómo escapar de ese lugar. Mi cerebro no se dejaba de inundar con muchas preguntas, y no podía formular ningua de ellas. Solo podía pensar que lo que sucedía era un sueño loco en el que no existía escapatoria.
Moví nuevamente mis manos atadas esperando que mágicamente se desaten, pero eso no pasó. Mi mirada viajó nuevamente hacia las personas de mi alrededor, y al querer formular todas mis preguntas que me estaban inquietado cada vez más no podía hacerlo. No podía hablar a causa de una cinta que cubría mi boca.
Quiero gritar, quiero escapar y sobre todas las cosas quiero a mi familia de vuelta.
Un pinchazo en mi brazo y mi vista se volvió pesada, llevándome a la oscuridad absoluta nuevamente. Lo que sucedía era real, y no podía escapar de allí.
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Reino de cenizas
Khoa học viễn tưởngP A U S A DA Un suspiro, un destello y un último aliento hasta sentir que todo vuelve a empezar. Para Hannah eso sucedió, tras una pelea, una fuga y un choque todo cambió para ella. Todo se desmoronó y algo en ella cambió. ¿O siempre estuvo ahí? Co...