zipper - jaywon

cute but savage

Nuevamente se encontraba pensando profundamente, no estaba prestando atención a absolutamente nada de lo que hablaba el aburrido profesor de cálculo. Tenía sus motivos, y todos esos terminaban en el lindo niño de rojos cabellos que lo estaba volviendo loco apenas lo conocía como de hace un mes y ya estaba teniendo alucinaciones con él, mal ahi Park

-Hey, Jay, hey.-Ese susurro pertenecía a Sunghoon. Lo reconoceria hasta en Italia, se volteo procurando que el profesor no lo vea

-¿Qué quieres? Yo si quiero tener un futuro no como tú.-Se quejó en susurros igualmente

-Perdón por molestarte con mi amistad. -Sunghoon parecia ofendido, el otro rodó los ojos - En fin, ¿me compras algo de comer en el descanso?

Jay rodó de nueva cuenta los ojos ¿Para eso interrumpia sus hermosos pensamientos? Asintió sin mucho interés regresando su atención a la pizarra, en donde habian escrito tres nuevas ecuaciones que él ni puta idea; aqui es cuando ya estaba considerando el hecho de irse a trabajar a un McDonalds en vez de estar estudiando fórmulas que ni siquiera utilizaria en la vida. Cuando el timbre que indicaba el descanso sonó, pudo jurar que todos sus compañeros suspiraron de alivio, se puso de pié guardando sus cuadernos con paciencia antes de salir del aula apoyándose en la pared para esperar a Sunghoon, este siempre solia demorar. En su espera decidió sacar su celular para revisar su bandeja de mensajes, estaba demasiado llena, aquello le hizo suspirar con molestia. ¿Acaso no tenían vida social?

-Jay hyung! -Escuchó la chillona voz del niño que lo traía pensando y suspirando. Alzó la vista encontrándose con la bella sonrisa de Yang Jungwon, dejando a la vista sus hermosos hoyuelos.

-¿Qué quieres ahora, niño? -Su tono era aburrido y de obvio desinterés. O al menos asi trataba de mostrarse Jay, no podia ser débil con ese niño.

El de ojitos gatunos le sonrió con dulzura, los tiernos hoyuelos nuevamente marcando sus blancas mejillas. Se acercó más a él con el fin de formar un abrazo

-¡Hyung! ¿Cuándo vas a enseñarme lo que te pedí?-Murmuró abultando sus belfos rosa en un puchero. Aquel gesto que se veía bien solo en niños, pero que en él lucía extrañamente exquisito. Que daban hasta ganas de morder esos rosados labios a ver si eran suaves como se veían a simple vista-. Estoy muy curioso.

No podría resistirse a esos ojitos encantadores que lo miraban con una chispa de deseo. Pero también debía pensar en sus pros y contras.

-¿Enseñarte qué? Mocoso, ya sal de aquí. - Se quejó intentando apartarse del menor Intentando no ceder ante esa bonita expresión que ponía su hermoso niño.

Sin embargo, Yang era una persona demasiado persistente por lo cual sus brazos se apretaron con más fuerza alrededor del cuerpo de su hyung buscando su aceptación. Park por su parte estaba buscando una excusa perfecta para deshacerse del molesto niño, pues este empezaba a atraer de manera inevitable la atención y no quería estar involucrado en algún chisme colegial por su culpa.

-Perdona la tardanza. Una tercera voz sacó a la pareja de sus pensamientos, Sunghoon estaba sosteniendo su mochila mientras miraba a su amigo con una ceja arqueada-. ¿interrumpo algo?

-No, por supuesto que no-Jay se quejó soltándose por fin del agarre del mocoso caprichoso para centrar su atención en su amigo. -Ahora si podemos irnos, muero de hambre.

-¿No invitarás a tu amiguito?- Sunghoon se encogió de hombros.

-No, el tiene cosas que hacer. ¿Verdad, Wonnie? -El pelirrojo intentó negarlo pero fue empujado bruscamente por el el contrario; asi que sin más opción simplemente se despidió con la mano y continuó su camino,

Park pudo respirar tranquilo al fin, acompañando a su amigo a la cafeteria en busca de algo de comer. De solo recordar la brillante mirada que le daba ese niño sentia unos escalofrios recorrer su cuerpo, Jungwon era lindo pero a su vez demasiado salvaje y eso lo asustaba.