Cap 4. Duerme Conmigo

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Por el resto del camino no hubo ni una sola palabra, sin embargo el único nervioso era Yibo ya que Zhan estaba muy tranquilo.

Al llegar a la mansión Yibo bajó primero y cuando Zhan estaba por salir, Yibo abrió primero la puerta dándole la mano para ayudarlo a salir, Zhan lo miró un poco apenado por su acción, pero no dijo nada y solo aceptó su ayuda. Sin decir nada entraron a la mansión donde los empleados subieron a prepararles un baño puesto que ya era tarde.

Al entrar finalmente a su habitación Zhan dio un suspiro, había sido un día largo y agradable. Se encontraba cansado, tanto que pensó que dormiría inmediatamente cuando su cuerpo estuviera en la cama.

Tomó un baño para irse a la cama, pero en cuanto estuvo en la cama, una pregunta vino a su mente, ¿por qué las personas se miraban tan sorprendidas? ¿Por qué todos parecían tenerle miedo al padre de Yibo? ¿Acaso él aún no lo conocía bien? ¿O acaso solo eran  rumores que las mismas personas habían inventado creándole esa reputación? Dio vueltas en la inmensa cama preguntándose lo mismo. Era extraño, no sabía que pensar, aunque también sabía que las personas podían inventar cosas o tal vez el omega tenía un mal pasado que le había creado esa reputación.

Sinceramente no sabía que pensar, pero era mejor no creer hasta no ver.

El omega era muy bueno con él, ¿por qué llenarse la mente de cosas negativas y teorías? Aún no conocía muy bien a la familia de Yibo, ni tan siquiera a este, pero poco a poco era seguro que lo haría.

Y aunque para Zhan las cosas parecieran ir bien, era todo lo contrario para su hermanastra y padrastro.

Era de esperarse, esos dos siempre dependían de Zhan para todo.

Puesto que ahora, Zhan no estaba con ellos, ya no tenían a un esclavo quien los mantuviera. Ahora, al contrario tenían nuevas deudas, y vivían con lo poco que les alcanzaba el empleo de Jingyi, y sí, ahora sin tener más opción tuvo que conseguir un trabajo en un comedor de comida japonesa, en donde ganaba lo mínimo ya que era una lavaplatos.

Su padre solo apostaba y bebía más, ella tuvo que abandonar la universidad puesto que allí sus calificaciones eran las peores haciendo que dejara el año más que probable.

A diferencia de Zhan, a ella ningún hombre alfa la deseaba, cuando Zhan estaba con ellos, muchos alfas llegaban a ofrecerle dinero al padrastro para que los dejara tener relaciones sexuales con Zhan, y lo peor era que siempre estaba dispuesto aceptar el dinero, así que lo permitía. Sin embargo Zhan siempre lograba huir antes de ser abusado, al día siguiente como era de esperarse los alfas golpeaban al hombre y esto hacía que se enfadara y golpeara a Zhan al llegar.

Todo se estaba desmoronando para ellos, parecía que pronto sería su fin.












Los rayos de luz entraron por la gran ventana de su habitación.
Abrió despacio sus ojos y se levantó de la cama, al ver la hora miró que eran las siete de la mañana, no pensó levantarse a esa hora pues la noche anterior le había dificultado dormirse, y pensó que se levantaría un poco más tarde, sin embargo su cuerpo ya estaba acostumbrado aún horario, ya que cuando vivía con su padrastro y hermanastra era el primero en despertar para irse a la universidad y los días que no tenía que ir trabajaba igual. El único día que se levantó tarde fue cuando llegó a la mansión.

Tomó un baño y bajó al comedor siendo saludado amablemente por los empleados quienes le sirvieron el desayuno, se extrañó al no ver a Yibo, pero pensó que tal vez esté ya se había ido a trabajar así que no preguntó nada.

Pero a los minutos escuchó a un hombre decirles a las empleadas algo que le hizo saber que Yibo se encontraba allí.

—Preparen té para el amo —el mayordomo ordenó a una de las empleadas.

El Omega Del Diablo •Original (Editado) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora