Uno

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Bailando con Isobel, Liéve se sentía bien, no importaba quien lo viera, nadie sabía quién era o qué hacía ahí. Tranquilos bajo la luz del gran salón se balanceaban al unisono, mirandose de forma elegante, tanto que la gente de alrededor murmuraba sobre la pareja joven del centro, el vestido de Isobel que era tan fino se movía con facilidad dándole gracia a cada movimiento mientras que el traje de Liéve hecho a la medida le hacía resaltar esa figura varonil pero fina que poseía. Liéve la sostuvo de la cintura mientras giraban sobre la pista de baile. El cabello de Isobel caía en una cascada no tan larga sobre sus hombros. Miró a Liéve mientras se dejaba llevar por la música y notó que sus ojos parecían brillar cada vez más, lo cuál a ella le dejaba atontada, quería besarlo justo en ese momento, lo veía tan lindo que sentía su corazón morir pero no quería dejar de sentir sus brazos y manos cerca de ella. Disfrutaba cada toque y cada segundo que pasaba junto a el.

"Liéve..." le miró a los ojos y pensó en lo fino, lo intenso y lo bello que el era, sus ojos no podían simplemente creerlo a primera vista, se había enamorado de Liéve más que nunca.

"¿Sí?" pasó una mano por el rostro de Isobel y le sonrió ligeramente mientras seguía moviéndose conforme a la música. Liéve acaricio la mano de Isobel y la acercó a sus labios para dejar un beso sobre ella. El no tenía las palabras para describir lo que su corazón sentía en ese momento, quería a Isobel más que a nadie, y eso dolía un poco.

Ambos rebozaban de amor sus corazones por el otro, sin embargo ninguno podía decirlo abiertamente porque no sabían cómo.

Liéve no pudo más y tomó a Isobel de los hombros, acercándose aún más, inclino el rostro e Isobel observó como justamente la distancia entre ambos desaparecía. Ambos acercaron finalmente sus rostros y se besaron. Isobel abrazó a Liéve mientra el volvía a acariciar las mejillas de ella, era tan suave que parecía irreal. El beso duró más de lo pensado puesto que cuando volvieron a marcar cierta distancia les hacía falta el aire. Isobel tenía las mejillas sonrojadas y Liéve sentía las orejas calientes.

"Liéve, sentí morir, tanto de aire como de nervios" Isobel se tocó el pecho y suspiro.

Liéve tomó su mano y la sostuvo. "Ya somos dos" Volvió a besar sus labios pero de manera casta. "Moría por besarte, un segundo más sin un beso tuyo y seguramenteya estaría muerto" acomdó el cabello de Isobel.

"Deberíamos irnos" Isobel río de manera suave por loq ue Liéve dijo y lo tomo de lamano; salieron caminando tranquilamente por el patio mientras se miraban de reojo. "Vayamos a mi casa, ¿Te gusta el café?"

"Me encanta el café" Liéve pateó una piedrita del camino.

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⏰ Última actualización: Sep 10, 2023 ⏰

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