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Capítulo 11

Estréllate en mí

Taylor

Repasaba en mi cabeza cada pregunta que había memorizado para mí examen.

Dios, se que casi no te hablo, pero te juro que creo en ti, déjame ser la mejor en esto, Amén.

No había podido dormir nada, anoche nos desvelamos estudiando, Skylar roncaba a mi lado, mientras yo miraba el techo blanco, auto preguntándome a cada nada, algo sobre el cuestionario.

La alarma sonó, haciendo que Skylar se espabilara con rapidez, la misma que uso para quejarse y renegar sobre lo poco que había dormido.

— ¡mierda Taylor, Calla esa cosa! – puso su almohada encima de su cabeza.

— Levántate Skylar, tenemos una hora para ir al hospital – dije quitándome la sábana.

— ¿Si quiera dormiste? – me pregunto.

— No, lo haré después de que haga el examen – tome la toalla para dirigirme al baño.

No escuche más, ya que abrí la puerta, para ir al baño y encerrarme en él, necesito una ducha de agua fría con mucha urgencia.

Como si tuviéramos agua caliente.

Buen punto.

No tuve consciente de cuánto tiempo estuve bajo la ducha, hasta que escuche los golpes en la puerta de esta, mire mis manos, notando que mis dedos estaban muy arrugados.

Salí de la ducha y me envolví en la toalla, para abrir la puerta y ver la cara molesta de Skylar.

— Gracias a ti solo tenemos 15 minutos para llegar al hospital – dijo sacándome con rápidamente y cerrando la puerta tras de ella.

Me vestí con algo de apuro, esperando que Skylar sea más rápida que yo y podamos irnos a tiempo.

Así fue cuando en un abrir y cerrar de ojos, llegamos agitadas al hospital.

— ¿estudiaron? – pregunte cerrando mi casillero.

— Si estudiar implica pasar horas investigando "¿cómo ser millonaria sin estudiar ni esforzarme?" Si que estudie – respondió Jen con mucho cansancio.

— ¿Ok? – pregunte irónica.

— Estos son tus momentos Taylor – dijo Grews.

— ¿Por qué?

— Es buen día para tener memoria fotográfica – respondió el viejo.



Revire los ojos, ajustándome la camisa del uniforme.

— Bueno para algunas cosas y malas para otras – replique.

Nuestros beepers empezaron a sonar, haciendo que nuestra plática termine y nos movilicemos hacia emergencias.

Al llegar pudimos ver a la doctora Anderson hablando con los titulares de cirugía, Mientras nos miraba nosotros seguía hablando con ellos pero su mirada se centró en nosotros.

— cómo ya saben los internos hoy dan su examen – les dijo haciendo que la atención se centre en nosotros - ellos tienen prohibido hoy realizar cualquier tipo de procedimientos médicos, no pueden estar aquí en emergencia, ni mucho menos asistir en cirugías - Demandó con voz fuerte y clara – asi que tendrán que sobrevivir un día sin internos – les advirtió.

Desire in the operating roomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora