Bajó del coche y corrió, hasta entrar donde cientos de autobuses iban y venían. Mokpo. Tenía que encontrar el de Mokpo. Así que siguió corriendo hasta que sus piernas dolían y tuvo que parar, inclinándose hacia delante para apoyar las manos en las rodillas. Respiraba agitadamente. Y cuando levantó la mirada, vio lo que buscaba. El castaño, sentado en uno de los asientos del gran autobús.
-Hae...-Murmuró.- ¡Hae! ¡DongHae!
Chilló, e incluso tiró una pequeña piedra contra su cristal, y llamó su atención. DongHae bajó del autobús, enfadado, triste, confuso.
-¿Qué haces aquí?
-No te vayas.
-Tengo que irme.
-¿Por qué?
-Necesito unas cosas de Mokpo. Mañana me voy a Estados Unidos. -Y bajó la mirada, no queriendo que el azabache viera la rebelde gota que resbalaba por su mejilla.
Hyuk puso una mano en su hombro.- Iré contigo.
-¡No! -Apartó aquella mano de golpe, dejando ver sus lágrimas.- ¡No lo entiendes ¿verdad?!
-Lo único que entiendo es que te amo ¡Y quiero estar siempre contigo!
Movió su cabeza efusivamente.- ¡No podemos estar juntos! Estoy enfermo...¿Qué harás cuando avance, cuando no pueda ni abrir una puerta? ¡No quiero ser un lastre que arrastres toda la vida!
-No lo eres...-Vio como el castaño se limpiaba los ojos con fuerza, no quería llorar.
-¿Por qué insistes?
-Nunca...nunca me interesé por nada ni por nadie. Y los demás lo aceptaron, como si fuera parte de mi ser. Y luego tú...-Suspiró.- Tú no me viste de ese modo. Nunca conocí a nadie que de verdad pensara que yo valía la pena, hasta que te conocí a ti. Y tú lograste que yo también me lo creyera, así que, por desgracia, te necesito, y tú me necesitas a mí.
-Te necesitaré más ti que tú a mi.
-Está bien.
-¡No, no lo está! No es justo. Quiero ir a muchos sitios.
-Irás. Pero quizá deba cargarte.
-No puedo pedirte que hagas eso.
-No lo hiciste. -El castaño lo miraba, conmovido.- Oye, digamos que en algún universo paralelo hay una pareja como nosotros. Pero uno está sano y el otro es perfecto. Y su mundo se trata de cuanto dinero gastarán en las vacaciones, o quien está de mal humor. -Y rió, entre el llanto apareció una sonrisa y sus ojos brillaron.- Yo no quiero ser como ellos. Yo quiero esto, nosotros. Tú.
Y se dio por vencido, se abrazó al cuerpo del azabache, escondiendo la cara en su cuello. Pequeños hipidos se escapaban de su garganta, y se aferraba a la camisa del mayor.- Lo siento.
-Vámonos a New York, a Washington, ¡A Florencia si quieres! Recorrámonos todo el continente americano.
-Florencia está en Italia. -HyukJae no dijo nada, solo se limitó a escuchar esa risa que tanto había echado de menos.
*****
Ya no estoy durmiendo, pero hace frío, no quiero "despertar". La manta cubre mi cuerpo hasta la cabeza y el ruido del viento chocando contra la ventana solo indica que fuera hay aún menos temperatura. Me abrazo a la almohada y gimo, cuando una mano intenta destaparme. No. ¡No!
-Hyukkiee...
Oh, es su voz. Sonrío. Y asomo los ojos, quiero verlo, pero mi cuerpo desnudo no desea sentir el helado aire. Lo veo subirse a la cama, y sentarse en mi regazo, con las sábanas y su ropa de por medio. Se inclina hacia delante y con sus dientes termina de quitar la sábana que cubre mi cara.
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Love & Other Drugs [EunHae +18]
Fanfiction"DongHae, a veces el amor es la mejor terapia." "HyukJae, el parkinson no se cura con amor." -- No me he tomado el tiempo de corregir esta historia, por lo que probablemente encontréis errores de tipeo. Espero que no os importe demasiado :') ❤