𝐇𝐔𝐌𝐀𝐍 |𝑱𝑨𝑺𝑶𝑵 𝑻𝑶𝑫𝑫| [𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐓. 𝐈𝐈]

34.

Sentí la sangre brotar de mi nariz y llegar hasta la comisura de mis labios, pero no desvié mi vista ni por un segundo del portal. Inexplicablemente, algo arrastraba al Joker hacia éste, quien desesperadamente trataba de aferrarse a todo lo que estaba a su alcance, pero aún así era atraído hacia el portal. Una vez que su cuerpo atravesó por completo el gran círculo oscuro, éste se desvaneció y nuevamente me dejé caer al suelo con cansancio.

— ¡Kayla!— Jason corrió hacia mi.— ¿Estás bien?— me preguntó una vez que estuvo a mi lado. Yo asentí con la cabeza y me limpié la sangre de mi rostro.

— ¿Qué hay de ustedes? ¿Están todos bien?— pregunté, sujetándome del brazo de Jason para volver a pararme. Vi a Gar, Rachel, Donna, Hank, Dawn y Bruce parados frente a mi, observándome con un silencio inquietante.— ¿Dónde está Dick?— pregunté al no verlo. Nadie respondió, por lo cual miré a Jason, esperando una respuesta. Él se limitó a suspirar y señaló con desgano algo detrás mío. Yo me volteé y vi a Dick en el suelo. Entendí instantáneamente lo que había sucedido y corrí hacia él, dejándome caer a su lado.

— Kayla.— llamó Jason, tratando de disuadirme de lo que sabía que iba a intentar.

— ¡Dick!— exclamé entre sollozos, llevando mis manos a su pecho, esperando revivirlo, pero sin obtener resultado.— ¡Dick! ¡Despierta, por favor!— sacudí sus hombros, alterada.

— Kayla.— volvió a llamar Jason, arrodillándose a mi lado y forzándome a abrazarlo, lo cual pasados unos segundos no me resistí en hacer.

— No puedo perderlo, Jason, no puedo.— mi voz sonaba ahogada debido al nudo en mi garganta.

— Estarás bien, lo prometo.— trató de reconfortarme, pero yo no podía hacer más que llorar desconsoladamente. Vi al resto de los chicos acercarse a nosotros, y todos nos envolvimos simultáneamente en un abrazo, tratando de levantar el ambiente pesado que se había creado. Yo observé entre lágrimas al hombre que me había dado la oportunidad de una nueva vida, una buena vida, y cada centímetro de mi cuerpo dolía ante el pensamiento de que no volvería a verlo nunca más.

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Luego de que Bruce llevara a todos los secuaces del Joker ante el comisionado Gordon para que los encarcelaran, todos volvimos a la Mansión Wayne. Yo caminé con pesar hasta mi habitación, seguida de Jason, y me dejé caer sobre la cama.

— No lo puedo creer.— hablé tras unos minutos de silencio. Oí a Jason suspirar antes de acercarse a mi y sentarse a mi lado.

— Lo hizo por todos. Fue por un bien mayor.— habló en tono tranquilo.

— Pero, ¿por qué él? ¡Es injusto!— traté de evitar que las lágrimas que amenazaban con salir lograran su objetivo.

— Toda esta situación es injusta, pero no podemos hacer nada al respecto. Nada más que resistir.— levantó los hombros. Yo suspiré y me llevé ambas manos al rostro, frustrada.

— Lo sé.— asentí tras unos segundos. Alguien llamó a la puerta, y ambos vimos a Bruce entrar con cautela.

— El funeral es esta tarde.— nos informó, igualmente empleando un tono sereno. Ambos asentimos y él abandonó la habitación, cerrando la puerta detrás suyo.