Temática: ReligiosoAclaraciones: si no saben que es
catolico les explico corto son
los que creen en diosEn su familia siempre tenia que hablarse de Dios, nunca era favorable hablar de otro tema, si ocurría algo le pedían a Dios que los ayude y cuide
Kazutora había sido criado para amar a dios y respetar todas sus leyes, por algoritmo era católico, sus padres e tíos odiaban a la gente ignorante que no eran creyentes de Dios, les daba mucho asco por esas personas que no admiraban a su señor el creador
Un día sin más el bicolor iba caminando pensando sobre lo que le habían dicho sus compañeros de la iglesia
—Los homosexual no merecen vivir, encambio deben asesinarlos.
Realmente llego a creer eso al paso del tiempo y cuando cumplió los 18, fue bendecido por Dios, podría llegar a hacer madre y tener lindos niños
Eso les disgusto a sus padres, que su hijo llegase a tener un útero no notorio, no era muy visto esos casos solo unos 1% de posibilidad, decidieron mejor meter a su hijo en una casa hogar y ahí aprendería a hacer una buena madre e haría muchas cosas por el bien de los demás, cuidar de los niños, alimentarlos, enseñarles, entre otras más
Kazutora no quería esa vida, no lo deseaba, no quería ser una monja como sus demás compañeras el quería ser algo más que un creyente de Dios
Sus padres siempre le negaron todo lo que pedía hasta el sueño de ser un Abogado de derechos humanos, ese era su sueño y al aparecer nunca se cumplirá
Todo era sobre dios, solo tenia entendido si llegaba a desobedecer a sus padres sería castigados con latigazos y eso realmente doloroso
Una vez había llegado a negar a Dios para que no lo golpearan, ya que algunos de sus compañeros no eran muy creyentes y cada vez que escuchaban esas oraciones les daban rabia que solo respondían a la violencia, sus padres se enteraron sobre eso y le ordenaron colocar sus manos sobre la pared, para luego resivir el primer latigazo y después el segundo, así entre otras más
Al terminar su castigo su espada la tenía ensangrentada, era muy doloroso resivirlas sobre un error que cometiste, pero no fue una sola vez habían sido barias veces
Recuerda que había conocido a un lindo chico oji-marron, este le había defendido de unos malhechores que intentaron a golpearlo y cuando sonreía resaltaba sus lindos colmillos
—¿Oye, Te encuentras bien? —le extendió su mano.
—M-muchas gracias. —sonrió y la resivio levantándose con cuidado.