Capítulo 54B: Cubriendo el Cielo Azul

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-------El cielo azul penetrante proyectaba una mirada majestuosa sobre las actividades de la gente de abajo.

El sol blanco brillaba, las grandes nubes blancas fluían lentamente.

Una brisa tibia les acariciaba el cuello y les erizaba el pelo azul pálido, mientras respiraban profunda y tranquilamente.

Sintiendo el mundo con todo su cuerpo, dándose cuenta de que eran parte de él.

Era una frase bastante pretenciosa, y daba la sensación de que alguien había dicho algo excesivamente difícil. Sin embargo, como les habían dicho que eso era lo que se requería de ellos en ese momento, lo pusieron en práctica primero, y lo pusieron en duda después.

Además, habían solicitado que se les enseñara por voluntad propia. También eran los primeros días. Su temperamento no era tan corto como para hacerles renunciar a esas lecciones.

Aunque-------

???: [...No puedo mentir sobre mi impaciencia.]

Colocando suavemente la mano sobre su propio pecho, esperaban que el aire inhalado ejerciera su poder dentro de los pulmones.

No sabían si esta sensación les nutriría por dentro. Era frustrante, y les hacía sentir odio hacia su propia naturaleza mezquina de buscar una gratificación instantánea.

-------No, tal vez no era que estuviera en su naturaleza desear resultados inmediatos, sino que la razón era más bien la situación en la que se encontraban.

No la suya, sino la de alguien que no estaba presente, que se esforzaba por cumplir su papel en otro lugar-------

???: [-------¡Ah! Ahí estás!]

Y entonces, una voz llamó detrás de ellos a sus espaldas meditando en silencio, recordándoles la respiración que habían estado conteniendo. Al exhalar el aire que se había acumulado en su pecho, miraron hacia atrás, viendo una pequeña figura que corría hacia ellos.

Era un niño pequeño de pelo esponjoso y rosa. Era un niño muy precario, con una cara encantadora, mejillas rojas como cerezas y unas deslumbrantes piernas blancas desnudas con pantalones cortos.

El chico, que parecía tener unos once o doce años, sonrió mientras se acercaba.

Chico: [¡Priscilla-sama quiere verte! ¡Me gustaría que vinieras conmigo!]

???: [Entiendo. Muchas gracias por tomarse la molestia, Schult-san.]

Schult: [¡Claro que no! Esto no era algo que mereciera tal gratitud].

Llevándose modestamente, con las mejillas teñidas por el placer, las comisuras de la boca del chico-------de Schult se aflojaron debido a las circunstancias.

Pero el asunto que había traído era un recado. Los dos no podían seguir hablando y sonriendo con eso en mente.

En ese sentido, tensó sus mejillas relajadas y asintió con una pequeña exhalación, y luego-------

???: [Entonces, ¿vamos juntos?]

Schult: [¡Sí, por supuesto! ¡Me uniré a ti, Rem-san!]

Saltando de un lado a otro, Schult les saludó con una mano en la cabeza, y la chica-------Rem, algo sorprendida por el vigor de Schult, asintió, y los dos se dirigieron hacia quien le había hecho la seña.

Hacia Priscilla Barielle, la maestra provisional de Rem en la Ciudad Fortaleza de Guaral.

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La caída de la Ciudad Fortaleza de Guaral-------Habían pasado unos diez días desde que se llevó a cabo aquella operación terriblemente absurda, que tuvo como resultado la toma de la ciudad con un mínimo de bajas humanas.

Re Zero Arco 7: La Tierra de los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora