🐗 Capitulo 5

330 33 18
                                    

Izanagi

Quería morir, si bien no era una larva tampoco tenía el mejor estado físico. Llevaba horas caminando hacia un destino que desconocía por completo, lo único que sabía era que Inosuke me había despertado a los gritos diciendo que debía empezar su caseria de demonios.

—¡Avanza el paso o no llegaremos jamás! —Grito mientras iba a varios metros delante mia mientras tiraba humo de las fosas nasales de su máscara, aún no comprendía cómo funcionaba está.

—¡Hace apenas unas horas me levantaste a los gritos y no pude dormir bien! ¿Que esperabas?— Odiaba que me despertarán temprano y más si era a los gritos como lo hizo mí amigo el cerdo. Empecé a respirar entrecortado mientras mis pasos disminuía su ritmo, sentía como si alguien me estuviera apuñalando el bazo. Di un par de pasos más y comencé a tropezar con las piedras grandes, y las raices que sobresalían de los árboles y que no eran visibles gracias a las hojas— E-esper-. .— Me agarre como pude del tronco de un árbol mientras intentaba recuperar la respiración sin que me explotarán los pulmones, no comprendía por que me sentía así, varias veces tuve que correr kilómetros desde mí casa a la aldea o al revés cuando debía esconderme de la noche por los demonios pero ahora se me está a complicando.

Pude divisar como Inosuke se detuvo abruptamente al ver qué ya no le seguía el paso. Si que era veloz, probablemente mí poco estado se deba a que estoy con alguien que me cuadruplica o incluso más en todo lo físico, fuerza, velocidad, flexibilidad incluso o simplemente tengo unos pulmones inservibles y que por eso papá no quería que usará el aliento, al tener este órgano tan sensible —Tch — Chasquee la lengua al recordar esas discusiones y de como me hacía sentir frustrado e incompetente.

—Oi, ¿No te estarás deprimiendo de nuevo o si? — Levante mí vista para encontrarme el rostro delicado de mí compañero el cual me ayudó a recuperar mí postura ya que estaba, prácticamente, a punto de caer al suelo.

Negué con mí cabeza a su pregunta y me hizo sentarme sobre una piedra y coloco su mano en la parte izquierda de mí pecho para sentir como mí corazón latía con rapidez, y comenzó a indicarme como respirar para recuperarme, y lentamente mis latidos fueron disminuyendo.

—Evita morir ¿Si? Hice una promesa —Coloco su mano izquierda sobre mi mejilla derecha y suavemente la llevo a mí frente para verificar si no había ningún "efecto secundario" de mí casi desmayo. Sin decir una palabra me cargo sobre su espalda y comenzó a caminar lentamente hasta que empezó a agarrar velocidad. Lo único que podía hacer era sujetarme con fuerza para no caer y hacerlo perder su equilibrio

No paso mucho tiempo hasta que llegamos a una casa que parecía estar abandonada pero algo me causaba escalofríos y me abrace más al cuerpo de Inosuke, rezaba para que esté no fuera el destino

—Bien, llegamos— no puede ser, kamisama —Aqui hay uno, no, dos demonios, y puedo oler sangre de humano, me adentrare, tu espera aquí en la luz, no tardaré— Me bajo con cuidado y saco sus espadas para después adentrarse cómo si se tratara de un toro embistiendo una tela roja

Sin dudas era mí fin

Pasaron minutos, los cuales se convirtieron en horas. Mis ojos pesaban y estaba a punto de dormirme hasta que sentí una presencia bastante pesada detrás mío, igual a la que sentí aquella noche del ataque. Me gire y divisé dos sombras, tome con fuerza la espada que me dejó mí hermano esperando a que se mostrarán, mientras se acercaban más iba levantando poco a poco el arma

—¡Hey, tranquilo! Puedes bajar la espada, estamos de tu lado ¿Eres cazador acaso?— La luz por fin dio sobre sus cabezas y pude ver a dos jóvenes de mí misma estatura, uno de cabello carmín con una cicatriz en la frente que cargaba una caja y otro rubio con una clara expresión de miedo —Mi nombre es Tanjiro, Kamado Tanjiro y soy un cazador de demonios—

Inosuke Hashibira x Male! Reader [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora