Capítulo I

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UN AÑO ANTES

Felix se miró al espejo, estaba listo. Terminó de delinear sutilmente sus ojos y aplicó un poco de brillo a sus labios. HyunJin había prometido llevarlo a comer, junto con Niki. Últimamente pasaba mucho tiempo en el trabajo, tanto así que llegaba en la madrugada, y le entristecía no pasar tiempo con HyunJin, que ya no estuviera con su familia como antes. Salió del cuarto y llamó a Niki, que debía estar jugando en su cuarto.

—¡Niki! —Gritó.

—Dime, papi —Contestó su hijo, saliendo con un avión de juguete entre sus manos.

—¿Ya te echaste perfume?

—Sip —Empezó a imitar el sonido de su avioncito.

—¿Y te lavaste las manos? —Preguntó nuevamente.

—Sipidipi —Respondió otra vez.

—Bueno, amor, entonces corre abajo y espera a papá sentado —Finalizó, acomodando su ropa un poco.

—Está bien, papi.

No podía creer que su hijo ya tuviera seis años, era una de sus más grandes alegrías. Su hijo había crecido muy rápido y de alguna manera se parecía mucho a HyunJin, en carácter y fisicamente eran dos copias.

Volvió a entrar en su cuarto y se puso perfume. La verdad era que la relación de HyunJin con su familia se había estancado un poco y realmente Felix esperaba que volviera a ser como antes.

Bajó a la sala y luego de algunos minutos finalmente escuchó el auto de HyunJin. Después de estacionar su coche, el pelinegro entró a la casa muy enojado. Cerró la puerta de una manera tan fuerte que hizo asustar a Niki y a Felix soltar un pequeño suspiro. El pecoso se colocó al lado de su hijo, recibiéndo a HyunJin con una gran sonrisa.

—Buenas noches, amor —Saludó, tratando de darle un beso, pero el contrario volteó su rostro con disgusto —¿Pasa algo, Jin?

—Nada, hoy no tengo tiempo para tus cursilerías —Contestó fríamente y caminó hacia la cocina —¿Y la comida?

—HyunJin, prometiste llevarnos a comer hoy.

—Hoy estoy demasiado cansado, será otro día.

—Niki y yo ya estamos listos —La tristeza de Felix era evidente.

—¿No entiendes que hoy no saldremos? Ahora ve a la cocina y prepara algo —Levantó la voz.

—Pero, amor... —Intentó convencerlo.

—¡DIJE QUE NO! ¿ACASO NO ESCUCHAS? CÁMBIATE DE ROPA, TE VES RIDÍCULO, NO ERES UN CHIQUILLO. AHORA APRESÚRATE Y COCÍNAME ALGO —Gritó HyunJin con enojo.

Felix no sabía cómo responder, estaba seguro de que su actitud se debía al estrés, pero sin ser del todo consciente, una lágrima cayó por su mejilla. Subió corriendo a su habitación y se apresuró en ponerse otra ropa, mientras lloraba lleno de rabia. Trató de controlarse cuando vio a su hijo entrar con una expresión de tristeza y decepción.

—Papi, ¿Ya no saldremos?

—No, corazón, papá está muy cansado —Respondió, forzando una sonrisa —Corre a ponerte el pijama, que la cena estará lista en un momento, ¿Está bien cariño? —Lo miró con dulzura.

—¡Sipi! —Dijo con un poco más de ánimo —¿Puedo ayudarte a cocinar?

—Claro, hijo —Sonrió.

A Niki siempre le gustaba ayudar en las labores del hogar, sobre todo a cocinar, y es por eso y muchas otras razones que se sentía increíblemente afortunado por tener un hijo así. Amaba a su pequeño niño.

Juntos prepararon algo rápido. Después de que Felix llevara los platos a la mesa, gran parte de la cena transcurrió en completo silencio, parecía un cementerio. Luego de un rato Niki comenzó a contar cosas sobre su escuela y, como era de esperarse, HyunJin no le tomó importancia y en poco tiempo acabó su comida.

—Provecho, buenas noches —Se despidió, yéndose del comedor.

—HyunJin... —Susurró con dolor al ver esa reacción. Felix no aguantó más y se puso a llorar.

—Papi, no llores, tú mismo dijiste que papá está cansado.

—Tienes razón, mi vida —Acarició su mejilla —Vamos, acaba tu comida antes de que se enfríe.

—Está bien, ¿Luego puedes contarme un cuento? —Habló con la boca llena y Felix no pudo evitar reír.

—Claro que sí, mi niño.

Su pequeño acabó de comer y se fue a su cuarto, mientras que Felix recogía los platos de la mesa, que luego llevó a la cocina, lavó, secó y guardó.

Luego subió a la habitación de su hijo para contarle un cuento como todas las noches. Entró y lo encontró ya acostado, vestido con un tierno pijama de pandas; le dio demasiada ternura verlo así. Luego se sentó a su lado.

—Cielo, ¿Qué cuento te gustaría que te lea? —Preguntó.

—Uno de superhéroes.

El pecoso sacó del estante uno de los libros favoritos de su hijo y le empezó a leer. Poco a poco Niki fue cerrando sus ojitos hasta quedarse dormido. Felix lo tapó, le dio un beso en la frente, guardó el libro y se fue a su cuarto.

Cuando entró, vio a un HyunJin con el rostro oculto entre sus manos. ¿Acaso el trabajo lo tenía muy estresado? ¿Qué estaba pasando con su marido? El problema fue que nadie lo preparó para lo que estaba a punto de pasar.

Nevertheless | ʰʸᵘⁿˡⁱˣ『𝗔𝗗𝗔𝗣𝗧𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora