CAPITULO 26

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Zhan no creía lo que sus ojos le mostraban, ese no era el alfa que recordaba.....

Yibo era hermoso, delicado, con ese aire infantil e inocente que solo provocaba mimarlo y besarlo, su delicado cabello rubio, su piel de porcelana y su delgada y huesuda contextura, el era su linda peonia blanca y su bebé la hermosa flor de verano, le gustaba presentarlos así ante la gente. Pero que hacía con semejante vista ante él..

El cabello corto y oscuro, la conexión delgada pero a la vez tonificada, la altura lo sobrepasaba por dos centímetros, la piel ligeramente bronceada y esa sonrisa que ahora no solo le provocaba ternura sino que lo sucedía por completo...

Era yibo

Su yibo

---¡Papi! --- la voz de la bebé lo saco de su trance viendo a yibo cómo corría hacia ellos dejando su mochila de lado ---

---¡ZHAN-GE! ¡Xiang! --- los rodeo con ambos brazos disfrutando del aroma de su familia

Al fin se sentía completo, tranquilo y en paz, la calidez que le brindo su familia era más que suficiente para hacerle sentir en su hogar, su dulce hogar.

El pelinegro lo rodeo con su brazo libre acercándose más a yibo junto a la bebé, los tres se sentían tan satisfechos y amados que no se soltaron en un largo tiempo de ese abrazo.
El castaño tomo el cabello de ambos besando sus frentes, le sonrió a zhan que al igual que el tenía pequeñas lágrimas en las esquinas de sus ojos. Tomo su mentón aún sonriendo juntando al fin aquellos labios que se anhelaban desde hace un año, al tocarse la calidez que percibió el cuerpo del contrario fue suficiente para que sus labios actuarán como imanes juntandose, tocando y rozando los labios ajenos disfrutando del tacto y la cercanía, sus lobos se sentían al fin en casa, al igual que ellos. Yibo beso los labios con amor y anhelo, se separó lentamente del beso y recargo su frente con la de su novio, ambos suspiraron al sentir que al fin la lejanía se había acabado, abrieron sus ojos sonriendo al escuchar la risa y aplausos de su bebé, que se mantuvo alegre al ver a sus padres besarse.
El menor la tomo en sus brazos llenado de besos sus mejillas, se dió la vuelta para recoger su mochila y tomar la mano de zhan

-- Bienvenido Bo-Di --- le sonrió con sus mejillas rojas

--- Estoy en casa Zhan-ge ---

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Tomaron un taxi para dirigirse a casa, yibo jugaba con la bebé en su regazo y de vez en cuando también besaba a zhan bajo la vista alegra de la bebé.

--- Creció mucho --- la voz del alfa salió más gruesa de lo que zhan recordaba

--- Tu igual --- hablo sin pensar

El castaño lo giró a ver sorprendido, riendo un poco mientras asintió

--- Pero me hubiera gustado verlos por lo menos en los fines de semana, no me hubiera sorprendido de lo mucho que creció la bebé ---

Una sonrisa triste se colo en su rostro, zhan cómo de costumbre acaricio su cabello, a pesar de ser corto y sorprenderse al tacto no la retiro y reconfortó a yibo.

--- Pero ya estás aquí y no te vas a ir --

El castaño lo miro cambiando su semblante

--- No. Ya no -- aseguro decidido

Zhan le beso la nariz para luego hacer lo mismo con su bebé. El taxi se detuvo y bajaron dirigiendose al pequeño departamento que es su hogar. Al abrir la puerta dejo entrar a yibo primero que noto lo decorado que estaba, arriba colgaban unas letras que decían

Bienvenido a casa Bo-Di

Su sala estaba lleno de globos y la mesa está puesta, el lugar limpio y con aroma a avellanas y menta inundó el espacio y yibo no se reprimió al emitir sus feromonas para indicar que también estaba en su hogar.

¿¡Me embarace de él!?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora