Cap 2: La decepción

1 0 0
                                    

"..." Me has escrito "querido" como saludo, hace mucho que dejé de ser tu amado, de otra forma no habrías devuelto nuestra flor, pero tengo que seguir leyendo para confirmar mis sospechas, esta podría ser la última vez que reciba algo de ti...

~"Querido Raziel, han pasado lentamente los años y con la guerra en la frontera con el reino de Zecaílas, he sentido que nunca he de volver y ahora me temo que tendré que quedarme más tiempo, ya que el Mayor recibió ordenes del Coronel de avanzar y me han ascendido como Capitán; me duele decepcionar a tu familia... y a tu padre, que me enteré, ha fallecido recientemente, pero me apena no poder cumplir con la promesa de nuestro matrimonio. Estás en tu derecho de enojarte y seguro que al mayor de tus hermanos le causará indignación, pero te dejo en libertad para que puedas encontrar un mejor alpha, porque me temo no volver y aún sí de ese caso se tratara, habrán pasado más años y la oportunidad de formar a una familia ya no será viable. Eres un omega joven, deseo que tu destinado aparezca y seas feliz a su lado. Tengo que despedirme de ti, mi amado Raziel, que entre mis sueños aún presente estarás.
Con tristeza, tu amado Ethan."~

Me he levantado de mi silla y mis pies arrastrando van, mis ojos están temblando, no consigo evitar que las lágrimas surgan, que palabras más amargas me has dedicado, te ha importado más no decepcionar a mi padre ya muerto o a mi familia, que a mí, a quien juraste amar y proteger, a mí, quien públicamente tomaste para desposar... -ah...- Suspiro mientras tallo mis ojos en repetidas ocasiones, mientras mis pies me han llevado inconscientemente al balcón, aquel donde te vi entrar la primera vez que llegaste con tu padre con intención de visitar al mío.
-"Siento como sí fuese ayer, cuando entre el jardín nos perdimos, tomados de las manos y entre risas nerviosas nos miramos para después nuestros labios unir"- apretando los dientes y mi puño, siento sucumbir ante la tristeza.

Fragancia de un amor a ciegasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora