En algún momento de nuestras vidas llega ese punto de quiebre, cuando sientes que realmente no puedes más y necesitas un espacio para pensar. Sin embargo el vacío empieza a aumentar y tus ganas de que todo vaya mejor en algún momento empiezan a desaparecer con lentitud, te vuelves una persona distinta y complicada, pareces quedarte siempre hundido en la negatividad y aunque lo intentes todo sigue siendo tan repetitivo.Las mismas palabras, los mismos lugares, las mismas opiniones. No encuentras nada que despierte tu total interés. Te sientes como si ya no tuvieras un sentido de vida.
Sunoo no se consideraba a sí mismo como alguien particularmente depresivo y solitario, al contrario, siempre había sido muy sociable y su energía se mantenía arriba, sin embargo, en estos momentos dudaba poder hacerlo. Su familia estaba pasando por un fuerte problema económico, apenas y tenían para mandarlo a una universidad decente -por eso se esforzó para tener una beca-; desde que su padre los abandonó todo se había complicado demasiado. Kim sentía que ya no podría resistir ni un segundo más, quería rendirse, dejar que la tristeza se instalara en él y lo consumiera. A pesar de eso, asistía a la universidad con una enorme sonrisa siempre dispuesto a alegrar a los más tristes y brindar apoyo a quienes no lo tenían.
Él lo hacía porque sabía lo difícil que es estar triste y que nadie pueda escucharte, sabía lo difícil que era no tener apoyo de nadie. Por eso, él trataba de ayudar a otros. Era una manera de ayudarse a sí mismo a sanar ese vacío.
-Al fin, hora del almuerzo. -Chilló alegre Soobin, tomando sus cuadernos para guardarlos rápidamente en su mochila. Su amigo de cabello rubio, casi desteñido, le volteó a ver con una amable sonrisa.- ¿vamos a la cafetería, Sunoo? Me muero de hambre.
Sunoo se encogió vergonzosamente en su puesto porque él no había llevado dinero ese día. Lo poco que había ahorrado prefirió dárselo a su hermano menor para que pudiera comer en la escuela algo, él prefirió no comer nada.
-No tengo hambre. -Mintió también tomando su mochila y poniéndose de pie. Moría de hambre en realidad.
Soobin hizo un mohin confundido, ajustando las correas de su mochila mientras ambos empezaban a caminar fuera del salón casi vacío.
-Deberías comer algo. Estás pálido. -Regañó con dulzura el mayor, sosteniendo uno de sus cachetes. -¿Quieres que te compre algo?
-Claro que no, Soobin, es tu dinero. -Reprochó el de cabellos azules. -; estoy bien. Apenas llegue a casa comeré algo, ¿si? Ahora ve con los chicos, de seguro te están esperando.
-Si tú lo dices así, - Soobin se encogió de hombros y empezó a caminar en dirección a la cafetería.
Sunoo suspiró, sintiendo como su estómago dolia al sentirse vacío, puso sus dos brazos sobre su plano vientre. Obligándose a pensar en otra cosa que no sea el hambre.
[...]
Miraba sus zapatos como si estos fueran lo más interesante del mundo, apenas estaban en la mitad del descanso y seguia sintiendo mucha hambre. Sabía que si le decía a sus amigos ellos no dudarían en comprarle cualquier cosa para tenerlo feliz, pero, le daba vergüenza. Una infinita vergüenza de que ellos se dieran cuenta que era un pobretón.
No podría compararse jamás con ellos, todos tenian dinero y lujos, mientras que él... a duras penas podia comprarse algo. Sorbió su nariz, sintiendo sus ojos cristalizarse asi que subió sus manos bruscamente usando sus mangas para limpiar las lágrimas que amenazaban con salir, pero solamente lograba aumentar las ganas de llorar que sentía. Sollozó, Dejando salir sus lágrimas, sintiendo como el mundo estaba viniendose encima suyo y no podía hacer nada, dejando que su tristeza por un momento saliera a flote.
- Sunoo!-Escuchó una voz a lo lejos, poco conocida para él, llamarlo. ¡¡Sunoo!!
Alzó la cabeza confundido viendo como un chico pelirrojo de lentes venia con una pequeña bolsita rosa en su mano. No recordaba haberlo visto nunca en su clase, solo esperó que él se sentara a su lado con una sonrisa.
Sunoo se movió más hacia su izquierda alejándose del pelirrosa.
- Nishimura Riki -Se presentó el de lentes, poniendo la pequeña bolsita en su regazo. - estuve buscándote durante toda la otra mitad del descanso, pero no te vi, tu amigo que tiene pecas me dijo que quizá estarias aquí.
-¿Para qué me buscabas?-Inquirió alzando una ceja. Niki miró detenidamente sus cachetes rojos y su nariz del mismo color. Como si hubiese estado llorando.
-Oh, sí. - Niki acomodó sus lentes antes de sacar de aquella bolsita rosa una pequeña bandeja. -; es para ti.
La bandejita estaba caliente y olía delicioso, quiso declinar su oferta, porque por mucho que se estuviera muriendo de hambre el almuerzo le pertenecía al otro chico. Antes de decir algo, Nishimura se adelantó:
-No te preocupes, ya comi con Jungwon hace un rato. -Sonrió.-; este es especialmente para ti.
El de cabello azul dudoso aceptó los alimentos, pero, aún mantenía una enorme duda en su cabeza. ¿Quién le habría dicho a Niki que tenía hambre? Es decir, este había venido expresamente a darle su almuerzo. Como si supiese.
Niki sonrió una vez más antes de agregar:
-Jay me lo dijo. -Susurró.
[...]
Sintió como dejaban un beso en su cuello, se estremeció ante el tacto y se encogió en sus sábanas. Estaba haciendo demasiado frío.
-Amor, despierta. Tenemos que ir a la universidad. -Escuchar la voz de Niki ligeramente ronca producto de recién haber despertado era la gloria, pero él realmente tenía sueño.
Sintió las manos de su novio aventurarse en su cintura y nuevamente los besos en su cuello.
-Yah!-Chilló cuando sintió como Niki, quien ahora lucia un bonito color castaño, succionaba una parte visible de su cuello. —; solo cinco minutos te pido.
-Mi vida, llegaremos tarde si no te apresuras.
Nishimura rió cuando su novio se levantó de la cama con rapidez - olvidando el hecho de que solo estaba usando una camisa suya-; y se dirigió al baño. Adoraba despertar cada mañana junto a Sunoo y verlo sonreír, sin preocuparse. Puesto que se había asegurado de que la madre de su hermoso novio tuviera un buen trabajo y una casa digna, así ya no habrían preocupaciones.
Sunoo pensaba que Niki era algo así como un ángel. Sin saber que en realidad su novio se sentia afortunado por estar con él, con su ángel.

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zipper - jaywon
Fanfiction"hyung, quiero subir y bajar sobre ti " jaywon Jay - top Jungwon - bottom mención de otros ship esta historia no me pertenece créditos a @bangotaku que es donde en la que se encuentra la historia original, pero la autora perdió esa cuenta su cuenta...