N. Inarizaki
Al día siguiente me desperté por la leve brisa cálida que entraba a la cueva y el ruido de las hojas moverse. Apenas abrí mis ojos me costó reconocer donde estaba, podría jurar que por un momento estaba en mí habitación y que el que estaba a mí lado era mí hermano pero hasta donde se el no tiene el pelo con las puntas azules.
Una pequeña depresión me invadió por los recuerdos de anoche. Si tan solo hubiera sido algo rebelde tal vez esto no hubiera pasado, hubiera podido enfrentar el demonio y salvar a mi padre pero gracias a mi cobardía ahora estoy junto a un chico que se cree jabalí o tal vez se comporta como uno, la verdad no termino de entenderlo. Pero mas allá de todo tuve la suerte de que sea un buen chico y que a pesar de haber tenido cosas mas importantes que hacer, acepto cuidarme.
-Ya despertaste, ¿sigues deprimido?- Me gire un poco hacia la izquierda y ahí estaba el cerdo de inozuke con su mascara, ¿Qué no se asfixia con eso todo el tiempo? - traje el desayuno- dijo mientras me extendía bellotas-
-¿que no comes otra cosa?- Las tome y me quede mirándolas.
- Por cierto, ¿Quién te corto el pelo así?- Me señalo mi cabello que estaba mitad largo y mitad corto.
-¿como que quien? ¡Tu idiota!- Le tire una de las bellotas y el la esquivo de una forma un poco dramática como si le hubiera tirado una piedra grande. Aparte de bestia también era un payaso. -Oye, Inosuke, córtame el pelo de nuevo. Quiero que quede parejo- Este asintió y tomo una de sus espadas, y me corto la otra coleta donde le indique. Luego con mis dos mechones de adelante hice una pequeña trenza con cada uno y las uní detrás de mi cabeza.
No hubieron mucho intercambio de palabras entre el cerdo y yo durante un rato hasta que le pedí si podíamos ir a mi casa, si viviría con el cerdo necesitaría buscar unas cosas si es que ese maldito demonio no la destruyó. Salimos con nuestras armas, yo no tenia un portador de espadas así que Inosuke hizo lo que pudo tratando de engancharla en mi kimono.
Paso un largo rato y ya la estaba pasando mal, no nos habíamos alejado ni 1 km de la cueva y me encontraba perdido. Me moví de un lado a otro y camine hacia el norte, después volví a donde me encontraba antes y camine hacia el este, volví y fui hacia el norte de nuevo
-Pero soy estúpido, debería quedarme en un solo lugar por que si me muevo será peor. Mientras no aparezca ningún bicho raro todo estará bien, aunque estamos en plena luz del día-
- - - -1 hora después - - - -
¡JURO QUE VOY A...VOY A... AAAAAAAAAAAAH! Estuve un buen rato sentado en el mismo sitio mientras miraba a mi al rededor y frotaba el borde del mango de mi espada, no sabia si estaba enojado o con miedo, pero si sabia que apenas viera a ese cerdo lo iba a matar. Le dije que fuera mas despacio por que yo no conocía este lado de la montaña, no claro si a mi me toco convivir con el rey de los estúpidos.
En eso escucho que detrás mío se escuchan unos ruidos fuertes, no podía ver nada por que además de la continuación del bosque también había mucha maleza que tapaba el cuerpo de un adulto promedio. Saque mi espada listo para meterle una apuñalada a quien se encontraba ahí, espere a que saliera y empecé a avanzar despacio hasta que vi la cabeza de un jabalí asomarse a mi misma altura-¡INOSUKE!- Me tire encima de el para abrazarlo
-¡Pero que estas haciendo!¡¿Acaso quieres que el rey de la montaña te enfrente por molestarlo?!- Empezó a refunfuñar mientras sacudía sus brazos hacia todos lados y pataleaba- ¡Estas retrasando nuestro viaje¡
-¡¿Yo retrasando?! ¡Si tan solo no te hubieras ido corriendo como te dije. Para que esto funcione tienes que poner una parte tu también por que ya no estas solo, recuerda eso maldita sea!- Me separe de el y este con silencio desvió su cabeza, y asintió despacio. Al parecer ya lo entendió.
-Ahora vamos a tu casa antes de que baje el sol- Tomo mi mano y comenzó a caminar un poco rápido, me costo llevarle el paso al principio pero pude hacerlo.
- - - - - ( breve time skip)
Estábamos volviendo a la cueva. Cuando había llegado a mi casa tanto mi padre como mi hermano habían sido enterrados y unas lindas flores decoraban sus tumbas, no se quien pudo haber hecho eso pero seguramente debió ser un pilar ya que habían rastros de que hubo otra pelea luego de la de Inosuke y además un cazador común no podía con ese demonio.
Logre recuperar un dinero que tenia guardado, ahora llevaba una pequeña bolsita con dinero que nos ayudaría de ahora en adelante. Conseguí el porta espada para poder llevar la que mi hermano me dio y también recupere su respectiva funda. También me lleve una manta y dos almohadas pequeñas, el invierno en cualquier momento estaría encima nuestro y dudo mucho que Inosuke tenga algo para cubrirse, considerando que vive en una cueva sin ningún tipo de seguridad. Y hablando de su cueva, era realmente oscura así que recupere unas velas y un pequeño farolito para la noche
También habíamos pasado por la aldea que el demonio había casi destruido, se estaban recuperando poco a poco, algunos vecinos volvieron para quedarse y otros simplemente ni regresaron. Con el dinero que recupere compre media docena de onigiris, no pensaba comer bellotas de nuevo y además Inosuke debía variar su alimentación, que me imagino que ya lo hacia y no se la pasaba comiendo solo bellotas.
-Déjame comer uno- Insistió como por octava vez para que le dejara comer
-No Inosuke, cuando lleguemos a la cueva podrás comer todo lo que quieras pero ahora no- Rodee los ojos y de un momento a otro sentí como mis pies dejaron de tocar el piso- ¡Pero que haces, bájame impaciente de mierda!-
-NO, ahora llegaremos mas rápido- El infeliz me había cargado en sus brazos para después salir corriendo entre los arboles del bosque. Dios, si no me mata un demonio, me va a matar Inosuke. El idiota tropezó con una piedra y casi nos caemos de boca.
-¡UAH! ¡Ten cuidado que nos vamos a caer los dos con onigiris y todo eh!- Pude sentir como hizo fuerza en el agarre y siguió corriendo aumentando un poco mas la velocidad pero teniendo seguridad en sus pasos.
En cuanto llegamos a la cueva, se sentó a recuperar un poco de aire mientras yo doblaba la manta y me colocaba frente a el dejando a la vista los onigiris, dando por inicio la cena.
-Come despacio- Tome su muñeca evitando que se metiera otro onigiri a la boca ya teniendo uno que ni siquiera mastico. Suspire pesadamente y seguí comiendo mientras miraba de vez en cuando a Inosuke. Nos quedamos un rato hablando de cosas random y mirando como se ocultaba el sol en las montañas, no se oculto del todo cuando Inosuke bostezo y apoyo su cabeza sobre mi hombro cerrando los ojos, solté una pequeña risa y le indique que se acostara en la cama improvisada que hice con la manta, y las almohadas. Iba a volver a mi sitio pero el me detuvo y me acostó a su lado abrazándome con uno de sus brazos, seguramente no se iba a dormir a menos que yo este a su lado, después de todo me estaba cuidando.
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Por fin publique el capitulo 4. Perdón por haber tardado años en publicarlo pero no sabia bien que escribir y, bueno, soy una persona a la que le lleva tiempo hacer las cosas.
Probablemente en el próximo capitulo ponga un dibujo de Inarizaki, al menos como yo me lo imagine, pero obviamente ustedes pueden imaginárselo como se les de la gana
Ya saben, coman vegetales y hagan la tarea. Nos vemos pronto¡¡
Pub: 14/06/21 20:56 p.m
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Inosuke Hashibira x Male! Reader [En Edición]
FanfictionNo voy a decir nada por qué seguramente con un pequeño párrafo te digo toda la historia de una. Simplemente diré que yo me voy a basar en el manga aunque muchas situaciones serán puros inventos, pero para los que ven el anime voy a avisar hasta dond...