CAPITULO DIEZ

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CAPITULO DIEZ

Las ruedas de la camioneta formaban un zumbido en el interior que apenas lograba llenar el silencio tensó. Mordiendo el interior de mi moflete mire a través de la ventana, hacía el camino que se extendía ante nosotros, el cual conducía al pueblo.

Habían pasado cinco días desde que Taehyung se había marchado. Cinco días en los que volvi a mi rutina en la casa de campo. Cinco días de silencio y soledad.

El vacío que había dejado su partido fue algo mayor a lo que realmente podía manejar. Era fácil ignorar mi sentir con el arduo trabajo de limpieza que requería la enorme casa principal. Pero llegó un punto, después de un par de días que ni siquiera la extensión de la casa fue suficiente para acallar las voces en mi cabeza.

De pronto, entre la soledad y la tristeza había otro sentimiento nuevo. Algo que había estado creciendo en mi interior poco a poco y en silencio. Algo tan atroz como el fuego. Enojo. Rencor.

Cada día que pasaba y cada día que Taehyung no llamaba o aparecía en enojo comenzaba a crecer y carcomerme como un veneno. Era algo tan corrosivo que me costaba respirar. La idea de él lejos. La idea de él forjando una vida con alguien más. La idea de él haciendo una vida sin mí.

Habían pasado solo cinco días; pero se habían sentido como una eternidad, a la que me condenaba mis decisiones.

—Un centavo por tus pensamientos. —exclamó Jungkook desde el asiento del conductor. Su mirada estaba al frente, aunque note como la posaba por unos segundos en mí.

—Prefieres no saberlo.

—Pruébame. —Reí. Una sonrisa fue apenas perceptible en sus labios. —Has estado muy callada estos días.

—Tu no has sido el más hablador.

Note como la expresión de Jungkook se tensaba.

Así que no habían sido ideas mías. Realmente había estado distante y callado desde que los Kim se fueron. No, antes de eso. Nunca fui alguien curiosa, pero de pronto quería saber que sucedió. Necesitaba saber que sucedió...

—¿Te dijeron que mantuvieras tu distancia? —silencio. —¿Te dijeron que me ignoraras? —silencio. —Eso es cruel, lo sabes ¿No? Fingir ser mi amigo para informar todo y entonces alejarme e ignorarme como si fuera una paria.

—No he fingido nada y no te he alejado como una paria, solo mantengo mi distancia.

Una sonrisa floja se formó en mis labios. —No niegas que seas un soplón...

—Es parte de mi trabajo...

Un dolor agudo se instaló en mi estómago.

—¿Ir a cotillear sobre mis secretos? Te hable de cosas que nadie sabe...deseos que...

—No cote nada de ello. Dónde estás, como estas. Eso es todo lo que informo. No soy un soplón.

—Pero si un mentiroso. —bufé.

Con el ceño fruncido, Jungkook me miro. —¿Perdón?

—Dijiste que eras amigo de Taehyung, por lo que a mi parece más bien hay una enemistad entre ustedes.

—Nunca dije que fuéramos amigos, Melina. —su sonrisa socarrona casi ilumino su rostro. —Dije que lo conocía, que habíamos participado en algunas misiones juntos. No necesitas ser amigo de alguien para hacer un buen trabajo.

—¿Y por eso te enviaron aquí? Porque no se agradan...

—No me dan todos los detalles, solo me dijeron que debía proteger un objetivo...

MAFIA; luz y sombra {KTH}Where stories live. Discover now