El Omega Del Diablo •Original (Editado)

Cap3. Oportunidad

Como había dicho el día anterior, el omega llegó justo a la hora que quedó.

Su esposo también llego, pero en su auto a parte, ya que cada quien iría por su lado.

El omega entro a la mansión y al encontrarse con Zhan le sonrió hermosamente.

—¡Oh, cielo! —lo abrazó fuertemente.

Zhan sonrió correspondiendo al abrazo amablemente, sintiéndose feliz al ver al divertido padre de Yibo de nuevo.

—No puedo creer la suerte que tiene mi hijo. —Sonrió mirándolo el omega.

Zhan se sonrojó y sonrió tímidamente ante sus palabras.

Ahora que miraba de cerca al omega, podía darse cuenta que tenía un poco de parecido a Yibo, ambos eran castaños y muy atractivos.

—Bueno, ¿nos vamos? —sonrió el omega habiéndolo tomando del brazo, a lo que Zhan asintió sonriente caminando con él.

Al salir de la mansión le dio un abrazo a Yibo y acercándose a su esposo le susurró que le diera buenos consejos.

No quería que Yibo cometiera una estupidez que asustará a Zhan, ya que enverdad quería a ese chico para que fuese su yerno y padre de sus futuros nietos.

El alfa asintió con una sonrisa y besó los labios carmín de su esposo para después dirigirse al auto con Yibo, lo que también hizo el omega, subió a su auto con Zhan mostrándose muy amable como siempre.

Zhan se sentía extraño, nunca había sido acogido de esa manera, su madre jamás le hizo sentir esa sensación, mucho menos su hermanastra padrastro...

Para su madre siempre habían sido primero los hombres, por lo que lo había descuidado terriblemente desde que tenía memoria.

En el camino hubieron muchas risas y conversaciones entre los dos, parecían coincidir bien.

—Oye Zhan, ¿qué te parece si primero nos vamos de compras y después vamos a hablar a un café o restaurante?

—Oh, está bien. —Zhan sonrió despegando la mirada que tenía al frente.

—Bien. —El omega sonrió yendo un poco más rápido.

Al llegar se estacionó para entrar con Zhan al edificio, el cual era realmente grande, ese siempre sobresalía por su buena ropa, zapatos y productos de belleza y calidad, claro, que también por ser muy caros.

Al entrar, rápidamente empleados se acercaron a ellos para brindarles sus servicios.

Estuvieron eligiendo atuendos por un tiempo y eso inmediatamente corrió por toda la empresa y en otras.

Todos se sentían curiosos ya que nunca habían visto tan amable y sonriente al señor Wang. Era extraño verlo acompañado de una persona que no fuese su esposo o hijos. Zhan llamaba mucho la atención por su belleza y su forma de vestir. Aparte del apego y la confianza que parecía tener con el Wang.

Yibo y su padre llegaron a un café en el cual se dispondrían a hablar, este ya había sido reservado con anterioridad por el padre, esto, para poder hablar más cómodamente.

—Cachorro, ¿te sientes atraído al omega?

Yibo abrió la boca un poco sorprendido por su pregunta, realmente no se la esperaba.

—Te lo pregunto, porque no quiero que cometas errores, quiero saber si hay algún tipo de atracción, si tú te sientes atraído a él.

Yibo sintió sus mejillas arder, pero asintió.