➶ Ignórame ➷ | ♡ JaemJun / RenMin ♡

Capítulo 27

Queriendo escapar de lo que Jaemin quería hacerle se levantó de encima de él y corrió hacia la puerta para salir y todavía conservar su virginidad. Aunque tampoco es que no tuviera ganas de que Jaemin sea el que se las quite.

Abrió la puerta con intención de salir, pero Jaemin fue más rápido y la cerró de golpe.

— ¿A dónde y con permiso de quién? — dijo el pelinegro en su oído.

— Y-yo... — dijo mientras se giraba para mirarle.

No terminó de hablar ya que Jaemin lo calló con un beso intenso que Renjun al cabo de unos segundos correspondió.

Jaemin introdujo su lengua y empezó a explorar la cavidad bucal del castaño y Renjun no pudo evitar que saliera un gemido de sus labios cosa que encendió más a Jaemin.

El pelinegro se arrastró hasta su cama junto a Renjun sin dejar de besarse ni un segundo.

— N-Nana... — dijo en un suspiro mientras Jaemin lo acomodaba en la cama y se posicionaba encima suyo.

— Ren... — cogió las manos del castaño y las posicionó cada una a un costado para poder ver su rostro que había tapado por vergüenza— Eres hermoso. — dijo embelesado.

— Q-que cosas dices... A-ah— soltó un gemido cuando Jaemin comenzó a besar su cuello y a tocar su torso por debajo de la camiseta que llevaba.

— Shh— dijo acercándose a su rostro— disfruta — susurró contra sus labios y con una mirada lujuriosa.

Renjun estaba sonrojado y jadeando mientras Jaemin seguía besando su cuello y acariciando su torso.

— ¡A-ah! — gimió al sentir como el pelinegro acariciaba sus dos pezones.

— Te gusta, ¿no es así? — dijo con una sonrisa ladina. — tranquilo esto es solo el comienzo, pronto te haré gemir por más.

Nada más terminar la frase Renjun estaba hecho un tomate, pero no podía negar que si seguían así Jaemin estaría en lo cierto.

Después de unos minutos entre besos lascivos y unos cuantos toques más, el pelinegro se deshizo de la camiseta y el pantalón de Renjun dejándolo en bóxer y él se quitó su pantalón.

Jaemin comenzó a hacer un recorrido de besos desde el abdomen hasta sus labios y se permitió saborearlos durante unos segundos. Luego se separó un momento para mirarlo.

"Joder con tan solo mirarle así ya podría correrme" Pensó Jaemin al ver a un Renjun jadeando con el cabello desarreglado, los labios rojos y algo abultados por los besos recientes y con algunas marcas en su cuello. "Dios, esto es demasiado excitante"

Con su mano comenzó a masajear el miembro de Renjun por encima de la tela del bóxer.

— J-Jaeminie... — gimió leve al sentir la mano en su miembro.

— Tranquilo, no te correrás a causa de mi mano, lo harás cuando te esté penetrando — dijo con lascivia. Bajó el bóxer de Renjun, abrió un poco más sus piernas y llevó sus dedos hacia la boca de Renjun.

— Chupa — ordenó.

Y Renjun comenzó a lamer los dedos para que él le pueda preparar.

Cuando estuvieron los suficientemente húmedos Jaemin llevó uno de sus dedos a su entrada.

— ¿Preparado? — preguntó mirando a Renjun y éste solo asintió. —

Empezó a introducir su dedo índice poco a poco en su entrada haciendo a Renjun gemir de dolor al no estar acostumbrado.

— Ya pasará el dolor — dijo Jaemin besando su rostro para distraerlo mientras movía su dedo dentro de él y añadía uno más haciendo un movimiento de tijeras en su interior.

— Mmg... Aah... — comenzó a gemir poco a poco al sentir más placer que dolor.

Jaemin metió el tercer dedo ya y comenzó a moverlos más rápido haciendo gemir mucho más al castaño.

Estaban tan sumidos en el placer que no se dieron cuenta de la llegada de una persona a casa.

(...)

Se suponía que del trabajo saldría más tarde, pero por esa vez le dejaron ir antes, cosa que alegro al señor Na.

Ingresó a su casa tranquilamente y subió al segundo piso para cambiarse la ropa por una más cómoda.

Mientras iba subiendo las escaleras empezó a escuchar varios sonidos y al llegar al segundo piso logró saber de dónde provenía.

Se acercó poco a poco a la habitación de su hijo y como no estaba del todo cerrada logró ver lo que estaba sucediendo.

Al verlo se quedó en un estado de shock. Su hijo iba a tener sexo con Huang Renjun.

¡¿Cómo es posible?!

— ¡Na Jaemin! — abrió la puerta de golpe fuertemente y Jaemin rápidamente tapó a Renjun con la sabana.

— P-padre... Te lo puedo explicar.

Él negó con la cabeza.

— Renjun vete — dijo con voz autoritaria y él con la sabana enrollada en su cuerpo salió de la habitación.

— P-pa....

— ¿Por qué? — dijo con una expresión que daba miedo.

— ¿P-porqué qué?

— ¿Por qué me haces esto? Te he criado bien. No para que te desvíes del camino.

— P-Papá yo...

— ¿En realidad estas saliendo con él?

— S-si... O-ósea ... — dijo con miedo de su padre.

— Como osas a mentirme diciendo que su relación era falsa. Sabes que me estabas mintiendo, ¿no? ¡¿Cuándo te enseñé a mentir?!

— ¡Papá! No puedes hacer nada, s-son mis sentimientos y contra eso ni yo puedo controlarlos. ¡Amo a Renjun y me importa una mierda que digas que esté mal!

Al terminar decirlo recibió una bofetada de parte de su padre haciendo que su mejilla enrojezca por el golpe.

— No te atrevas a gritarme.

— Di lo que quieras, pero sabes que tengo razón— dijo con los ojos llorosos y tocándose la herida que dejó en su mejilla.

— Si no aprendes a las buenas, vas a aprender a las malas. — dijo con enojo— tienes prohibido las salidas al menos que sea para ir al Instituto y yo me encargaré que no veas a Huang Renjun ahí.

Dicho esto, salió de la habitación encontrándose con Renjun en frente y con los ojos llorosos al haber escuchado todo.

— Recoge tu ropa — dijo mirándolo con asco y superioridad.

— A usted no se le puede llamar padre— susurró Renjun y luego entró en la habitación cerrándola con llave.