vida y Obra de Mongolia

Soñar Con lo que No será

Como siempre perdón por cualquier error

Comenten o un Demon muere (?

Dos semanas más en la misma situación, y para colmo ahora ni en pintura había visto al alfa, y eso de verdad que frustraba a Singapur, quien para intentar distraerse se dedica a cuidar sus orquideas por un par de horas, ni siquiera la pequeña lluvia que comienza a caer parece molestarle en lo más mínimo. 

Singapur tenía una mezcla de sentimientos encontrados, pero por desgracia ninguno era positivo. 

En definitiva no se arrepentía de haberse casado con Mongolia, lo amaba demasiado, pero esta no era la vida que soñó tener al lado del azabache. 

Dio un suspiro, ni siquiera se percató de que su cuerpo ya no era mojado por la lluvia. 

-Momo.. - 

-¿Qué ocurre? - 

Singapur dio un brinco, y de no ser porque alguien logró sujetarlo a tiempo se hubiera ido de bruces.

 Al mirar a sus espaldas vio que quien lo atrapó era su alfa, este llevaba puesto un smoking negro con camisa azul rey, aunque se había retirado el saco para proteger al menor de la lluvia. De verdad que Mongolia se veía muy guapo con esa vestimenta, y por un momento Singapur deseo enormemente saltar a los fuertes brazos del más alto, sin saber se contuvo, pues recordó que moralmente está divorciado del alfa, del cual se suelta para regresar a su labor. 

Por su parte, Mongolia se extraña por el actuar del más bajito, pues nunca este había actuado así ¿Acaso había ocurrido algún problema en su ausencia? Más rápidamente negó esa posibilidad, ya que hacía poco contrató servidumbre, y les ordenó que lo mantuviera al tanto de lo que ocurría con su amado. 

-Singapur.. Te hará daño estar bajo la lluvia. - 

Comenta el oji rojo, pero lo único que consigue es que el más bajito lo veo con descontento, aunque también lo escanea discretamente ¡Que guapo se ve el alfa con ese tipo de smoking! Parece un empresario o modelo, más rápidamente deja de admirarte a su esposo para ir con rumbo al interior de su hogar, siendo seguido por el contrario. 

Durante su camino ninguno de los dos dice nada, aunque Singapur va pensando en sus palabras, pues hoy si o si le sacara la verdad a su contrario, pues no quiere que exista ningún secreto entre ellos. Así que una vez en la privacidad de su recamara deciden tomar la palabra. 

-Momo, necesito hablar muy seriamente contigo, y espero que en esta ocasión no evadas mi pregunta ¡De lo contrario me voy a enojar mucho contigo! Así que sé totalmente honesto conmigo… ¿Me amas? ¿O ya te arrepentiste de haberte casado conmigo?. - 

-¿Qué? ¿Por qué dices eso? - 

Pregunta con auténtico desconcierto el mayor de los bicolores ¿Porque su pareja hace esa pregunta, a su parecer tonta? ¡Claro que lo ama! Lo ama más que a nadie en este miserable mundo, al punto de que está erigiendo un imperio para que a él no le falte nada, para que tenga tantos lujos como jamás imaginó tener.. 

Mongolia está a punto de hablar, sin embargo Singapur se le adelantó tomando la palabra tras dar una onda inhalación. 

-¿Porque siempre estás fuera de casa ¿Qué es lo que haces? Puedes contarme, soy tu esposo y estoy en el derecho de por lo menos saber porque pasas tanto tiempo fuera de casa. Así que dímelo, o comenzaré a hacerme ideas raras, como que tienes a otro omega y yo solo soy tu diversión… -