Capítulo 3

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Pasaba muy a menudo, tal vez demasiado. Ya era costumbre oír gemidos en la habitación del azabache y ShinDong empezaba a preguntarse si su hermano había encontrado una pareja estable, o es que salía todos los días de fiesta y cada día una mujer diferente entraba en su cama. Aunque a decir verdad, también podía ser un hombre. Lo habla comprobado, HyukJae era bisexual. Y prefería no recordar el trauma que le causó encontrar a su hermano y a un tipo rubio en el coche.

-¡No! -Reprendió a su mente, no quería imaginar cosas como esas.

El sonido del cabecero, los gemidos agudos, y lo peor, los gemidos de su propio hermano. Uaj. Se tapó las orejas ¿Por qué no aceptaría la oferta y se iba a vivir con Nari? Cierto, necesitaba estar con su irresponsable hermano. ¡El mismo que es un mujeriego y un famoso inventor! 

Le dio una patada al sillón y se dejó caer en él. Odiaba los sábados, los odiaba porque no tenía nada que hacer y al azabache le importaba una mierda que él estuviera presente. Se frotó las sienes, aliviado, cuando creyó que todo había acabado. Fue a la cocina, a por un vaso de leche, pero cuando la vio, su mente malpensada desechó la idea. Cogió una cerveza y se sentó en la mesa, haciendo dibujos abstractos en el mantel. 

De pronto, una chico castaño con una camisa de su hermano, y nada más encima, apareció. DongHae sonrió y, después de coger dos latas de cerveza, volvió a la habitación. 

-¿No molestamos a tu hermano?

-Que va. En el fondo tiene su lado voyeur. -Ambos rieron.

Se bebieron las cervezas, y se acomodaron en la cama. El azabache apoyó su espalda en el cabecero y el castaño en su pecho. Lo abrazó por detrás, hundiendo la nariz en su pelo. Mmmm...vainilla. Las mariposas revolotearon en su estómago, cerró los ojos negando el sentimiento que crecía en su interior. ¿Le gustaba el amor? ¡Claro! Pero no todos piensan así. Suspiró. 

-¿Pasa algo? 

-Nada...

-Hey, mono. Confía en mí. -Le pellizcó la rodilla. Después de un gemido de dolor y un puchero, el nerviosismo lo llenó. ¿Como le decía que creía estar enamorado de él? Lo iba a dejar, seguro, seguro que se iría y no querría saber nada más de él. 

-¿Qué pasaría si alguien...por ejemplo yo...te declarara su amor? -Soltó, esperando que el menor no se diera cuenta de la verdad escondida en la pregunta.

Se puso tenso, pensando en lo que HyukJae le había preguntado. Estaba claro, no quería amar a nadie, no quería ser una carga para nadie.- No quiero ser una carga, HyukJae. No quiero que nadie se vea obligado a estar con un enfermo. 

-¿Eso fue lo que dijo tu exnovio? Ya te he dicho que no eres una carga. -Insistió.

-Siwon dijo...

Su mente se quedó en blanco, asimilando aquella palabra, aquel nombre, aquellas cinco letras que tanto odio le causaban. Aunque esos días le estaba dando su merecido por todos los años que lo había dejado como un tonto frente a los jefes. Se mordió el labio y soltó mucho aire por la nariz.- Siwon...

-¿Eh?

-¿Tú ex se llama Choi Siwon?

-Si...-Y notó como la voz se le quebraba, y luego volvía a retomar la compostura. 

*****

Entró en la oficina, los empleados mirándolo, curiosos, cabezas ladeadas y cuchicheos. Cruzó el pasillo y subió a la 4ª planta, su antiguo lugar de trabajo. Con el ceño fruncido, ropa informal y la cara roja de rabia, atravesó la planta, y llamó dos veces a la puerta. 

Love & Other Drugs [EunHae +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora