Capítulo 104: Bastiones en Caos (Parte 1)

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------Los ojos negros de Abel se entrecerraron tras su máscara de Oni al oír "Gran Desastre".

El responsable de esta expresión, Ubilk, tenía una sonrisa en el rostro y no revelaba las profundidades de su corazón.

Era un hombre amable y afable que trataba a todos por igual. Su actitud y todo su ser no habían cambiado desde la primera vez que se presentó ante Abel.

No se parecía en nada a la vez que apareció en la sala de audiencias de la nada, sin colaboradores, ni una pizca de preocupación.

Como el llamado Stargazer, Ubilk predijo correctamente los desastres que sobrevinieron al Imperio Vollachia uno tras otro, e independientemente de los acontecimientos que predijo, sus propios sentimientos nunca vacilaron en absoluto.

Casi como si------

Abel: [------¿Estar aquí frente a mí es otro acontecimiento que predijiste?]

Ubilk: [Oh, no. Para nada. Me estás dando demasiado crédito. Estoy muuuy~ lejos de ser la gran cosa.]

Abel: [Si todo lo que tienes que decir son tonterías, con gusto te cortaré la lengua.]

Ubilk: [Ohhh~ dios mío, estoy muy, muy asustado. Un pensamiento que revuelve el estómago, como siempre.]

Mientras encogía sus hombros esbeltos, Ubilk alardeaba de esto completamente imperturbable. Cuando Abel olfateó esta actitud, Serena, que estaba a su lado, dijo, "No lo entiendo".

Levantó las manos mientras comparaba el perfil de Ubilk con el de Abel.

Serena: [Te he visto antes. El『Stargazer』paseando dentro y fuera del Palacio de Cristal... Debes de ser uno de los bufones que Su Excelencia el Emperador mantiene a su lado. ¿Lo conoces, Abel?]

Abel: [Irremediablemente sí.]

Serena: [Hmm... No era mi intención alborotarte hasta que todo esto haya terminado, pero no puedo evitar preguntarte: ¿Quién podría estar ocultando su rostro tras esa máscara de Oni?]

Mientras Serena se preguntaba por la identidad de Abel, un rayo de comprensión habitó en sus ojos rasgados.

Debía de albergar serias sospechas al respecto desde el principio. Sobre esta persona que asumió con éxito la posición de mando de las fuerzas rebeldes en medio de esta gran guerra civil que sacudía al Imperio------incluyendo el hecho de que mantuviera oculto su verdadero rostro, era más que un rival para Ubilk en cuanto a ser inescrutable.

Sin embargo------

Abel: [Responder a esa pregunta no es una prioridad ahora mismo.]

Serena: [Hay medios para quitar esa máscara por la fuerza. También confío bastante en mis habilidades en ese sentido.]

Abel: [Déjalo así. Considera esto una advertencia.]

Serena: [Oh, ¿me estás advirtiendo?]

Ante las palabras de Abel, Serena entrecerró lentamente los ojos con beligerancia.

Serena Dracroy, dando rienda suelta a lo que le valió el apodo de la Dama Ardiente con una postura feroz, había llegado hasta aquí porque quemó todos los desprecios y provocaciones que le lanzaron.

Debido a su credo, la respuesta de Abel fue más que suficiente para avivar las tensiones.

Ubilk: [¡Espera, espera, espeeera~! ¡Calmémonos un poco! ¿¡Cómo, cómo, cómo es posible que el mostrar mi cara así pueda crear un ambiente tan tenso!?]

Abel: [Si te quedas callado y observas, podrás contribuir a esta batalla sin mover un dedo.]

Ubilk: [Oh, no deseo tal cosa. Odiaría que uno, o incluso ustedes dos, mordieran el polvo aquí, ¡más aún si yo~ fuera quien lo pusiera todo en marcha!]

Re Zero Arco 7: La Tierra de los LobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora