No tuvo tiempo de procesar lo que estaba pasando, el agua dejó de sonar en el interior del baño y minutos después salió Derek con solamente una toalla enrollada en la cintura. Eso no debió hacerlo sentir tan repentinamente caliente como lo hizo. Es normal, las hormonas en el embarazo siempre hacen esta clase de cosas.
Al menos es lo que le han dicho.
No va a dejar de mirar a Derek. De ninguna forma lo va a hacer, demasiado ocupado observando cada detalle de las gotas de agua recorriendo cada parte de piel visible en el alfa, no se da cuenta de que tiene a un alfa muy necesitado de mimos invadiendo su espacio personal hasta que el suave aroma a protección lo envuelve dejándolo flotar en nubes de comodidad.
No va a quejarse en absoluto, en primer lugar porque no recuerda cuanto tiempo tiene que vio a Derek de esa forma, todo desnudo y soltando feromonas tranquilizadoras.
Toma un gran respiro, el olor picando ligeramente de forma agradable. No puede ver la cara de Derek del todo, pero tiene esa sensación, es cálida y se extiende desde el pecho hasta cada una de sus extremidades.
—Estas despierto — dice muy cerca de su oído — te hice el desayuno, espero que te guste — agrega, Stiles se siente mejor al instante, lo suficientemente bien como para dejar de lado los problemas por un día — termina tu desayuno dormilón, quiero que me acompañes a un lugar.
Es una sensación que ya había sentido antes, los omegas necesitan casi todo el tiempo de alguien que les ofrezca esa clase de sensaciones. Es agradable y provoca la tranquilidad necesaria desde que recibió la noticia del embarazo.
Derek está logrando mantener a los dos en el mismo estado de saciedad, el omega leyó algunas cosas sobre embarazos, una de ellas fue que las padres transmiten sus emociones al feto desde el momento en el que reciben la noticia del embarazo, esa clase de cosas puede ser muy importante para un correcto desarrollo.
La cosa es que Stiles tiene miedo, todo el tiempo se encuentra a si mismo temiendo de las cosas que pueden determinar el futuro de alguien por quien has tenido que esperar tanto.
Tiene que admitir que aunque siente que puede con todo lo que la vida le arroja en la cara, es posible que no tenga la capacidad para lidiar con todo. Son cosas que se encuentran en su naturaleza, cosas con las que fue criado durante años. No depende solamente de él, su lobo interior también influye demasiado en todo.
Por más que quiere salir de una vez del caparazón en el que se ha encerrado no puede, no tiene las fuerzas suficientes para levantarse un día y estar tan cansado de ser un omega débil con una enfermedad terminal, no puede ver hacia arriba y luchar.
Está cansado, al igual que cualquier persona en la misma situación lo estaría, pero por breves momentos está recibiendo algo de lo mucho que ha necesitado desde el momento en que se dio cuenta de que se encontraba completamente solo.
Él sabe qué hace tan solo horas se la pasaba mentalizándose lo suficiente como para aceptar que dejo de ser lo que Derek quiere en su vida, sabe que puede resultar aún más peligroso dejarse llevar por los sentimientos de nuevo, que Derek puede dejarlo de lado en cualquier momento e irse a vivir una vida en cualquier otro lugar.
No tiene tiempo para seguir pensando en las mil formas de matar sus sentimientos de una vez, hay una presión suave sobre su mejilla, le gustaría decir que no lo disfruta, pero los labios de Derek siguen siendo tan suaves como las flores rosas de los campos que solían visitar juntos en primavera.
—Vamos Sti, te esperare en la sala. Ven cuando estés listo. — murmura sobre su mejilla, Stiles puede sentir la vibración del sonido ronco sobre su propia piel. Es maravilloso lo fácil que su mente puede sumergirse en un detalle tan simple como ese en busca de contrarrestar cada pensamiento trágico y desalentador.
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The end of the Story || Sterek AU
FanfictionPuede que Stiles haya planeado a fondo como podría ser una vida al lado del alfa de sus sueños, formar una familia, adoptar un perro y dedicarse a hacer arte en un hermoso estudio decorado por el mismo en su nuevo hogar. No se había atrevido a nada...