Bretaly

Capítulo: 2

                Cap 2: Draven- part: 1
     "Más que un simple encuentro"

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Todo estaba empapado de rojo, y un cuerpo femenino yacía inerte, con un grotesco corte diagonal. Mis manos abrazaban una espada con fuerza, y su punta descansaba en el suelo.

Una gota de sangre, mezclada con sudor, se deslizaba por mi mejilla, y su sabor metálico se unió a mis labios. El líquido encarnado se desprendió de mi barbilla en forma de gota, resonando en mi interior como el preludio de un final.

  Alguien se acercaba, era lento y escéptico, silbando una melodía irritante que marcaba el ritmo de sus pasos. De repente, su puño se estampó con tal fuerza en mi abdomen que escuché el crujir de mis propios huesos. Después de eso... solo recuerdo el estallido: un hongo de fuego se elevó en el cielo. Y allí estaba ella, frágil y vulnerable como nunca.

Una necesidad incontrolable de correr a salvarla y un miedo profundo a perderla recrrieron mi ser... una vez más.
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     ----Sábado 3/ 4/ 2173 -- 12:00pm----

—Un misil golpeó la tierra y una nube de humo cobrizo se extendió en el cielo —dije sin darme cuenta.

—¿De qué habla este loco ahora? —preguntó con sorna el sujeto rubio.

—Esta ciudad... creo que será destruida. Es uno de los pocos recuerdos que tengo —añadí, más para mí mismo.

—Eso no tiene sentido... —intervino, pero fue interrumpido de forma cortante.

—Yo soñé algo similar... —soltó la chica de cabello negro, inspeccionándome con la mirada.

Sin más, se volvió hacia él y comenzaron una discusión. Miro arriba y observo el vacío de planchas oscuras que forman esta noche artificial. Las estrellas falsas trazan su contorno en el firmamento.

«No es coincidencia que algunas cosas me resulten familiares» —pienso, desviando la mirada a la chica.

Hay algo en su rostro que me inquieta, como si ya la hubiera visto antes. Sus ojos, de un azul helado... esa apariencia extraña, y su blusa adornada con luces. Lleva otras prendas que no puedo identificar, pero el lugar me resulta conocido, y ella... ella también.

—¿Hola? ¿Sigues ahí? —agita su mano frente a mi rostro, moviéndola de arriba abajo—. ¿Te quedarás mirándome como un maniquí o vas a decir algo?

—Estar sola con un desconocido no parece lo más inteligente. ¿Por qué lo haz hecho?

—Digamos que tengo una debilidad por cualquier cosa que me acerque a los werniums —responde sin dudar—. Ahora, háblame la explosión, quiero detalles.

—¿Por qué piensas que sé algo? Ni siquiera sé qué es un wernium.

—Tu eres uno, y no uno cualquiera... —Sus ojos brillan de curiosidad mientras me observa.

—Eso es imposible, yo no...

—¿Ah, imposible? Entonces, ¿cómo explicas que levantaras a Hugo con una sola mano? —me interrumpe—. Y, por cierto, tu herida desapareció.

—No lo sé... nada de esto tiene sentido para mí.

—Vale..., cuéntame más sobre el destrozo que mencionaste antes.

—Creo que fue un misil... no lo tengo claro.

—Es lo mismo que soñé. Aunque suene loco, parece una visión de algo. No entiendo cómo es posible, pero está conectado con lo que vi.