𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 14

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"Amor Prohibido"

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Habían pasado 9 meses, Reyhan tenía un enorme vientre, era cuestión de horas para que el hijo de Reyhan naciera

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Habían pasado 9 meses, Reyhan tenía un enorme vientre, era cuestión de horas para que el hijo de Reyhan naciera.

— Sultana, me enteré que la mujer que visitó los aposentos del Sultan, es una de las criadas de la Sultana Nuray — dijo Fátma

— Ya no me importa... — hice una pausa suspirando. — Que esté con quién quiera, el ya no me ama.

— Mi Sultana, no se deje derrotar así de fácil — hablo Neylan

— Quiero irme de aquí, no quiero sufrir más — dije con lágrimas en mis ojos

— Mi Sultana, todo va a estar bien — dijo Fátma tratando de calmarme

— Ya no me importa que es lo que suceda afuera, solo esperaré a que nasca mi hijo — lleve mi mano hacia mi vientre y lo acaricie

Horas después, Reyhan salió de sus aposentos y se dirigió al patio de las concubinas, miraba todo desde el balcón.

Miro a las mujeres por un largo tiempo, después se fue de regreso a sus aposentos.

— Sultana — llamo Neylan

— ¿Sucede algo? — pregunto

— Su majestad solicito su presencia en el jardín principal — informo Neylan

— Bien — asentí

Reyhan camino hacia al jardín, vio como Süleyman estaba sentado en su trono, un hombre estaba apunto de dibujarlo.

Ese hombre le parecía familiar a Reyhan, pero no recordaba bien quien era.

— Reyhan, acércate — demandó Süleyman

— Mi Sultan — camino hacia el para luego hacer una reverencia

— Siéntate conmigo — dice poniendo su mano al lado de el en el trono

— Pero majestad, eso no puedo hacerlo, no está permitido — negué

— Has lo que ordeno — habla en un tono severo

Reyhan asiente y se sienta al lado de Süleyman

— ¿Quien es ese hombre? — pregunté

— Es Leo, es un pintor, Ibrahim lo recomendó para hacer una pintura de mi, y tú me acompañarás — explico

— Entiendo — asentí con una sonrisa

Cuando Reyhan miro la cara de aquel hombre, muchos recuerdos volvieron a su mente.

Cuando Reyhan miro la cara de aquel hombre, muchos recuerdos volvieron a su mente

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No puede ser ¿Leo? ¿Eres tu? Pensé que había muerto.

No puedo creerlo.

Horas después...

— Puedo ver qué tienes un gran talento para dibujar, iremos al palacio de Edirne, allí podrás terminar el retrato — dijo Süleyman a Leo

— Será un gran honor su majestad, estaré muy feliz de acompañarlo — asiente

— Mi Sultan, ¿a dónde irá? — pregunté entrelazando mi brazo con el suyo

— Iré al palacio de Edirne, por supuesto tú irás también — sonríe

— Está bien — asentí con una suave sonrisa. — Me tengo que retirar, quiero ver a mis hijos.

Reyhan volvió a sus aposentos, dónde le ordenó a Neylan, escribir una carta para Leo.

Al terminar de leer, Reyhan entrego la carta a Neylan.

— Neylan, lleva esta carta a Leo Efendi, el pintor — ordeno


— Cómo usted ordene — Neylan hace reverencia y se va de los aposentos

— Allah... — suspiré cuando Neylan salió

Un Agha tocó la puerta, para luego entrar en los aposentos de Reyhan.

— Sultana, su majestad pidió verla ahora en sus aposentos — informo el Agha

— Bien, puedes retirarte — asentí

Reyhan se acomodo un poco su vestido y su corona, asegurándose que no hubiera alguna imperfección.

Después salió y se encamino hacia los aposentos del Sultan.

Al llegar, los Aghas agachan su cabeza para no ver el rostro de Reyhan.

— Sultana, su majestad la espera — dijo un Agha antes de abrir las puertas

Reyhan entra en los aposentos con una pequeña sonrisa dibujando se poco a poco en su rostro.

— Mi señor — hago una reverencia

— Acércate — ordeno

— ¿Pidió verme? — pregunté al Sultan entristecida

— Así es, iremos al palacio de Edirne en unos días — Süleyman puso sus manos en mis mejillas, mirándome con preocupación. — ¿Hay algo que te entristece?

— En el Harén ya no me respetan, me tratan como si yo no fuera nadie importante en este palacio — mentí, por alguna razón, quería ver la reacción de Süleyman

— Tu eres una Sultana, eres mi Sultana, nadie puede faltarte el respeto mientras yo esté con vida — Süleyman hablo molesto, a lo cual yo le sonreí débilmente. — Ve a tus aposentos.

Süleyman besa a Reyhan con delicadeza.

Reyhan regreso a sus aposentos, sus pensamientos estaban llenos de la curiosidad de saber quien era la mujer con la que paso la noche Süleyman.

Le empezó a dar curiosidad.


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𝐶𝑂𝑁𝑇𝐼𝑁𝑈𝐴𝑅𝐴

¡𝗩𝗼𝘁𝗮!

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¡Hasta la proxima!

La Esposa Del Sultán | Siglo Magnífico [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora