Trabajar para SHIELD no representaba una experiencia nueva para él. Nueva era la relación que llevaba, junto con el niño de 7 años, además de la niña de apenas 3 años de edad, a los cuales criaba. Así es, Clint Barton se encontraba casado, siendo el padre de dos hermosos hijos a los que habían decidido llamar Cooper y Lila Barton. Pero, sin embargo, ¿por qué no se sentía plenamente feliz? Laura Barton, su esposa, era una mujer maravillosa que no lo juzgaba por su pasado ni tampoco por su presente. Ella lo había aceptado tal cual era, con todo y terribles traumas que lo perseguían. El arquero podía no ser la mejor compañía: todavía le aterraba la idea de ser padre, debido a su pésima experiencia con el suyo; no solía dormir durante días y, cuando lo hacía, despertaba gritando debido a pesadillas; solía pasar la mayor parte del día simplemente entrenando, para despejarse. Sin embargo, Laura, nunca le había pedido que cambiara lo que era. Ella lo comprendía y ayudaba a ser un mejor padre; ella lo consolaba durante aquellas noches pesadas; ella lo acompañaba cuando no podía dormir; ella le daba su espacio y siempre, al final del día, volvía a él para demostrarle que no estaba solo, que tenía una familia. Esa misma familia a la que Clint apenas veía debido al trabajo. Le costaba soltar el pasado y todavía creía más importante su profesión que a su esposa e hijos.
No pueden culparlo: gracias a la terrible experiencia familiar que vivió de pequeño aprendió por la fuerza que todos pueden fallarte, se volvió desconfiado, cerrado a los demás. Lo único con lo que Barton se sentía plenamente seguro eran su arco y flechas, usándolos jamás fallaba. Bien podría fallarle a sus seres queridos pero jamás un tiro.
Pero no se confundan, que Clint Barton le diera prioridad a SHIELD no significaba que no le importase su familia, lo hacia y demasiado. Por ese mismo motivo fue que le dolió tanto tener que dejarlos por tiempo indefinido mientras, a pedido de Nick Fury, se encargaba de vigilar aquel cubo mágico proveniente del espacio, el cual tantos problemas había traído consigo. Sin duda alguna pasar todo el día viendo esa cosa azul, en lugar de estar con su esposa e hijos, acabaría enloqueciéndolo. "Sin un buen desempeño en el trabajo, no hay casa" siempre se repetía. Y es que de eso se trataba: acabar con los malos para otorgarle una vida segura a sus seres queridos.
Cada determinado lapso de tiempo Fury llegaba y Barton debía darle un reporte sobre la situación. ¿El problema? No ocurría absolutamente nada. Los mejores científicos llevaban horas, por no decir años, investigando aquel cubo hasta recientemente, cuando había comenzado a titilar. Lo que sea que esta ocurriendo, señor ,no ocurre de este lado. Es como una puerta las puertas se abren de ambos lados. Segundos después, como si hubiese sido invocado por sus palabras, una criatura con cetro en mano salió de este, expectante. Las palabras del director sólo lograron hacerle enojar, por lo que al instante se ocasionó un caos dentro de aquella habitación donde Clint sólo buscaba proteger a su jefe. El arquero soltó el primer golpe pero nada regreso, el Dios del engaño lo había inmovilizado fácilmente tomándolo por la muñeca para, después de unas palabras que le helaron la sangre, colocar su cetro contra su pecho apoderándose así de su mente. Parecía ser consciente de lo que hacía pero no lograba contradecir las ordenes de Loki Laufeyson. No podía. Todo sentimiento puro en él había resultado reemplazado por ira y odio, llegando al nivel de no dudar en dispararle a Nick Fury, aunque poniendo cuerpo y alma por lograr fallar y no herirlo para que, así este, pudiera detenerlo, ayudarlo. Sin embargo nada evitó que Barton se robará el Tesseracto junto a Loki y Erik Selving, este ultimo también controlado mentalmente. Lo que sucedió después lo desconoce en absoluto. El pelinegro se aprovechó de su condición, obligándolo a contarle más de un "secreto" sobre la organización de SHIELD y, lo peor de todo, saliendo en notable desventaja el secreto que abarcaba la mayoría de sus pensamientos: Natasha Romanoff. Era consciente sobre que Loki podría conocer sus más grandes temores y usarlos en su contra. ¿Por qué este se había decidido en usar a Natasha y no a su familia? ¿Indicios sobre que el arquero amaba incondicionalmente a la rusa a pesar de encontrarse casado y con hijos? Preguntas de las que ni siquiera Loki sabría las respuestas, únicamente Clint. El susodicho no lo pensó dos veces a la hora de invadir su hogar, SHIELD, y asesinar integrantes de su familia, siendo estos varios agentes. La peor parte llegó cuando su mejor amiga se decidió a detenerlo. Barton, completamente fuera de sí, intentó atravesarla con una flecha e incluso apuñarla, puesto que aquella era la misión que Loki le había ordenado; acabar con la Viuda Negra, tan lento tan íntimo. Los golpes iban y venían, siendo él quien recibía la mayor parte, quizá porque en el fondo estaba luchando por no hacerle daño. Tirones de cabello y mordidas, seguidas de un violento golpe en la cabeza... y luego otro y de repente todo se volvió negro. Despertó amarrado a una silla, completamente vulnerable y desorientado. Al ver que Natasha se encontraba cerca de él fue que entró en pánico, quería alejarse de todos antes de causar más daño. Buscaba alejarse principalmente de ella, consciente sobre sus intentos por asesinarla. Sin embargo la contraria se acercó tranquilamente, diciéndole que todo estaba bien, para después desatarlo como si no representará ningún peligro inminente. El mayor se encontraba y, en los ojos contrarios, encontró paz. Natasha Romanoff se había convertido en su debilidad, aquella persona con la que Loki había intentado lastimarlos, no solo a él sino a ella también, pero también representaba su fortaleza: gracias a ella se había decidido a continuar, vencer a Loki y jamás rendirse. Vivir por el simple hecho de que ella existía en aquel horroroso mundo que ambos buscaban mejorar.