CAPITULO 12

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Esto lo hubieran leído ayer si "alguien" no me hubiera borrado el capitulo.

Ni modo

Rezen un padre nuestro 🌚

Iniciemos

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--- Sabes que es lo bueno de las peleas en pareja yibo? --- emocionado brinco encima del rubio

--- emmmm no, no se ---

--- El sexo de reconciliación ---

---¿El que? --- pregunto divertido

--- El sexo de reconciliación, entre más grande la pelea mejor será el sexo

---¿De dónde sacaste eso?

--- De una novena que lei --

--- Zhan-ge --- canto su nombre iniciando un berrinche --- no me hubieras contado eso, ahora cada vez que peleamos terminaré exitado. --- finalizó con un puchero ---

El mayor río, antes de inclinarse e iniciar un beso lento, empezó lamiendo los labios de su alfa, disfrutando el sabor dulce de estos, succionó el inferior para subir y succionar el superior.

El menor conociendo los movimientos del mayor, entre abrió su boca invitando a entrar la lengua del pelinegro a jugar con la suya, al chocar con la suave textura, empezó a lamer la y succionar sacando gemidos de este.
Invirtió las posiciones dejando al mayor debajo de el, sintió los momentos despiertos chocar en sus pantalones por lo que inicio la fricción entre estos, simular embestidas, sintiendo como ambos se ponían más erectos, aumentaba el placer en ambos cuerpos, se sostuvo de sus brazos para no dejar caer todo su peso y poder moverse mejor sintiendo el miembro del Omega contra el suyo. El mayor tomo ambas posaderas el rubio que apretó solo para llevarlo más abajo, mientras abría sus piernas para aumentar la sensación entre ellos, debido al placer que les brindaba el choque de ropas contra sus penes, el menor separó sus labios del contrario Generando un chasquido, le sonrió al Omega antes de retirar sus ropas dejándolo completamente a su Merced, volvió a inclinarse para juntar sus labios, acomodando su cuerpo entre las piernas abiertas del pelinegro. Por la falta de aire se separó, dejando sin aliento al Omega, compensando a descender por el cuellos, clavículas y pecho, dejando en el proceso marcas de mordidas y besos que tardarían días en borrarse.

Al llegar al par de botones erectos, los jugo con su boca y manos, con su pulgar y meñique los güiro y apretó sacando suspiros al mayor, mientras que su boca succiona el otro, dejandolo brillante debido a la saliva que dejó su boca.

Siguió bajando sus besos, llegando a la pelvis del Omega, separó más las piernas tomándolas con sus brazos, observó cómo el miembro erguido expulsaba un líquido blanquecino de la punta rosada, ingoro el delicioso trozo de carne, posando su atención a los muslos carnosos que tenía en frente, succionó la piel pálida dejandolo rojiza y morida, sobre las marcas enterraba sus dientes acentuando el color que dejaba, subió un poco su boca dejando besos en todo su vientre, el Omega lloraba por la falta de atención de su alfa a su entrada, empezó a mover sus caderas creando fricción contra el otro cuerpo, el menor tomo su cintura pegándola al colchón

--- Quieto

El mayor soltó un chillido ante la demanda del alfa. Era la primera vez que usaba su voz de mando con el y que lo tratara de esa manera. Algo que sin duda empezaba a disfrutar.

Volviendo a descender tomo las piernas por las rodillas, flexionandolas dejando a su vista la cavidad que se contraía y liberaba lubricante por su estimulación. Saco su lengua acercándose a esta, paso su lengua desde el orificio trayendo consigo todo fluido subiendo a los testículos llegando a la base del miembro hasta la punta que expulsaba pre semen, engulló su boca alrededor del miembro succionando el cuerpo expuesto, sacando gemidos de su Omega

¿¡Me embarace de él!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora