CAPITULO 45

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3 meses después...

Habíamos ganado terreno, y estaban habiendo verdaderos enfrentamientos pues a lo contrario que pensábamos estaba completamente cerrado, nadie podía entrar ni salir, por lo que se estaba haciendo eterna la angustia, eso me lograba provocar náuseas y un cansancio horrible, por las noches donde me quedaba hasta tarde pensado que hacer; Serian había sido de bastante ayuda, porque la mayoría de sus estrategias eran un éxito, las que fallaban eras las que se dejaba influir por los nobles, que no dudaban en cuestionar cada movimiento.

—Deberías de estar dormida — Me dice Caleb, entrando con una taza de vino caliente, el solo olerlo me hizo que se revolviera mi estómago, este lo nota y lo deja en la entrada, mientras que abre la casa de campaña para que salga el olor, mientras se acerca a mí.

—Maldita angustia, no me deja dormir y me provoca nauseas — Le digo mientras este se ríe sacando un dulce raro, era cacao en barra, o bien como le decían chocolate. Muerdo un pedazo y lo calma.

—Si no te conociera diría que estas embarazada — El se ríe pero me quedo perpleja, el me mira fijamente —. ¿Vanessa?

No recordaba si había tomado un té ese día para no tener un bebé o bien ingerido alguna hierba, ni mi mucama me había recordado, ambos nos quedamos en silencio.

—Traeré a un médico — Me dice mientras me quedo en silencio, podría estar embarazada... Me quito mi chaleco, para dejar ver mi vientre, estaba un poco inflamado, pero se asemejaba más a un cólico, que aun embarazo. Sin querer sonrío, viendo mi vientre, no sabia si lo estaba pero eso significaría que tendría algo de Riddle.

El medico entra, mientras me sienta en la cama para poder tocar mi pulso, este método venia de china, que consistía en checar el pulso para detectar una anomalía que podía descubrir un embarazo, este se queda más de un tiempo, me estaba preocupando.

—¿Podría quitarse los pantalones? La voy a examinar — Me dice mientras bajo mis pantalones mientras este pone una toalla encima, para comenzarme a examinar, estaba más nerviosa que de la vez anterior, y más al sentir sus dedos tocando, Caleb me da su mano, mientras entra Serian, para ver toda la escena.

—¿Esta todo bien? — Se acerca mientras el medico se aleja.

—Señora, efectivamente está embarazada — Toco mi vientre de la sorpresa —. Dios proteja y llene de bendiciones a este bebé.

La sorpresa me había tomado un poco desprevenida, algunas lágrimas salen de alegría mientras doy gracias a dios por esta sorpresa.

—¿De quien es el bebé Vanessa? — Me pregunta Caleb, un poco molesto.

—De Riddle... — Contesta Serian —. ¿Estas segura de que quieres tenerlo?

Quería tenerlo, pero ¿Debía? Cuando iba a contestar se comienza a escucharse ruidos, me pongo los pantalones a prisas mientras salgo corriendo, tomo la espada, y veo fuego en la parte de enfrente del campamento. Tomo a uno de los caballeros para decirle que me guíe. Habían entrado caballeros contrarios cuando habíamos bajado las guardia, no dudaban en incendiar lo que estuviera a su paso, golpeo la pierna de uno para poder tener mejor ataque en el hombro y poder liderar bien.

—Joan, arriba — Grito con más fuerza, para indicar direcciones, Caleb se acerca con su caballo para que me suba en la parte de atrás con él.

—Vanessa, tienes que salir. Piensa en tu bebé — Me dice Caleb, ahora más que nunca pensaba en él mi bebé, por eso debía de hacer esto más rápido no pensaba tener a esta criatura en mitad de la guerra, y menos pensando que podían cortarme la cabeza.

—No te preocupes lo tengo controlado — Digo haciendo que el caballo se pare, para poder saltar y mirar como habían cadáveres por el suelo, y a un hombre sometido en el piso por nuestros caballeros, este estaba golpeado de rodillas, molesto, escupe un diente mientras me mira soberbio desde su lugar —. Entraste a mi terreno y perdiste, tuviste demasiado valor, así que dime tu nombre.

—Mi nombre es Joseph Name Arimendi, su primo señora — Sonrió ante el atrevimiento al osar usar el nombre de mi familia.

—Córtenle la cabeza y ponlo en una estaca a la entrada de nuestros terrenos — Digo mientras me ato el cabello, mientras este comienza a rogarme piedad.

—Soy Joseph Name Lizardi, el emperador le tiene un mensaje — Volteo a verlo, pues eso captaba mi atención —. Quiere verte en la cuarta noche donde todo esto comenzó, donde tu destino fue trazado te va a esperar, si no llegas a tiempo, este pensara que te rindes, y tomara cartas en el asunto.

—Lo he recibido, córtenle la lengua y déjenlo cerca de los territorios de Briedfield, amarrados de pies y manos — Este comienza a llorar —. Eso es por acuñarte mi apellido.

Escucho sus lamentos, mientras veo como todos comienzan a dispararse y a limpiar las cosas, para que el olor a sangre no trajera animales, en el camino me informan que tuvimos una baja de 12 personas, un numero demasiado alto, así que no solo tendría que duplicar el número de caballeros, también serian un incremento de comida, y tendría que buscar la manera para ingresar una flota por tierra pues no pensaba ir sola.

—Señora ¿Qué hacemos? — Me pregunta Renata, ella había querido acompañarme hasta el final como mi asistente.

—Manda una despensa completa y 200 monedas por huérfano, y a la viuda 500 monedas, daremos dinero cada 2 meses para que sobrevivan, y pide que traigan más soldados, 24 para ser exactas — Entro a mi casa de campaña donde ya estaba Serian y Caleb, esperándome con una sopa de verduras, con algo de fruta.

—Permiso sus majestades, Lord Serian — Ella sale de la casa de campaña, mientras cierra la puerta.

—¿Cómo te sientes? — Me quito las botas, para sentarme y comer un poco, no estaba hambrienta, pero debía de comer mejor.

—Estoy bien, ambos estamos bien — Digo tocando mi vientre.

—Serian y yo creemos conveniente que deberías volver a Lennox por tu embarazo, si quieres tenerlo, debes de cuidarte más — Me dice Caleb, mientras comienza a pelarme una naranja para que comas más.

—En 4 noches tengo que ir con el emperador acabar con todo esto, por eso no creo conveniente el irme, tengo que darle un final a esto... Se lo prometí a su padre — Ambos se miran entre ellos, mientras que asienten.

—Te lo dije — Caleb sonríe ante la acusación de Serian para salir juntos, me quedo sola en la casa de campaña, mientras me acuesto, tocando mi panza.

—Ojalá estuvieras aquí Riddle... Tenemos un bebé... — Le hablo al cielo mientras sonrío, solo deseaba que tuviera los ojos de él —. Hola bebé soy mamá, fuiste una sorpresa ¿Sabes? No sabia que estabas a aquí, te ocultaste muy bien cariño.

Me sentía sola, recuerdo la carta que me dio Riddle, cuando nos vimos por ultima vez, las saco del baúl, para encontrarla, mientras la voy abriendo siento como el corazón se me da un vuelco, para mi sorpresa eran 2 cartas, al abrir una de esta cae un anillo, color morado en forma de una orquídea, según un libro que leí significaban prudencia, justicia y sabiduría quedaba perfectamente con lo que quería, al abrir la carta, solo encuentro 2 palabras que me hacen llorar, y sentir como mi pecho se comprime, volteo la hoja para ver que es un papel en blanco y lo único que decía era "Te amo".

EL REY QUE CONVERTIRÁ A LA PROSTITUTA EN EL EMPERATRIZ © [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora