¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los pájaros cantaban, el sonido del aire estrecharse con alguna rama, los cabellos del peli-negro se movían por cada viento, sentado en el acogedor pasto, delante de la tumba colocándo flores
—Kazutora, discúlpame por no haber venido ayer estaba trabajando. —murmuró mirándo la lápida.
Sus lágrimas amenazaron con salir
—Esto es mi culpa. —apretó sus puños.
—No pude darme cuenta de que estabas apuñalado. —sollozo.
—Tu te opusiste delante mio, antes que uno de los subordinados de Hanma me atacara y yo sin darme cuenta de eso. —lloro.
—Perdóname, si no me hubiera descuidado no te hubieran hecho daño. —golpeó el piso con su puño.
—¿Sabes? Quería decirte cuanto te amo.
—Cuanto deseo que el que hubiera muerto sea yo y no tu.
—Me duele saber que poco a poco estoy olvidando tus recuerdos y yo no quiero olvidarte, me niego. —grito alterado.
—¡NO RECUERDO TU DULCE VOZ, CARAJO, POR MAS QUE INTENTE RECORDAR NO PUEDO! —golpeó el piso repentinas veces.
—Tus besos, tus caricias, las estoy olvidando. —se jalo los pelos.
—Mierda, me veo seguro tan mal ahora mismo. —río.
El peli-negro sollozaba riéndose y apareció una luz del cielo, iluminando toda la parte donde se encontraba Baji
El intentaba taparse la cara, la luz le molestaba la vista
—Kei, te ves horrible. —se burlo.
—¿Q-que? —susurró tapándose la boca
—¿Eh, acaso no me recuerdas?
—Kazutora. —fue a abrazarlo y este correspondió.
—Calmate, tus sinos están muy alterados.
—No puedo, no puedo. —lo apretó más.
—Kei. —dejo un beso en su mejilla.
—Tora, ¿Estoy soñando?
—No.
Se la pasaron hablando y recordando varias cosas del pasado, baji no lo recordaba y aparentaba que si. Kazutora sabía que este no lo recordaba pero le intento hacerlo recordar
—kei, tengo que decirte algo. —lo miro.
—¿Que cosa? —también lo miro.
—Ya me tengo que ir. —sonrió triste.
—No quédate un poco más, te lo ruego..
El peli-negro lo abrazo fuertemente enrollando sus brazos encima de el
—Keisuke, que haces. —río por el comportamiento de azabache.
—No te vayas, quédate.
—Sabes que eso será imposible.
—Si no lo intentamos, no se podrá.-lloro.
—Te amo tanto, Kei.-lágrimas salían.
—Yo también te amo, Kazutora.
—Te esperare hasta nuestra siguiente vida.
El teñido junto sus labios con el peli-negro con tanta pasión, claro seria su ultimo beso y para luego desaparecer en el aire
Baji cayó de rodillas y susurro
—Te buscaré cuando reencarnemos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Faltan dos capítulos y se acabaaa, ya que es último día de la semana tengo que acabaron ando atrasado •^•
