Disclaimer: Los personajes pertenecen a la excelente escritora JK Rowling, yo solo juego con ellos.
Summary: OneShot: Hermione y Draco están en aprietos, porque cuando de niños se trata, no hay pelos en la lengua y la sutileza brilla por su ausencia.
El porqué de las cosas
Capítulo único:
El porqué de las cosas.
"Si quieres tener una opinión sincera, solo has de preguntar a un niño"
.
La niña parloteó emocionada todo el camino sobre lo que haría con Teddy Lupin aquella tarde, Hermione le respondía con monosílabos y sonrisas dulces mientras caminaban por las calles del pequeño pueblo mágico cercano a Londres.
Giraron una vez a la derecha y al final de la calle, había una pequeña y acogedora casa de dos plantas que ellas conocían muy bien. La pequeña morena corrió hacia la puerta y golpeó varias veces con insistencia, hasta que un elfo domestico les abrió recibiéndolas con afecto y las invitó a pasar.
– La Ama Andrómeda está ahora mismo reunida, pero pueden esperar en el salón. ¡Iré avisar al Joven Amo! – Comunicó Winky.
– Gracias Winky – Dijo Hermione adentrándose en la casa.
La castaña tomó de una mano a la niña y juntas se encaminaron a la puerta que comunicaba con el salón, conocían la casa como las palmas de sus manos después de todas las visitas que hacían a la mujer y su nieto.
Hermione giró el pomo de la puerta y se quedó estática bajo el marco de esta, no estaba preparada para lo que le aguardaba allí, abrió sus ojos de par en par y los dejó fijos en la figura oscura que yacía sentada elegantemente en uno de los sillones.
Tan rubio. Tan Malfoy.
– ¿Qué haces tú aquí? – Su voz sonó más instridente de lo que planeaba.
La tensión era palpable en el ambiente y la pequeña niña lo notó, por lo que apretó la mano de Hermione preguntando de forma muda que era lo que ocurría, pero la bruja adulta le ignoró.
– Técnicamente, estoy visitando a mi tía. La pregunta aquí es, ¿Qué hace la heroína de guerra en casa de una Black? – Devolvió la pregunta Draco, incorporándose sobre sus largas piernas y apoyándose sobre un bastón muy similar al que había usado antaño Lucius Malfoy.
Hermione se mordió el labio y lo examinó unos instantes, el chico no había cambiado mucho desde la última vez que se vieron en el juicio de su familia años atrás, estaba un poco más alto, seguía siendo delgado y vistiendo de negro, tenía el pelo ligeramente más largo dándole un mayor parecido a su padre, y aquel enorme sello familiar permanecía en el dedo anular de su mano derecha, que sujetaba firmemente el bastón por la cabeza de la serpiente labrada en plata que lo decoraba.
Tan típico de un Slytherin.
Al joven rubio le encantaba dar esa imagen de aristócrata en decadencia y Hermione se tuvo que reconocer a si misma que le iba como anillo al dedo, no concebía la idea de ver a Malfoy con otro aspecto.
– Andrómeda y Teddy son como parte de mi familia – Dijo llanamente.
El chico alzó una ceja por sus palabras y sonrió cínico, pero no hizo ningún comentario al respecto.
Se limitó a evaluar a la joven que parecía haberse quedado estancada en sus años en Hogwarts, su pelo seguía hecho un desastre, y sus ojos igual de feroces que siempre le devolvían una mirada desconfiada, había adquirido algunas curvas con los años pero nada muy llamativo, ni del gusto de él por supuesto, además seguía vistiendo como una muggle.

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El porqué de las cosas
Fiksi PenggemarOneShot: Hermione y Draco están en aprietos, porque cuando de niños se trata, no hay pelos en la lengua y la sutileza brilla por su ausencia.