・
・
・
♔▰▰▰ 𝗙𝗔𝗟𝗢𝗙𝗜𝗟𝗜𝗔 ▰▰▰
¡ rodrigo carrera + iván buhajeruk !
•••
—¡Y Bruno me dijo que las hormigas se volverían gigantes si las metíamos en la piscina! Pero me mintió... —bufó Iván, cruzándose de brazos.
Rodrigo rió. —Seguro Bruno tampoco tenía idea de que las hormigas no iban a crecer si se tiraban a la piscina —articuló Rodrigo, con la vista fija en la ruta.
—Bruno siempre me miente... pero lo amo... es mi mejor amigo empezó a balbucear el pelinegro, soltando pequeñas risas—. Pero Rodri... no te pongas celoso. Yo también te amo a vos.
Rodrigo no dijo nada, pues su vergüenza no le dejaba.
—Es ahora cuando me decís que vos también me amás, Role recordó Iván, sonriendo ampliamente, pero sin mostrar sus dientes. Ante aquella mirada de cachorro, Rodrigo simplemente no pudo negarse.
—También te amo, Iván —murmuró, sonriendo, ruborizado.
Iván se calló en ese momento y los que siguieron después y Rodrigo lo agradecía, pues no quería tener que morir de la vergüenza por otras cosas que se le pudiesen salir a Iván en ese estado de ebriedad, donde parecía no tener filtro alguno a la hora de hablar.
Un par de minutos después, ambos estaban frente a la casa de Rodrigo, quien hace tan solo un par de meses vivía solo con su hermano mayor, Gabriel, quien le había recibido con los brazos abiertos cuando volvió del intercambio estudiantil en Estados Unidos. Sus padres le habían pedido que volviese a Bahía Blanca, pero Rodrigo prefirió vivir con su hermano en Buenos Aires y, después de conocer personas tan fantásticas como las que eran sus nuevos amigos, no se arrepentia de su decisión.
Salió del auto, pensando que tendría que abrirle la puerta a Iván y llevarlo él mismo hasta el interior de la casa, pero se sorprendió en cuanto el menor abrió la puerta y salió por su cuenta, caminando entre tropezones hasta la entrada.
Rodrigo le siguió rápidamente, posicionándose a su lado.
—iAgustina!—gritó Iván, deteniéndose unos metros antes de llegar a la puerta.
—Iván, Agustina no está acá, esta es mi casa —le hizo saber Rodrigo, parándose frente a Iván, quien le miró con el ceño fruncido.
—Por qué me trajiste a tu casa, Rodri? —preguntó Iván, enarcando una ceja.
—No tenías dónde dormir. Yo me ofrecí a darte hospitalidad porque sé que mi hermano no va a pasar acá la noche, además, a él no le va a molestarle explicó Rodrigo, esperando que Iván le entendiese. Éste sonrió.
ESTÁS LEYENDO
› 𝗳𝗮𝗹𝗼𝗳𝗶𝗹𝗶𝗮 ━━ rodrivan
Fanfiction𝗿𝗼𝗱𝗿𝗶𝘃𝗮𝗻 | ❝ Donde diecisiete centímetros no son suficientes. ❞ ੈ♥︎‧ . ━━━━━━━━━━━━━━━━ ︎ˎˊ- ❗️𝗗𝗔𝗧𝗢𝗦 • 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 • 𝗰𝗮𝗿𝗿𝗲𝗿𝗮 𝘁𝗽 › 𝘀𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻 𝗯𝘁𝘁𝗺 ...