𝐇𝐔𝐌𝐀𝐍 |𝑱𝑨𝑺𝑶𝑵 𝑻𝑶𝑫𝑫| [𝐌𝐎𝐍𝐒𝐓𝐄𝐑𝐒 𝐏𝐀𝐑𝐓. 𝐈𝐈]

17.

— ¿Sabes bien lo que tienes que hacer?— le pregunté a Kayla por enésima vez. Ella dejó salir una corta risa.

— Ya te dije que si.— asintió una vez más. Yo imité su gesto y proseguí a entregarle una de mis armas. Ella me observó confundida.

— Si es necesario, la usas sin dudar.— ordené. Ella suspiró y noté que, pese al entrenamiento que me dijo que había tenido, no estaba preparada para matar a alguien.

— Todo irá bien.— dijo, más bien para ella misma.

— Hey.— llamé, a lo que ella me observó.— No dejaré que nada te pase.— aseguré. Ella sonrió y se acercó a mi, atrapando mis labios en un sentido beso.

— ¿Están listos?— preguntó Bruce detrás nuestro, y ambos giramos nuestra cabeza, observándolo ya en su traje de Batman. Yo asentí una vez y los tres nos dirigimos a la cueva para buscar el Batimóvil.

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Caminé a paso lento por los pasillos subterráneos de The Stacked Deck, asegurándome de que los hombres de Ra's no se enteraran de nuestra presencia. En cuanto llegamos a una esquina, yo levanté mi mano, indicándole a Bruce y a Kayla que frenaran su andar. Me asomé lentamente por el borde y vi a Ubu parado a la mitad del pasillo. Me volteé a ver a Bruce en su característico traje y le indiqué que tomara el otro pasillo para sorprenderlo por detrás, lo cual hizo. Bajé mi vista hacia Kayla y ella asintió con la cabeza, entendiendo que debía prepararse. Ella desenfundó su katana y tomó aire para calmar sus nervios. Lancé una granada de humo y esperé a oír a Ubu ser sorprendido por Bruce. En cuanto oí a ambos pelear, me apresuré a abalanzarme sobre él, logrando golpear su espalda. Más hombres de Ra's aparecieron en rescate de Ubu, por lo cual le indiqué a Kayla que se ocupara de ellos. A la par de combatirlos, la observé de reojo, notando que era verdad lo que había dicho; sabía cómo defenderse. No pasó mucho hasta que logramos derribar a nuestros oponentes.

— Hallemos a Ra's.— ordenó Bruce. Continuamos nuestro camino hasta el cuartel general, en donde Ra's solía pasar la mayor parte de su tiempo. Antes de llegar a éste, fuimos sorprendidos por más de sus hombres, por lo cual volvimos a usar nuestras habilidades de combate. Tras derrotar a más de sus hombres, oí un sonido metálico, por lo cual me giré en la dirección del sonido, notando que la katana de Kayla le había sido arrebatada. El hombre contra el cual estaba peleando se apresuró a acercarse a ella.

— ¡Kayla! ¡El arma!— le grité. Ella la desenfundó y no dudó en disparar. El hombre cayó al suelo, y me acerqué a ella tras dejar inconsciente al último hombre.— ¿Estás bien?— le pregunté tras ver que no emitía sonido.

— Lo maté.— habló. Noté que aquella acción la había paralizado.

— Hey, tranquila.— murmuré. Ella levantó su vista hacia mi, y noté que estaba a punto de largarse a llorar.— No llores, por favor .— pedí, dolido de verla en ese estado.

— Lo maté, Jason.— su voz entrecortada hacía que me arrepintiera de haberla dejado venir.

— Eras tú o él.— dije con el fin de calmarla. Su respiración comenzó a agitarse.— No, no, Kayla.— rogué.— Tranquila.— la abracé , acariciando su espalda.

— Jason.— llamó Bruce, indicando que debíamos apresurarnos, pero no le di importancia; solo me importaba que Kayla estuviera bien.

— Respira conmigo.— la solté y la miré a los ojos, tomando aire profundamente, lo cual ella imitó. Tras unos segundos, ella consiguió calmarse, por lo cual proseguimos con nuestro plan.