Prólogo

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Érase una vez un joven clérigo, cuya sabiduría era envidiable por todo el reino... O al menos lo sería si tan solo lo conocieran.
Vivía encerrado en su pequeño castillo escondido en lo más profundo del bosque donde se dedicaba a aprender nuevas fortalezas y hechizos que escondían sus historietas.
Hablaba con las estrellas al anochecer, buscando las respuestas de tantas preguntas que le envolvían conforme tenía que salir de aventura.

Especialmente relacionados hacia cierto paladín.
Verán, el clérigo no era alguien demasiado sociable fuera de su reino porque la mayoría de las personas encontraban extrañas las habilidades que poseía, decían que no era algo que haría una persona normal y el clérigo que en un punto de su vida supo que nunca fue mi sería alguien que encajará, decidió alejarse por su propia cuenta, sin embargo tampoco estaba totalmente solo.

Mientras descansaba después de una misión muy pesada, un caballero se acercó a tomar asiento a su lado y después de un breve silencio prolongado, le hizo una pequeña pregunta que le sorprendió por completo.
Quería saber su nombre...
Un gesto sencillo pero aterrador.
Entablar conversación no estaba en sus planes, sus puntos de carisma están lo más abajo posible.
Pero algo en aquel chico de cabello oscuro que le miraba con curiosidad mientras se columpiaba lentamente con los pies esperando una respuesta, le dio ese pequeño valor que no sabía que poseía.

— Will... Me llamo, Will.

Recibió una sonrisa y el clérigo también mostró una.

« ¿Y que sucedió después? »

Esa pregunta...
Se volvieron millones de conversaciones que solo guarda el viento al que soplaron sus palabras de por medio.

El paladín después le presento un bardo, un chico alegre con voz melodiosa pero extraña que hacía lo posible para levantarle la moral al equipo; también se unió un rastreador que se encargaba de analizar los alrededores para encontrar los objetivos y tener conocimiento de las horribles criaturas que se encontrarían más adelante para tener una estrategia planeada por adelantado.
Era bueno para saber en quien confiar o no.

Era extraño porque el clérigo nunca se había sentido... Integrado antes.
Se sentía seguro, protegido, feliz y bendecido de alguna manera.
Todo gracias a aquel paladín...

Sin embargo, el clérigo a pesar de ser sabio, no era muy inteligente.

«¿No son la misma cosa? »

No realmente.
Si el clérigo hubiera sido inteligente, tal vez hubiera evitado caer en la peor maldición de todas.

Amor...

Porque con el tiempo, el clérigo fue dándose cuenta que su lealtad era algo más.
Que sus conversaciones con las estrellas que lo hacían imaginarse algunos futuros escenarios para pasar el tiempo con aquel chico, no era algo correcto.
Y por supuesto que sus ansias por compartirle a su compañero los nuevos conocimientos que adquiría lo más pronto posible... Tenían trucos escondidos como por ejemplo el verlo.

La inteligencia que no tenía le hacía incapaz de saber cómo sucedieron las cosas.
La sabiduría lo hizo pensar bajo la experiencia que tuvo anteriormente por un descubrimiento similar, que era mejor guardarlo en lo más profundo de su ser.

Y así lo hizo...

Estuvo guardado por tanto tiempo pero con cada minuto, ese sentimiento solo se hacía cada vez más y más grande hasta que finalmente, el dolor se hizo completamente insoportable.

Porque aquel paladín se había enamorado de alguien más.
Una maga poderosa pero un poco ingenua, dulce y curiosa con todo como si fuese la primera vez que conocía el exterior además de que apareció en el momento cuando el equipo más la necesitaban.

¿Y sabes que es peor? Que el clérigo ama a esa maga también, un amor muy diferente al que sentía por el paladín.
La maga con el tiempo de igual manera se había vuelto alguien muy importante para él y su familia en general.
Hizo lo posible para ayudarle
e incluso podría decirse que lo salvó.

Entonces ahí está el tonto clérigo, envenenado de amor y muriendo poco a poco al día.
Haciéndose cada vez más débil e invisible para el equipo pero ironicamente también estaba feliz.
Aún cuando estaba herido, también le hacía feliz que las dos personas más importantes para él se quisieran y hayan sido correspondidas.

Se amaban.

Algo que el clérigo supo desde un principio que no obtendría.

•••

“— Tu guerrero suena como a un príncipe azul ... — Gareth frunció el ceño sin molestia alguna, simplemente estaba pensativo por lo que acaba de escuchar.
— No deberías esperar un príncipe azul, la mayoría de ellos podrían ser devorados por dragones.

Will ladeó el rostro con cierta confusión, olvidando por completo que había estado llorando hace solo un par de minutos. — No creo que sea este el caso— Suspiró.
— De todas formas no entiendo a qué quieres llegar con eso.

— Me refiero a que... hay siempre mejores opciones que un paladín. — Se encogió de hombros. — Como un berserker. ”

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Adivinen quien finalmente salió de su hiatus de escritor. ✨

LLEVO SHIPEANDO A ESTOS DOS POR UN PENSAMIENTO RANDOM QUE TUVO DE AMBOS JUGANDO D&D Y TENÍA QUE HACERLO.
AUNQUE SEA POR UN VIDEO TONTO DE TIKTOK Y AHORA ESTE FANFIC.
JSJSJSJS

QUIERO ACLARAR ALGO
Obviamente esto está basado en Stranger Things, sin embargo, todos los sucesos con respecto a demogorgones y Vecna no suceden.
Algunos sí los voy a estar implementando pero no literalmente, tal vez mediante una partida de los chicos o algún suceso/expresión haciendo referencia al juego.

Will se fue del pueblo por un suceso completamente diferente y que no diré porque es una sorpresa.

Espero que disfruten de mi extraño ship. (?

El berserker y el clérigo [Will Byers x Gareth]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora