Algunas personas hacen de todo con tal de conseguir una video llamada con su idol favorito.
Aun cuando saben que después de esos dos minutos o menos, su amor platónico, irá a contestar otra llamada, y no se acordará más de esta persona que sacrificó...
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—Nini ¿Puedo pasar?...
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—Pasa.
—Te traje un poco de arroz con verduras, come un poco, para que tomes tu medicina.
—No quiero. —Contestó con su voz un poco ronca de tanto haber llorado.
—Por favor debes comer... si lo haces te mostraré una canción que grabe hoy en la tienda.
—¡¿DE VERDAD!?. —Preguntó sentandose, dejándome ver por primera vez desde ayer su carita. Bastante roja e hinchada aún.
Tomo el tazón que le ofreci y comenzó a comer y hablar.
—Tú nunca me muestras nada de lo que haces.
—Bueno está es especial... Era un trabajo de clase y tuve muchas observaciones por parte de mi maestro para corregir, así que lo corregí y tú serás la primera, además de Nick y yo en escucharla.
—¿Cuántas canciones ha escrito tu maestro?.
—No lo sé, creo que al principio del curso dijo que tenía unas diez o algo así registradas.
—¿Solo diez?.
—Lo dices porqué no tienes idea de lo difícil que es hacerlo. —Ella rodó los ojos y se limpio la boca.
—¿Sabías que mí Channie tiene mucho más de 100 canciones registradas en la asociación de compositores de Corea?
Eso debe de ser una maldita broma, como un muchacho casi de mi edad y que canta Kpop podría tener tantas, quizás un par, ¿Pero cien?.
—Nini, no creas todo lo lees en las revistas de chismes, no creo que eso sea verdad.
—Oye, no miento. — me contesta con molestia y toma su Ipad, después de unos minutos me la pasa, sonriendo y se lleva otro bocado a la boca.
Oh Wow!... la lista de KOMCA no ha sido actualizada desde el 2021 y ya tiene 104 canciones registradas a su nombre.
Debe ser un maldito genio, y yo un idiota que definitivamente en el lugar equivocado.
Bufé con pesadez, no tenía nada que decir.
—¿Y cuál de los tres es tu Channie? —Le pregunté a Nini.
—Es el guapo de el centro, el rubio — Me apuntó.
Oh... el atractivo rubio que tiene detrás de su puerta. Pensé, viendo el hombre tamaño real de ese póster.
Tiene su camisa levantada y sus abdominales están húmedos por el sudor, me imagino que es de algún concierto, y no puedo mentir, que tiene un buen cuerpo..
—Hey... aleja tus ojos de él... Es mi varón. —Me reclama mi hermana y yo solo me rió y ruedo los ojos.
