-Creo que vos y yo tenemos algo de que hablar ¿no?-
Dijo Jess, mirando mis ojos.
-Quizas si, quizas no, depende de lo que quieras hablar- Mordí mi labio, empezando a mover la pierna ansiosamente.
-De lo que pasó ayer- Dijo mientras que pasa su mano por su pelo esponjoso.
-Ah...si, pensé que no íbamos a hablar de nada, puede ser un un beso, nada más, quedó olvidado, si es lo que venias a decirme-
Dije entrando a la seguridad de mi cuarto otra vez.
-No queria que lo olvidaras-
Dijo,y escuché su voz detrás mio.
Me dí vuelta otra vez y ahí estaba otra vez a centímetros de mi rostro, su boca a centímetros de mi nariz puesto a nuestra diferencia de altura.
Mi corazón habia empezado a latir aún más fuerte, mis labios se entreabrieron dejando ir un suspiro agitado casi inaudible para el oído humano.
La sangre se me paralizó por completo cuando escuché lo que él tenia para decirme.
-Me gustas, me gustas y mucho, tanto que podria recitarte la confesión del Sr Darcy a Lizzie. Nunca me ví en plan romántico, así que no lo voy a hacer, pero quiero que sepas eso, me gustas.
Tampoco voy a hacer "la pregunta" , no creo en las etiquetas. Es tu desición decir que querés que seamos, no te voy a presionar ni mucho menos a obligar, solo quiero saber que sentís por mí.-
Hizo una pausa para respirar e intentar desifrar mi cara, la cual era un poema, no sabia bien que decir o hacer.
-También me gustas... y yo tampoco creo en las etiquetas. Y también me gustaría intentar algo con vos-
En su boca se formó una sonrisa mientras me escuchaba hablar. Inclinó su cabeza en mi dirección, agachandose a mi altura para por fin unir nuestros labios.
Mi mente estalló en fuegos artificiales, aún no imaginaba a Jess como un posible novio, y menos mio.
Cuando nos separamos, nuestros ojos se encontraron y ambos sonreímos. Él entrelazó nuestras manos.
-Entonces intentemoslo
