vida y Obra de Mongolia

Lo que Pudo ser

Como siempre perdón por mis errores de dedo :c toy ciega

-Saca su tazita y la agita agresivamente -

                 ⚠️Advertencia ⚠️

Este capítulo contiene temas ligeramente sensibles, leer bajo su propio riesgo, nada muy explícito, pero igual aviso.

Mongolia corre a gran velocidad por el camino que lleva a casa de Malaca. 

El joven alfa va de lo más feliz, incluso una enorme sonrisa está plasmada en sus labios como nunca antes, pues el hombre al que le entregó la espada le dio más dinero del acordado, además de que pidió otra incluso más cara, y eso obviamente emocionó al bicolor. 

Detuvo su carrera en una pequeña lomita a unos trescientos metros de la casa, pues deseaba recuperar el aliento, incluso recarga las palmas de sus manos en sus rodillas.

Su mirada está fija en la casa, la luz ya se encuentra apagada, lo que significa que padre e hijo ya se fueron a dormir. Que lástima, deseaba darle ya la buena noticia al alfa mayor, y también deseaba ver la expresión alegre de Singapur, bueno, ya será mañana.. 

Una vez recuperó el aliento, por fin Mongolia decide retomar su camino, sin embargo se detuvo al notar algo extraño… La puerta principal se abre y cierra a causa del viento que sopla, lo cual desconcierta y preocupa ligeramente al mongol ¿Se fueron a dormir y olvidaron poner el seguro? Eso es imposible, además ahora que lo piensa, Singapur y Malaca nunca lo dejarían afuera, además, el omega siempre lo espera afuera de la casa cuando hace sus viajes pequeños… Por lo que esperaba que esta no fuera la excepción.. 

Por unos momentos Mongolia es capaz de escuchar el fuerte sonido que su corazón hace. Un mal presentimiento lo invade, por lo que de forma casi automática comienza a correr gastando sus últimas energías. 

Su respiración de nuevo es agitada, incluso ahora su pecho arde, pero eso no lo detiene en su carrera hasta donde él considera su hogar. 

Con angustia ve la gran cantidad de huellas de caballo en el camino ¿Como es posible que no las haya notado antes? Tal vez por la emoción de ya llegar.. 

Al estar a escasos metros de su destino, un aroma fétido llega a su nariz.. ¡Es el mismo aroma de esos alfas que encontró cuando iba a entregar la espada! Además también huele a sangre relativamente fresca. 

-¡Singapur! ¡Señor Malaca! ¡Respondan, por favor!...... No… - 

Grita el asiático mientras abre de golpe la puerta, sin embargo se queda estático al ver la horrible escena frente a él.. El interior de la casa está destruido, hay un par de cuerpos sin vida, cuya sangre manchó las paredes de madera. 

Pero sin duda lo que causa que Mongolia caiga de rodilla, es ver al señor Malaca recargado en la pared, en su cuerpo hay clavadas algunas flechas, además de tener heridas bastante profundas. 

El alfa se encuentra con los ojos entrecerrados, pero estos ya están opacos y sin brillo, clara señal de la ausencia de vida. 

Es claro que Malaca luchó con valor hasta su último aliento, y a modo de respeto, Mongolia baja la mirada un poco, para posteriormente ir hacia su mayor y poder cerrarle los ojos, es entonces que descubre la profunda herida en su pecho, justo donde se encuentra el corazón, es obvio que eso acabó con su vida. 

Lamentablemente no tiene tiempo para llorar la pérdida de su única figura paterna, pues debe encontrar a Singapur. 

Al mirar a un costado puede ver dos pares de huellas que causaron la sangre, una sin duda es del omega, pero las otras parecen las de una persona bastante alta, por lo que sin dudar las sigue.