Encontrar a tu destinado es de las cosas más lindas que pueden pasarte. Aunque no todo es perfecto, el amor siempre lo pude todo, pero a veces la Diosa Luna tiene deseos un poco retorcidos.
¿¡En serio Diosa Luna, mi tío!?
¿¡Dos alfas!?
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♡ Sun...
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-Cancela las reuniones de hoy y las entrevistas, cancela toda mi agenda, TODA.- dijo Sunghoon mientras llevaba sus manos hacia su cabello.
-Si señor- dijo tímidamente su asistente al ver a su jefe furioso.
-Tu-dijo Sunghoon señalando a la recepcionista - Estás despedida, recoge tus cosas y largo mi vista- dijo Sunghoon fulminado a la chica con la mirada.
Todas las personas se sorprendieron al escuchar a Sunghoon usar su voz de mando.
Los omegas que estaban en el lugar, bajaron sus cabezas por sumisión y miedo, incluyendo a Sunoo, jamás había visto a Song-hoon de esa manera o bueno a Sunghoon.
-A trabajar, ¡ahora!- gritó el alfa por última vez, viendo como todos salían corriendo hacia sus oficinas.
Soltó un pequeño gruñido mientras acomodaba su traje, volteó a ver a Sunoo quien estaba llorando. Trató de acercarse pero este se alejó de el por miedo.
El nunca le haría daño a Sunoo, y tampoco iba a permitir que lo humillaran de esa manera, tal vez su manera de reaccionar no fue la mejor, pero no iba a permitir que le hicieran algo a su pequeño.
-Vamos a casa, necesitamos hablar cachorro- dijo sunghoon tomando delicadamente la mano de Sunoo, mientras dejaba un pequeño beso en su cabeza.
-¿Tus cosas, dónde están?- preguntó Sunghoon, mientras salía de la empresa aún con su mano entrelazada a la de Sunoo.
Sunoo se quedó absorto en la belleza de Sunghoon, su ceño fruncido y sus venas marcadas, hacían que Sunoo babeara completamente por el.
-¿Sunoo, estás bien?- preguntó Sunghoon al ver a su menor distraído.
-Si, lo siento- respondió Sunoo apartando su vista del rostro de Sunghoon, sintiendo como sus mejillas ardían.
-Mis cosas están en el hotel.
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-Las buscaremos, pero por ahora tenemos una conversación pendiente.
Sunghoon abrió la puerta de su mansión, dejando que Sunoo entrará primero, para luego hacerlo el.
